lunes, septiembre 22, 2008

Le hemos robado a Aranjuez

Sí, como suena. Getafe le ha “birlado” al municipio ribereño cualquier opción de ser subsede olímpica en el caso de que Madrid acoja los juegos del año 2016. Así se lo ha comunicado la responsable del proyecto olímpico Mercedes Coghen al Ayuntamiento de Aranjuez.

En un principio, y con vistas al proyecto de candidatura de Madrid para las olimpiadas de 2012 (que han recaído en Londres) Aranjuez asumió el compromiso de construir un canal de remo y piragüismo (proyecto que presentó el alcalde Jesús Dioniso Ballesteros) en el que celebrar las pruebas de estas competiciones olímpicas. Dicho proyecto, con retoques, es el mismo con el que la ciudad del Palacio Real recibió el visto bueno de la candidatura Madrid 2016.

Pero hete aquí que, de golpe y porrazo, hace unos meses se descuelga Getafe con la construcción de un canal de remo en Perales y que Madrid anuncia que va a dividir las competiciones para dar respuesta a las dos propuestas presentadas: Aranjuez piragüismo y Getafe remo. ¡Qué extraño!

Ya fue raro entonces y más ahora que aparece una carta del presidente de la Federación Internacional de Remo y Piragüismo en la que aconseja unir las pruebas en un solo recinto y escoge, según dicen, el más próximo a la villa olímpica. Hemos pasado en unos meses de no aparecer por ningún lado a ser los dueños de un sueño olímpico en propiedad, sin compartir con nadie.

A los de Aranjuez se les ha quedado una cara de haba que no te menees. Y no es para menos. Con lo decididos y orgullosos que estaban ellos con su canal de remo, su proyección internacional y el compromiso de recuperación del Tajo en su recorrido por su término municipal. Y ven cómo un afluente de un afluente de “su” río, el Manzanares, se lleva el gato al agua (y nunca mejor dicho).

Perales vuelve a estar en el ojo de la tormenta. Hace poco la denuncia ecologista sobre la construcción de un campo de golf y los intereses especulativos a su alrededor y ahora un nuevo movimiento de tierras con sus respectivas recalificaciones y expropiaciones (que seguramente las habrá) para construir la sede olímpica de remo y piragüismo para Madrid 2016. Ahí es nada.

Con lo bonito que es compartir y lo poco dados que son nuestros dirigentes a hacerlo. De confirmarse en extremo esta noticia que hoy ha saltado a la luz (siempre hay que estar atentos a los matices y al “donde dije digo, digo diego”) un ayuntamiento socialista le birlaría a otro un proyecto que podría ser compatible en sus dos versiones proyectadas. Aunque en estos casos siempre hay alguien que decide y que calcula muy bien los intereses, por mucho que a algunos les duela.

Aranjuez pierde y Getafe gana. Y es que hay deportes en los que el empate siempre conduce a una prórroga.

jueves, septiembre 18, 2008

Puente sobre aguas turbulentas

Rara vez un divorcio acaba bien. Antes, al contrario cualquier ruptura suele dejar heridas profundas difíciles de sanar. Eso es lo que ha ocurrido en Getafe con el binomio Castro-Vázquez. Explicaré que no son los dos apellidos del alcalde, sino el paterno del primer edil y la mitad del materno del ex concejal de Urbanismo. Y es que en nuestra localidad el apellido Vázquez se ha introducido por los laberintos de nuestra clase política con pasmosa facilidad para dispersión del escasamente curioso vecino.

Pero a lo que iba: las diferencias entre los que en el último año han sido pesos pesados del socialismo getafense han llegado a un punto tal que cualquier cosa es posible. Sin duda, el detonante de la catarsis personal fue la asamblea que la Agrupación Socialista local celebró en el mes de julio y en la que Santos Vázquez logró disputarle la hegemonía a Pedro Castro al sumar un 43 por ciento de los apoyos. Esa “afrenta” terminó por cerrar cualquier camino de entendimiento entre dos políticos que han quedado marcados por el caso PSG.

