jueves, julio 07, 2011

Ya sabemos cuántos nos van a gobernar… de momento


En un pleno relámpago, de apenas nueve minutos de duración, los cuatro grupos políticos con representación municipal en el Ayuntamiento de Getafe han aprobado la composición de sus respectivos conjuntos y los cargos de confianza que empezarán a trabajar con los concejales electos.

La propuesta recoge la liberación de los doce concejales del Gobierno local, de la lista del PP, aunque inicialmente y hasta después de las vacaciones estivales, tan sólo van a tener dedicación exclusiva nueve de ellos. Cinco concejales del PSOE, que ha aprovechado el tema para seguir ahondando en la pelea interna a la hora de designar a sus liberados. Tres para IU, de los cuatro que forman el grupo, y del que ha quedado sin liberar la “benjamina”, que va a pagar la novatada y estará tan sólo en una de las tres comisiones municipales. Y dos para UPyD, es decir, cien por cien de acierto en la quiniela de la dedicación exclusiva.

Respecto a los trabajadores eventuales, esto es, los cargos de confianza, la propuesta dejará 23 en el Gobierno local (algunos más de los quince que pregonó el alcalde en las semanas previas a la investidura) y dos en cada uno de los tres grupos en la oposición. Menos cargos de confianza, muchos menos, que en la anterior legislatura, pero bastantes más entre ellos con sueldos superiores a sus predecesores.

La fulgurante comparecencia del Pleno municipal ha dejado, no obstante, un par de perlas en cuanto al sentido del voto en este último punto, el que designaba los cargos de confianza.

La primera, la abstención de UPyD, pese a ser el partido más beneficiado en el relativismo del reparto de cargos y liberados. ¿Qué significado tiene su decisión? ¿Le parecen pocos los liberados? ¿Le parecen muchos? ¿Son necesarios, según ellos, tantos cargos de confianza, más, menos? ¿Pretenden marcar distancias desde la línea de salida para que no les identifiquen con la llegada del PP al poder?

La segunda, la bifurcación en los posicionamientos de PSOE e IU, que han preferido coger caminos distintos. IU ha votado a favor de los 29 cargos de confianza y los 22 concejales liberados. Les salen las cuentas y la composición municipal les da una tregua antes de decisiones internas más complejas. El PSOE, por su parte, ha mostrado su disconformidad en forma de abstención, aunque se entiende ésta como un voto en contra. Los socialistas se consideran los agraviados en comparación con los otros grupos en la oposición, pues van a tener los mismos auxiliares (uno) y asesores (otro) que sus “compañeros” de bancada.

Soler ha anunciado que esta reestructuración va a suponer un ahorro de un millón de euros al año para las arcas municipales. Esperemos que así sea. Claro que, para los que somos de letras, seguro que encontramos voluntarios para echar cuentas.