lunes, noviembre 26, 2007

Una dulce condena

Dos años y un día se cumplen hoy desde que este pequeño blog comenzó a dar sus primeros pasos. En este tiempo, mínimo en comparación con los años que llevo ejerciendo la profesión periodística, he comprobado la importancia que para los lectores de blogs tiene la opinión y su articulación a través de una herramienta tan poderosa y, a la vez, con tanto peligro como la red de redes.

Los cerca de dos mil lectores que cada mes se asoman a las páginas de este blog y que se permiten comentar, cuestionar, criticar o aplaudir los posts que en él se escriben (no hay censura previa, es un medio abierto a quien quiera asomarse) son motivo suficiente para seguir adelante con este ejercicio de reflexión y opinión sobre lo que acontece en nuestra ciudad.

Es cierto que en este tiempo de artículos han quedado muchas cosas en el tintero, que ha habido ocasiones en que no he encontrado huecos para hacer más extenso el bloc de notas, pero es lo que hay, con sus virtudes y sus defectos. Es un trozo del trabajo de un periodista que opina sobre lo que ve y oye a su alrededor.

Sirva este corto y apurado apunte para asegurar que hay tinta suficiente para seguir impregnando, al menos, otros dos años y un día, un pedacito de blogosfera para hablar de Getafe y de sus dirigentes, y para adentrarme, como a veces así ha sido, de manera esporádica en análisis de asuntos genéricos o de localidades vecinas.

Como decían “Los Rodríguez” en una de sus míticas canciones “me importan los problemas, no existe otra explicación”. Dos años y un día de vida. Queda claro que ésta sí es una “dulce condena"

viernes, noviembre 23, 2007

Acorralemos a la violencia machista


Nada permite retratar mejor las miserias del hombre que el impune ejercicio de la violencia hacia mujeres y niños. En esa situación, cuando el macho impone su ley irracional, miserable y paranoica, se mira en el espejo y asoma el animal que lleva dentro, satisfecho de una nueva demostración de fuerza y poderío. Bastardo.

Por desgracia es sumamente difícil dar por extinguido este delito, cruel donde los haya, pero entre todos debemos trabajar para acotar el espacio en el que se mueven las fieras que lo ponen en práctica. Es deber de la sociedad en su conjunto poner de manifiesto la necesidad de apoyar a las víctimas y señalar con el dedo acusador a los culpables, con todos los mecanismos a su alcance.

El miedo es su arma preferida. El miedo como elemento disuasorio de denuncia, de ruptura con una situación que se hace insostenible, pero que se soporta ante el temor a la represalia, a lo incierto y a lo que puede quedar por sufrir. Es ahí donde hay que poner el énfasis. Romper las barreras, acabar con el miedo, aportar seguridad y confianza a quienes viven amordazas por el terror. Demostrar a las víctimas que no están solas, que nos tienen con ellas, que pueden contar con nosotros. Con todos.

Será siempre mejor escuchar el grito de una mujer en su lucha por la libertad, por la vida, que el susurro ahogado del pánico, del dolor, de la rabia. Gritemos todos con una sola voz, la de la denuncia firme y constante contra los bárbaros delincuentes que, bajo el paraguas del anonimato, torturan a quienes tienen a su lado.

Y pidamos a quienes nos gobiernan más contundencia legislativa, mejor asistencia y mayores medios de control, vigilancia, seguimiento y ayuda a las víctimas de la violencia machista. Que nunca quede la sensación de haber podido hacer más por una sola de ellas. Sería una nueva victoria de los bárbaros, de los que deben perder siempre.

Ellas se merecen una vida mejor. Deberíamos dársela sin vacilar.

martes, noviembre 13, 2007

Getafe es una bomba de relojería


Lo ha dicho la persona que más debe saber cómo está su ciudad. El alcalde, Pedro Castro, ha afirmado en una entrevista concedida en exclusiva a EL BUZON nada más ser elegido presidente de la FEMP, que “Getafe es una bomba de relojería”. Y añade que “hay que estar en constante ebullición” para gobernar un municipio como el que habitamos.

¿Saben una cosa? Que no le falta razón. Getafe es una auténtica bomba de relojería, lo es y lo ha sido durante los últimos años. Ahora bien, ¿de quién depende que deje de serlo?

En las últimas legislaturas el “ladrillo” ha sido auténtico protagonista de la vida política municipal. El crecimiento urbanístico ha llevado aparejada una auténtica guerra de guerrillas por el control del suelo, de las promociones y del fin último, de las viviendas, libres o protegidas.

