miércoles, marzo 26, 2008

Ni la primera, ni la última


Decíamos el año pasado aquellos a los que nos gusta el fútbol y seguimos al Getafe desde su fundación que veríamos a nuestro “Geta” en dos finales de Copa: la primera y la última. Nos equivocamos, pues aunque es cierto que puede que veamos esas dos finales van a ser, con lógica, la primera y la segunda.

Ahora, que desde las altas instancias del club se ha logrado estabilizar un proyecto en Primera, alabado dentro y fuera de nuestras fronteras (las de Madrid y las de España), a uno le queda la sensación que la final del 16 de abril no va a ser ni la primera (eso seguro), ni la última. La Copa es una competición a la que siempre se le ha tenido un cariño especial en la ciudad (añoranza de enfrentamientos ante el Barça de Cruyff –eso son palabras mayores-, del At. Madrid de Leivinha y del Zaragoza de Pichi Alonso) y ahora mucho más.

La historia nos debe una del año pasado, donde ni fuimos inferiores ni merecimos perder. Pero, como dijo Boskov, fútbol es fútbol, y siempre ganan los italianos. El Sevilla, que jugó el partido final a la italiana hizo lo mínimo, lo justo, para alzar una Copa que debió ser nuestra.

Y como ya he dicho que la historia nos debe una, es ocasión de cobrar pieza, aunque sea a costa de un valencia que se juega toda la temporada a un solo partido y que ahora parece que levanta cabeza.

Pero nosotros, los azulones, debemos seguir de fiesta, deportivamente hablando, y después de saborear el cruce de cuartos ante el todopoderoso Bayern (deben ser los bávaros los que pasen a semis, lo contrario sería ya para escribir una tesis doctoral sobre estas cosas de balompié) nos queda el cartucho de la final copera. Además se juega en el campo del “vecino pobre” de la capital, donde las diferencias entre hinchadas se notan menos y el factor campo se cobra a nuestro favor.

La experiencia de la pasada campaña nos deberá servir par ser cautos y jugar para ganar, dejando la fiesta para el final, como debe ser. Jugar una final está bien, ahora ganarla, tiene que ser…

Otra final de Copa. Ni la primera ni la última.

martes, marzo 11, 2008

Las elecciones generales dibujan el mapa político local


Hablando de elecciones y análisis de resultados, nada mejor que el ejemplo de Getafe para poner de manifiesto lo que se dibuja en el horizonte de la política local. Bien es cierto que unas elecciones generales ofrecen resultados diferentes a comicios locales y autonómicos, pero en esta ocasión, y extrapolando las componendas que acompañan a ambas citas, los datos parecen haber fijado las posturas de los grandes partidos de cara al futuro inmediato de la ciudad.

Que el PSOE madrileño anda en proceso de caída libre es algo indudable. El efecto Zapatero ha permitido mantener el tipo en algunas localidades (entre ellas Getafe) ante el empuje de los populares, pero bien es cierto que el descenso respecto a las elecciones de hace cuatro años se ha hecho evidente.

Los socialistas de Getafe aún mantienen distancia suficiente para salir victoriosos de las elecciones, pero han perdido 7.000 votos en relación a las últimas generales. Eso, traducido a porcentajes, supone una pérdida de casi 5 puntos y medio, una piedra de toque para nuestros gobernantes. Getafe ha sido, de los municipios importantes del sur de Madrid, el único que no ha acogido acto político de relevancia en la campaña (Zapatero pasó por la Carlos III y muy pocos en la ciudad se enteraron), temerosos de que las polémicas a cuenta de la batalla urbanística empañaran el camino de los socialistas hacia La Moncloa.

La inercia madrileña le ha venido de perlas al remodelado PP local, que pese a no haber realizado una campaña incisiva en Getafe, tan sólo una visita de Esperanza Aguirre (que, por cierto, sirvió para encender todavía más la mecha de los problemas por el caso PSG), se ha visto beneficiado por el arreón de votos de los populares en el denominado “cinturón rojo”. Casi 5.000 votos de incremento y un porcentaje de subida superior al 6 por ciento han dejado las distancias reducidas entre los dos grandes partidos. Pero, eso sí, el PP sigue perdiendo en Getafe.

