lunes, abril 30, 2007

Monumento al mal gusto


¿Es que nadie se ha decidido aún a decirle a Pedro Castro que la nueva fuente que sustituye a nuestra Cibelina es un auténtico horror? Por favor, quien tenga línea directa con él que le haga reflexionar.

Nos quitaron la Cibelina, mudo testigo de la historia de Getafe, víctima inocente de los desvaríos de noctámbulos y desaprensivos, compañera de un histórico ascenso a la liga de las estrellas, para cambiarla por una vulgar e histriónica copia en miniatura de la diosa griega por excelencia. La Madre de la Tierra, antigua deidad nacida en Anatolia, tiene en Getafe a su prima hermana y no podemos hacer nada por evitarlo. Snif, snif, snif…

Todos sospechábamos, a medida que se acercaba la fecha de las elecciones, que la capacidad de sorpresa de nuestro primer edil era lo suficientemente grande como para darnos opciones de escribir. Pero con este monumento se han pasado.

¿No han visto todavía cómo está quedando esta nueva obra de ingeniería? ¿Se han fijado en el aspecto tan “sensible” que tiene los leones que adornan la carroza de la nueva fuente? ¿Habrá sido el popular muñeco de Mari Carmen el modelo de las estatuas? ¿Porqué poner dos leones y no una pareja, como manda la mitología, para dar sentido a la creación y a la vida?

Que sí, que sobre gustos y colores queda todavía mucho por escribir, pero creánme, lo de la Cibelina no tiene nombre, ni apellidos. Hemos pasado en pocos meses de comprar estatuas de bronce al peso al magnicidio disfrazado de fuentes y rotondas. Que si Palas Atenea, que si Cibeles, que si la Afición del Geta. ¿Cuándo van a para de hacer el chorra?

Que lleguen las elecciones, que pasen ya, que gane el mejor y que se olviden, por favor, de obsequiarnos con más adornos florales, con más inauguraciones, con más césped de plástico, con más imágenes clonadas, con más obras inútiles.

Lo bueno de todo esto es que podremos descansar cuatro años. Ellos, también.

lunes, abril 23, 2007

Del gol de Messi al palo de Gica

Es una verdadera lástima (sobre todo para los que disfrutamos con el fútbol), pero el partido más importante de la historia del Getafe, de nuestro “Geta” va a quedar en la memoria como el encuentro en el que Messi marcó el gol de Maradona. Y lo tuvo que hacer, precisamente, en el día en el que miles de aficionados soñaban con hacer algo grande, con abrir las puertas de la final de Copa.

Messi cogió su fusil y 20 años después calcó una jugada que es recordada en todos los videos que sobre el denominado deporte rey se editan en el mundo entero. Antes Maradona, ahora Messi. Los argentinos, dados ellos a ensalzar e idolatrar aseguran que si dios existe, sin duda, viste los colores de la albiceleste, su selección.

Pero, más allá del aluvión de repeticiones de la jugada, el partido ante el Barcelona va a marcar un antes y un después en el devenir del primer equipo deportivo de nuestra ciudad. Y es que, como se suele decir, se acabó el buen rollito.

El primero en destapar la caja de los truenos fue el propio presidente, Angel Torres, criticando las soluciones planteadas por el entrenador Bernd Schuster y, en concreto, en su decisión de no alinear ni al portero ni al delantero titulares.

Estas declaraciones, recogidas en todos los medios informativos han dado pie a que varios jugadores, viendo cómo su “presi” se metía a entrenador, también se muestren díscolos con el responsable técnico. Como dije, se acabó el buen rollito. Puede que el ciclo del alemán en el banquillo azulón no se cierre como es debido.

Por cierto, un apunte sobre Barcelona. El alcalde Pedro Castro decidió apoyar a las peñas y completar parte del vuelo que había quedado vacío. Para ello invitó a periodistas de los medios de comunicación que habitualmente cubren la localidad. La sorpresa llegó cuando al arribar al Nou Camp, el concejal de deportes, Miguel Angel romero, tuvo que pedir ayuda a un colega periodista para que repartiese las entradas entre el colectivo. ¿El motivo?: el concejal no conoce a los periodistas. ¡Menuda manera de ejercer en el cargo!