El cenit de la disputa se vive ahora a través del escándalo PSG. Porque es un escándalo a todas luces. Porque en su huida hacia delante su administrador no quiere dejar títere con cabeza. Y se equivoca. Sus problemas no se solucionan metiendo a todo el mundo en el mismo saco. Ni disparando contra todo lo que se pone por delante. Lo suyo, digo yo, es cuestión de diálogo y negociación. Y ya se sabe, negociar es ceder entre las partes. Si alguien no quiere…

El mundo no se arregla en una semana, como bien dice un amigo mío, y en este caso no iba a ser diferente. No es bueno quemar las naves en tan poco tiempo, sumando querellas al currículo e intentando torcer voluntades a marchas forzadas. Y siguiendo con el acervo popular, la paciencia es la madre de la ciencia.

Si había alguna posibilidad, por remota que fuera, de que el asunto PSG llegase a buen puerto, las actuaciones de sus responsables a lo largo de los últimos días han terminado por diluirla como un azucarillo en agua caliente. Siguen, ya lo hemos dicho en otras ocasiones, confundiendo el todo con la parte.

Pero, PSG al margen, Castro hace bien en usar el calificativo que ilustra este post. Porque Getafe tiene otros muchos problemas que merecen atención y que pueden convertirse en conflictos enquistados.

Las vibraciones por el paso del tren tras el enterramiento de la vía, suponen un punto de fricción con los vecinos y vecinas de esa zona de la ciudad. Sus demandas, hasta el momento, no han servido para nada y ven cómo pasa el tiempo sin que se les solucione le problema. Ahora, la presión vecinal ha servido para que, al menos, los partidos políticos de aquí y de la Comunidad se sienten en una mesa para buscar soluciones. Urge.

Y si serio es este asunto, no deja de ser menos el conflicto vecinal a cuenta de las antenas de telefonía. Las denuncias y protestas del entorno de la calle Ciempozuelos se ha visto agravado con la antena de telefonía que alberga el edificio de la calle Alvaro Bazán. Allí las pancartas adornar balcones y ventanas a la espera de una solución. Urgente.

Pasemos a otro punto: el institucional. El sindicato CC.OO. sigue manifestando a través de comunicados y cuantas veces tienen ocasión de asomarse a la prensa, su disconformidad con la actuación de los responsables de Personal. Críticas por la gestión y por los modos de gobernar el departamento de personal. Quejas por la situación de algunas delegaciones (Cultura, Limpieza). Y se avecinan más protestas, si se confirman los rumores que apuntan hacia la Policía Local como nuevo punto de fricción.

Las diferencias entre los socios de Gobierno (PSOE-IU) a cuenta de la privatización de servicios como Deportes o Parques y Jardines y la cesión de suelo a entidades privadas para uso particular también suponen un enconamiento en la marcha de la gestión municipal. Y podríamos seguir…

El nuevo presidente de la FEMP tiene trabajo a cuenta de lo que los medios nacionales han vertido sobre las diferencias entre socialistas y sus aliados, por un lado, y populares y los suyos, por otro, en cuanto al papel de los municipios en el conjunto de las instituciones nacionales. Pero no es menos cierto que la tarea al frente del Consistorio getafeño le va a suponer un ejercicio de precisión para intentar desmontar el engranaje de cables del “explosivo” que tiene entre las manos desde hace 25 años.

domingo, noviembre 11, 2007

Acertamos, ¿o no?

El pasado 15 de septiembre anotaba en un post la decisión del PSM de apostar por Pedro Castro para presidir la Federación Española de Municipios y Provincias. Por aquel entonces, las pretensiones de Tomás Gómez, secretario general de los socialistas madrileños, pasaban por darle un papel protagonista al PSOE regional, marginado en los últimos años a costa de andaluces, catalanes, gallegos y castellano leoneses. Y se fijó en Pedro Castro para presionar a Ferraz y poner a Madrid en situación predominante dentro del PSOE.

Ya decíamos que una candidatura de Castro al frente del bando socialista prácticamente le auguraba la presidencia de la FEMP y un salto cualitativo en su carrera política. Acertamos entonces.

Lo que no dijimos era que este cargo, para cuatro años, supone, en la práctica, que Pedro Castro va a seguir siendo enseña del partido en la ciudad y que le permitirá, sin oposición interna alguna, convertirse en el alcalde de las ciudades grandes con más años en el cargo. ¡A ver quién se atreve a abrirle la puerta!

Ni relevo generacional ni gaitas. Castro seguirá mandando en Getafe, y mucho, aunque le esperan cuatro añitos de viajes, congresos, actos y más viajes. Aquí, su segunda de a bordo, Sara Hernández, se va a hinchar a firmar decretos como alcaldesa en funciones. Pero, no se engañen, todo bajo el control y supervisión de Pedro Castro, a quien no le gusta que nada se le escape.

