lunes, marzo 26, 2007

El hijo, el menú del día y la licencia

A pocas semanas de las elecciones municipales, Getafe, nuestro Ayuntamiento, ha decidido dividir los ágapes con los que tradicionalmente y en vísperas de comicios electorales, se anima a participar a la plebe.

Por un lado los empresarios, la gente “guapa”, periodistas y el sector más “in” de la “societé” getafense. A éstos les-nos llevan a lugares “chic”, a cenas de gala, a eventos exclusivos, con catering de diseño, a base de tartaletas de “foie” y combinados de un exotismo alarmante.

Por otro, las casas regionales, que han decidido sumarse al lema de “barriga llena no tiene pena” para ocupar por sistema (ahora tú, luego él y más tarde yo) el recinto ferial y agasajar al vecino con fiestorros “made in Castro”, a base de carpas populares, baile y verbena, chiringuito y olé. La charanga y pandereta. Cómo se nota que las elecciones llegan justo al inicio de las fiestas locales y no van a poder aprovecharse para este fin.

Pero, a lo que vamos. Tan acostumbrados están a hacer de su capa un sayo, a campar a sus anchas, a decidir sin mirar más allá de sus narices, que nuestros gobernantes cometen errores de bulto en el devenir de su actividad política.

La última cuita viene a cuento de la cena que, con cargo a las cuentas de la empresa municipal GISA (y con la ayuda del banco de Sabadell), tiene previsto ofrecer el área económica del Ayuntamiento a los empresarios de la ciudad.

El evento pertenece a la clase primera, o sea, preferente y para ello, desde la factoría de ideas en que se ha convertido la agencia local de desarrollo (la que sigue empeñada en insertar todos los anuncios publicitarios posibles a la empresa del ex concejal Jesús Neira para seguir “apoyando” su proyecto empresarial) se ideó la celebración, por todo lo alto, de los premios Getafe Empresarial: Una cena de gala, con catering de altos vuelos y copa incluida a los asistentes.

Con todo preparado y el escenario escogido (el polideportivo de la Alhóndiga), a nadie del entorno cercano a Castro 2 se le ocurrió que la Ley de la Comunidad de Madrid ponía en evidencia la utilización de un recinto deportivo para la celebración de una macrofiesta, tipo nochevieja. ¿Se imaginan al hijísimo haciendo cola en la oficina de autorización de fiestas? Yo tampoco.

Ante la falta de licencia han tenido que llegar las prisas y buscar acomodo para el evento. Y lo han encontrado en el Motel Los Angeles, donde derivan desde hace días a todos los invitados. Eso y compartir o, mejor dicho, multiplicar los gastos de dos empresas de catering. Ahí es nada.

Apuesto el importe de mi próximo recibo de la Ecotasa a que no va a ser la última sorpresa que los Castro 1 y 2 nos deparen de aquí a los últimos días del mes de mayo. Por muchas asesoras de imagen que se hayan echado a las espaldas.

martes, marzo 06, 2007

Filtraciones, investigaciones...

Cómo es esto del periodismo. Y si no, juzguen ustedes mismos:
Este fin de semana, en la fiesta-mitin que la Casa de Andalucía en Getafe organizó para celebrar el Estatuto andaluz (ese por el que todos los partidos políticos nacionales andan a la gresca y culpándose mutuamente de su fracaso) fuimos testigos de una prueba que demuestra, una vez más, que la realidad puede superar a la ficción.

Y para ponérselo clarito y que ustedes lo entiendan les diré que en dicho acto recibí una filtración que anuncia la investigación de otra filtración en el ayuntamiento de Getafe. Curioso, ¿no?.... ¿Qué no lo entienden? No se preocupen, que se lo explico.

El periódico El Buzon, en su versión digital (elbuzon.es) primero y más tarde en su versión impresa, publicó en exclusiva informaciones que relacionan a la ex alcaldesa socialista de Calviá y actual miembro del comité federal del PSOE, Margarita Nájera, con la adjudicación de una campaña de información sobre el supuesto Plan de Vivienda municipal, con un gasto de 350.000 euros (traducido a pesetas, casi 60 millones).

El propio Ayuntamiento, en palabras de su concejal de Urbanismo, Santos Vázquez, confirmó la presencia de Nájera tras una de las ofertas, precisamente, la más cara, y la que ganó el concurso, con un incremento de 40.000 euros respecto a otra de las propuestas (más ruina para las maltrechas cuentas municipales).

La filtración de dicha información llevaba aparejada una copia del informe técnico que justifica la adjudicación a la empresa que la ex alcaldesa había “recomedado” (según nos habían adelantado fuentes internas del PSOE local) para llevar a cabo la campaña de imagen.

A raíz de la publicación del documento, desde el Consistorio se ha iniciado una investigación interna para tratar de conocer cómo ha llegado dicho informe a manos de la prensa. Parece claro. Alguien nos lo ha filtrado. Otra cosa es que lleguen a saber algún día quién ha sido. De nuestra boca, no, eso está garantizado. Y como en esa casa de tócame roque nadie se fía de nadie, vaya usted a preguntar al maestro armero.

Resulta triste que anden preocupados por desvelar el misterio del informe filtrado y no lo estén por el chaparrón de críticas que les ha caído por adjudicar un concurso a la oferta más cara, gastando 40.000 euros más de las arcas municipales. Claro que, como no es suyo. Á lo mejor ahora también les da por investigar esta filtración sobre la investigación. Sería el colmo.

A Pedro Castro y a su batallón les viene que ni al pelo la frase de Mariano Rajoy, cuando al hilo de las peleas entre Aguirre y Gallardón, soltó eso de “joer qué tropa”. Porque, aunque no se atrevan a decirlo públicamente sus protagonistas, el PSOE local anda también revuelto en los últimos tiempos. La lista confeccionada al estilo y gusto de Castro ha dejado más de un fantasma por el camino y ha enfadado a bastantes, en especial a las mujeres, algunas de las cuales no han terminado de digerir el salto de la coordinadora de Gobierno, Sara Hernández, al número dos de la lista. Piensan que se les ha hecho de menos.

Deberían preocuparse más de barrer su casa que de buscar al informante o informanta (“chivato” han dicho altos cargos municipales, sin saber que el acceso a la información es una de las fuentes de la libertad), pues lo verdaderamente importante no es quién sacó a relucir éste o ése papel, sino su existencia y la demostración, una vez más, de la capacidad de nuestros gobernantes por echar más leña al fuego de la sospecha.