Y como la semana estuvo marcada por el esférico la siguiente anotación se refiere al malestar que entre las huestes del Partido Popular local ha creado la inclusión de Gica Craioveanu en las listas al Ayuntamiento. Pocos han comprendido su presencia en el número dos de dicha lista, relegando a personas que han gozado de la confianza de José Luis Moreno en estos años de trabajo y trastocando la lista pactada en un principio.

El golpe de efecto que ha supuesto el desembarco de Gica (por cierto, deberían darle un curso acelerado sobre Getafe y los getafenses) hubiese sido igual con él en el puesto seis, siete u ocho y no hubiesen asomado las voces díscolas sobre la decisión. Un palo han dicho algunos.

Además, con dos hombres en los dos primeros puestos, el PP le hace, si proponérselo, la jugada a Pedro Castro. Por si él no lo había pensado, ya se lo recuerdo yo. Es el único partido que coloca a una mujer en el número dos de su lista. Se le va a llenar la boca de decirlo una y otra vez. Y si no, al tiempo.

martes, abril 17, 2007

Gica Craioveanu, popular


Aunque las conversaciones habían empezado hace un año, José Luis Moreno ha esperado hasta el último minuto para hacer pública la incorporación de Gica Craioveanu a la lista del Partido Popular en Getafe. Gica, un ídolo para el fútbol de la localidad, irrumpe así con fuerza en la precampaña electoral, en un golpe de efecto del aspirante a alcalde popular.

Para la gran mayoría de los ciudadanos esta noticia es una auténtica sorpresa, aunque, podemos asegurar, que no será la última. Moreno tiene guardadas en la récamara algunas balas que irá disparando a medida que se acerquen las elecciones. Sabe que desde hace más de veinte años, su partido no había estado tan cerca de poder ganar en Getafe y quiere echar el resto.


Gica se ha asomado a la política de la localidad como quien marca un gol a última hora, el del pase a la final. Y ya se sabe, las finales, para poder ganarlas, hay que jugarlas.

Getafe se desayuna hoy con esta noticia que ha trastocado los estamentos de la clase política y social de la localidad. No era un secreto, bien lo saben los protagonistas, pero sí sirve para que el PP de Getafe adquiera protagonismo, no sólo en la ciudad.

Pocas veces los deportistas de élite se lanzan a la arena política. En Getafe, desde los tiempos del atleta Juan Carlos Paúl, ningún grupo político lo había intentado. Paúl, campeón español de 5.000 metros, se incorporó a las filas del PSOE, pero no llegó a conseguir acta de concejal. Eso sí, se ganó el derecho a ejercer como cargo de confianza en varias delegaciones y ahora es uno de las voces autorizadas dentro de la agrupación socialista local. Eso sí, siempre a la sombra.

No parece Gica de esos que acepte ser actor secundario en ninguna película. De ahí que el simple hecho de anunciar su presencia en la candidatura popular, haya hecho saltar las alarmas en el PSOE, sabedor del enorme tirón del ex futbolsita, querido por la afición de Getafe, de San Sebastián, de Villarreal y un ídolo en su país, Rumanía.

Por si fuera poco, su nacionalidad puede arrastar el voto inmigrante, convertidos ya en legión en nuestra localidad. Ejemplo de humildad y entrega para muchos.

Gica, que protagonizó un duro enfrentamiento con Angel Torres, presidente del Getafe, cuando anunció su retirada (acusó al máximo dirigente azulón de no cumplir compromisos pactados para seguir vinculado a la entidad)tuvo en todo momento a la afición de su lado. En varios partidos, los seguidores pusieron contra las cuerdas a Torres con sus cánticos y protestas al palco por el trato dado al fútbolista.

Ahora, ese enfrentamiento se traslada a la vida política. Torres fue uno de los primeros en firmar un documento de apoyo a la candidatura de Pedro Castro a la alcaldía y poco después Ayuntamiento y Getafe renovaron un acuerdo de colaboración por el cual la ciudad se gastará tres millones de euros en patrocinar a la empresa privada que gestiona el club.

Craioveanu, por su parte, ha querido ir más allá y su apoyo se convierte en presencia y firme decisión de trabajar para el deporte local en el caso de ganar las elcciones.

¿Hacia qué lado se ha inclinado la balanza?

martes, abril 10, 2007

Don erre que erre

Los hay que no quieren, o no saben aprender de sus errores. El concejal de cultura de Getafe, José Manuel Vázquez es uno de los que no quieren, porque suponemos que saber, sabrá.