Su relevo, si quiere, llegará tras otra legislatura de "sueños", como él mismo dice reiteradamente y de pasar a todo el mundo bajo el "manto" de su política. A fin de cuentas se lo ha ganado, pese a las piedras que le han ido poniendo en el camino.
Acertamos en septiembre, ¿o no?

jueves, noviembre 08, 2007

PSG armó la “Zapatiesta”


Lo que tenía que ser un acto para ensalzar los valores del nuevo socialismo y, de paso, servir de escaparate para que Pedro Castro, alcalde de Getafe, luciese su palmito antes de la Asamblea de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), donde previsiblemente será elegido presidente, se convirtió en una “vía crucis” para el primer edil y sus invitados de excepción.

Tomás Gómez, secretario general del PSM y alcalde de Parla, y Diego López Garrido, portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, asistieron incrédulos a la demostración de fuerza y algarabía popular de cooperativistas y empleados de PSG, que reventaron la comparecencia pública de los tres políticos.

Todo estaba previsto para el evento. El escenario, el nuevo centro cívico de Getafe Norte, lugar ideado y planificado por el PSOE para sus actos públicos en la localidad (hay que recordar que las obras de construcción de este edificio, que alberga la Casa de Castilla y León y un restaurante para bodas, fueron financiadas por el Ayuntamiento ante el incumplimiento del pago por parte de la propia casa) tenía la pinta de “casa del pueblo”. Salvo por un pequeño detalle: más de un centenar de personas aguardaban impacientes la llegada de los políticos para expresar a viva voz y con trompetas, silbatos y otros instrumentos de viento su descontento por la situación en la que han quedado tras el reparto de viviendas de Los Molinos-Buenavista.

El follón se veía venir. Se palpaba la tensión en el ambiente. Los teléfonos de varios concejales socialistas echaban humo. Consultas por aquí y por allá sobre la conveniencia de suspender el acto. Sabían que el salón estaba lleno (¡qué suerte!) pero de personas “controladas” por PSG. Que sí, que no, que es mejor suspenderlo, que no se puede ceder al “chantaje”, que se vayan a… Frases más o menos parecidas en boca de responsables del evento. Y así se llegó a la media hora de retraso sobre el horario previsto.

Diez minutos más tarde, y por la puerta de atrás, como los famosos del cotilleo rosa, hicieron su aparición los tres “tenores”. Estalló la “zapatiesta”. Gritos, insultos, pitadas…Y cuanto más subía el tono de la protesta, más elevaban la música con el himno socialista. Y así, Castro, Gómez y Garrido, de pie, aguantando el chaparrón bajo el paraguas de unos tímidos aplausos de concejales, cargos de confianza y unos cuantos jubilados que acudieron al evento. Se mantuvieron firmes, pero enfadados (no había más que ver sus caras) durante un cuarto de hora, momento en el que decidieron iniciar el “mitin”. Fue imposible. El griterío ensordecedor y varios conatos de agresión entre seguidores y detractores, provocaron (era lo más prudente) la suspensión del acto.

Con la Z entre las piernas se marcharon por donde llegaron (la puerta de atrás) esperando que los manifestantes depusieran su actitud. Imposible. Hay que valorar su tozudez, la vehemencia y el empeño que ponen en la protesta.

Con Pedro Castro hecho un manojo de nervios (hay previstas algaradas similares durante todo este fin de semana) y sus invitados con ganas de marcharse de la “encerrona”, nadie quiso hacer declaraciones ni valorar lo sucedido. Tan sólo un calificativo: “bochornoso”. Eso es lo que la prensa pudo sacra de boca del concejal de Cultura, convertido en improvisado portavoz del PSOE.

Dos horas después de su llegada, Tomás Gómez y Diego López Garrido se armaron de valor y decidieron salir, a pesar de la lluvia de gritos que seguía cayendo en el exterior del recinto. En el trayecto al coche oficial, empapelado con pegatinas contra Castro y el proceso de adjudicación de viviendas, el administrador de PSG, David Moreno Pingarrón, intentó, sin éxito hablar con el secretario general del PSM, para concertar una reunión en la que trasladarle sus problemas. Fue imposible. Concejales socialistas y otros seguidores le defendieron como “guardia de corps” al grito de “todo lo que te diga éste es mentira” y le acompañaron hasta el coche.

Tras su marcha los manifestantes se fueron dispersando. Dentro, en el centro cívico, permanecía un Pedro Castro abrumado por la situación e intentando calmar su alterado corazón. No le llega este capítulo en el mejor momento (es verdad que ningún momento es bueno para situaciones como la narrada) para el regidor getafense, sabedor de lo importante que es esta semana para su futuro político inmediato. Quizá por ello le afectase tanto la suspensión del acto.