Y qué decir de Izquierda Unida. El desplome nacional de la coalición ha tenido en Getafe su excepción, pues la caída ha quedado bastante por debajo de lo sucedido en otros municipios cercanos. Tres mil votos menos y tres puntos porcentuales hasta dejarlos en el 6,6% de los votos suponen un mensaje de fondo para el trabajo en los próximos tres años.

La irrupción con fuerza del partido de Rosa Díez deja en el panorama la opción de una cuarta fuerza política. Con sólo seis meses de vida, sin candidatos locales asomando a nuestras casas, sin apoyo mediático, ni económico, la voz de la ex líder del PSE se ha dejado escuchar en muchos puntos de la geografía regional y en concreto en Getafe. UPyD ha conseguido en su primera cita con las urnas (en unas generales) el 3,4 por ciento de los votos. Seguro que, con las cifras en la mano, y apostando por esta fuerza como opción de futuro, en Getafe podrían aparecer en el Pleno a poco que empiecen a trabajar sobre esta idea.

Esto, sin duda, iría en perjuicio de los partidos de izquierda y también de los independientes que andan mezclando su lucha política con causas particulares y confundiendo ideas políticas progresistas y de izquierda a cuenta de la defensa de la gestión de suelo.

El mapa político queda, pues, expuesto a interpretaciones. Pero con las cifras en la mano y sabiendo que el pueblo de Getafe es más inteligente de lo que políticos y periodistas pensamos, nos quedan tres años de una apasionante vida política local. Ellos, a trabajar, y nosotros, a contárselo a ustedes.

sábado, marzo 01, 2008

El "otro" Getafe II


La manifestación convocada hoy sábado por la Plataforma “Otro Getafe mejor es posible” ha sorprendido a todo el mundo. Gratamente a los responsables municipales, porque se esperaban “una afluencia mayor de manifestantes” (sic). Y en consonancia con “poco sabor” para algunos de los asistentes que abandonaban antes de tiempo la plaza de la Constitución donde se daban los discursos finales al término del pacífico recorrido.

Vaya por delante el reconocimiento cívico para los alrededor de mil quinientos que han mostrado su descontento con la política del Gobierno municipal. Eso sí, los organizadores hablan de dos mil y la policía de seiscientos. Como siempre, el baile típico de cifras. Pero hayan sido más o menos, sus legítimas protestas han estado rodeadas de un ambiente cordial, pacífico y de respeto.

La manifestación ha estado copada por los que oficialmente son ex cooperativistas de PSG, hasta el punto de minimizar las pancartas de la propia Plataforma. Las quejas sobre vivienda encabezaban la marcha y han centrado buena parte de las imágenes del cortejo de protesta, muy por encima del resto de problemas que han llevado a diferentes colectivos a sumarse a la convocatoria. Además, a tenor de las cifras de asistentes, queda la duda de saber qué hubiese pasado con la manifestación, si los ex de PSG no hubiesen estado en el acto.

El recorrido, que comenzó con retraso sobre el horario previsto, porque la gente tardaba en sumarse a la manifestación, duró algo más de una hora hasta alcanzar las puertas del Ayuntamiento. Allí es donde han sucedido las anécdotas del día. Sobre todo por la renuncia de muchos manifestantes a escuchar a los oradores que apelaban a la lucha contra la ecotasa. Puede que fuese un asunto que no interesaba a todos. Puede que fuese cansancio. Pero lo seguro es que, antes del final, la plaza se ha ido vaciando.

Es cierto, bien cierto, que otro Getafe mejor es posible. Pero a muchos de los asistentes a la protesta seguramente les ha quedado la sensación de haber ido a golear al contrario y acabar empatando un partido que tenían de cara.

¿Planteamiento equivocado? ¿Errores en la estrategia? ¿Problemas con la táctica? ¿Escasez de banquillo? ¿Culpa del entrenador? ¿Poca preparación física? ¿Jugar fuera de casa?

Cada cual que saque sus propias conclusiones.