Hace ahora un año nos sorprendía ejerciendo de “cacique” para recomendar a empresarios de la localidad que contratasen espacios publicitarios con una editorial para una revista especial de las fiestas. No sólo se hacía competencia a sí mismo (el Ayuntamiento buzonea cada año el programa oficial), sino que consentía, en un acto de posible prevaricación y de inusitada irresponsabilidad, favores para una empresa en detrimento de otras que se dedican a la publicidad y la comunicación.

Pues bien, el “señorito” vuelve a las andadas y sigue empeñado en que sus “amigos” hagan negocio a costa de la cultura y las fiestas locales. Todo ello a cambio de una falla que arde cada año en época festiva.

Es inconcebible la actitud caciquil y prepotente de este señor, incapaz de reconocer sus errores. Además, el hecho de seguir en las listas del PSOE (se rumoreó hace meses con la posibilidad de que saliese del Ayuntamiento, habida cuenta de la nefasta legislatura que ha protagonizado) le va a hacer reforzar más su ya de por sí altivo ego. No en vano va a ser el cuarto hombre fuerte de los socialistas, por detrás de Pedro Castro, Santos Vázquez y David Castro. Crudo lo tiene para ascender más. Pero eso le vale.

Volviendo a su implicación personal en el negocio particular de otros, la excusa dada por José Manuel Vázquez es que en otros municipios hay concejales que han actuado de la misma forma, firmando de su puño y letra una recomendación explícita, una especie de coacción al empresario. ¡Y se queda tan acho! Como si los delitos, por el hecho de ser extensivos, dejaran de serlo. Casi nada.

Zole, el mismo que ha enredado hasta la saciedad con la adquisición de una colección privada de arte por parte del Ayuntamiento, prefiere machacar a las empresas de la localidad antes que hacer frente a sus compañeros de Gobierno local a la hora de solicitar presupuesto para las fiestas.

Este año electoral, en el que se andan reduciendo partidas sociales para aumentar los gastos de propaganda y publicidad para el alcalde (hablaremos de este atropello en otro artículo, pues el tema lo merece), nadie se atreve a reivindicar más atenciones y el concejal de Cultura no va a ser menos.

martes, abril 03, 2007

Así quedó el menú del día




Me comprometo, a no ser que las circunstancias dicten lo contrario, a escribir por última vez sobre el fiestorro que se montó GISA con motivo de los premios Getafe Empresarial. Y lo hago para responder a las preguntas esbozadas en varios comentarios de anteriores anotaciones de este blog.

Se celebró la fiesta en el Motel los Angeles, con más de 400 invitados (todos ellos de “gañote”, por supuesto) y un menú que, en precio de mercado, ronda los 50 euros por cabeza. Multipliquen y les saldrán 20.000 euros, a los que hay que sumar los gastos de protocolo, marketing, cartelería, premios…

El menú consistió en un cocktail de bienvenida (lo mejor de la noche, según los asistentes), crema de cigalitas, delicias de solomillo, tarta san marcos con helado de turrón, café y licor.

Todo ello regado con vino, agua, refrescos y los discursos de los Castro, padre e hijo. Uno en su labor proteccionista, aprovechó el escenario y la presencia de empresarios y curiosos (que los hubo a decenas) para alabar las virtudes de su vástago y esbozar cual fiesta mitinera sus proyectos electorales para otros cuatro años de gobierno castrista, según sus cuentas. Corto se quedó para lo que en él es habitual, más aún después de haber invertido 20.000 euros en el ágape (claro que esa cantidad se queda escasa comparada con las decenas de miles de euros que anda pagando a periódicos locales sin importarle la difusión, para estrujar hasta el infinito la proyección de su desgastada imagen).

El hijo, a lo suyo, que ya está el quinto en la lista del PSOE local. Y gracias a que la ley de paridad les obliga a guardar las apariencias que si no… de segundo espada nos lo hubiesen colocado. Habló de economía (no en vano se ha pasado parte de la legislatura de máster en máster), de Getafe y de lo buenos que son.

Por cierto, el cambio de recinto (estaba previsto celebrar el fiestorro en un polideportivo municipal, pero problemas con la licencia lo impidieron) le salió barato a Castro hijo, ya que, según nos cuentan sus allegados, estaba previsto un menú que alcanzaba los 70 euros por persona. Imaginamos que la diferencia entre ambas cantidades no se habra esfumado, ¿o sí?