martes, septiembre 17, 2013

Objetivo: el vecino

Han vuelto de vacaciones los políticos getafenses con la principal, y casi única, premisa de aparecer en todos aquellos acontecimientos que tiene a los vecinos de la localidad como protagonistas. Septiembre es, lógicamente, época de demandas, reivindicaciones y reclamaciones. Es en estas fechas donde nos damos cuenta de las carencias que existen a nuestro alrededor y cuando con más vehemencia pedimos soluciones a nuestros problemas cotidianos.

Y ahí es donde están incidiendo con especial énfasis los políticos locales. Si hay una demanda vecinal, político que se suma; que es una reivindicación laboral, salen en la foto; que se trata de temas educativos o de transporte, se suben al autobús. Todo con tal de ser, estar o parecer, que a fin de cuentas el mismo verbo es.

¿Y que piensan los vecinos de todo ello? Pues, alto y claro, que si les sirve para que les hagan caso, cuantas más voces se sumen a sus proclamas mucho mejor, aunque en el fondo recelan de tan avispada compañía.

Quien más quien menos, cuando reflexiona para sus adentros, sigue pensando que los políticos nunca están cuando verdaderamente se les necesita y que lo que les mueve es el interés partidista o particular, que es aún peor.

El vecino no quiere fotos, no necesita titulares de prensa, ni micrófonos a los que agarrarse. Prefiere que les arreglen sus demandas por la vía silenciosa, la más efectiva y la que en verdad sirve. Nada de palabrerías que fluyen con la brisa post veraniega.

Quiere que el político les aporte soluciones. A fin de cuentas para eso se le vota y para eso se le paga. Lo demás son fuegos de artificio.