La renuncia del ex de Urbanismo a su cargo tras aparecer unas grabaciones en las que supuestamente pactaba soluciones “paralelas” a las cooperativas de PSG no significó necesariamente el fin de las hostilidades. Al menos hasta la celebración de la asamblea del PSOE. Con anterioridad a esa cita de los afiliados getafenses Castro y Vázquez encontraron una solución políticamente correcta: el segundo dejaba el puesto de concejal y el primero le abría las puertas para trabajar en la nueva Agencia Anti Dopaje dependiente del Consejo Superior de Deportes. A fin de cuentas Santos Vázquez ha estado toda su vida vinculado al mundo del deporte, como funcionario y como político, hasta que la planta tercera del Ayuntamiento llenó sus oídos con cantos de sirena y cambió las pelotas por los ladrillos.

Así quedó la cosa. Pendiente de “modelar” la plaza en el CSD para el ex edil y de cerrar los flecos que quedaban para finiquitar la salida de Vázquez del Consistorio getafeño. Pero he aquí que un día de julio, un viernes cualquiera, todo cambió. El hecho de verse arrinconado y con una buena parte de su propio partido en contra hizo saltar las alarmas en el alcalde de todos los alcaldes y optó por desandar lo andado.

Me explico: la presencia de Santos Vázquez en el Ayuntamiento de Getafe suma un total de 25 años. Primero como funcionario municipal en el área de Deportes (el antiguo Patronato), también en Juventud,luego como director y más tarde como concejal. Es decir, antes de su trayectoria política el ex edil disponía de una plaza de funcionario que, sobre el papel, podría recuperar tras el abandono de la “cosa pública”. Eso, u optar por una indemnización por “despido” que con 25 años de antigüedad le podría suponer a las arcas municipales entre 200 y 300 mil euros (casi 50 millones de las antiguas pesetas).

Los “enemigos íntimos” pactaron crear una plaza para el ex concejal, disponible en el caso de que dejase de ser subdirector ejecutivo de la Agencia Anti Dopaje (cargo político vinculado al PSOE y con escaso futuro en una hipotética vuelta de los populares al poder) y así poner un puente por el que atravesar las turbulentas aguas* de su relación.

Como decía, tras la asamblea el acuerdo ha quedado en nada. Pedro Castro se ha cerrado en banda y ha “congelado” el puesto de Santos, pese a que la secretaria ya había autorizado su creación y los sindicatos diesen el visto bueno a la “operación”. No quiere que tenga plaza en Getafe. Cueste lo que cueste.

Y de momento ha costado una denuncia del ex concejal ante los juzgados para reclamarle al Ayuntamiento “su plaza” (asegura el ex edil en su círculo de amistades que la razón le asiste y los tribunales fallarán a su favor si es que se llega a dilucidar allí su futuro) o en su defecto la millonaria indemnización por despido. Son muchos años de trabajo como para tirarlos por la borda.

El caso es que este controvertido asunto es la comidilla en los pasillos del Ayuntamiento y en el entorno de las cafeterías próximas a la Casa Consistorial. Que si Santos esto, que si Castro aquello. Un divorcio muy sonado, al estilo de los que protagonizan los magnates americanos y las estrellas del celuloide. Lástima del declive de las revista de papel couché. Sería una auténtica exclusiva. Un pelotazo en toda regla. Sí señor.

*Bridge over troubled water es la canción que da título al quinto y último disco de Simon y Garfunkel. Este dúo consiguió vender millones de discos a finales de los sesenta (de hecho Puente Sobre Aguas Turbulentas se editó en 1970 y vendió ocho millones de copias). La canción habla sobre la amistad y la ayuda siempre necesaria en momentos de dificultades.
Está claro que los hechos a los que me refiero en este post suponen la excepción que suele confirmar toda regla.

viernes, septiembre 05, 2008

Castro ha puesto en orden el “corralito”

Cuando Aristóteles calificó al hombre (debió ya entonces añadir a la MUJER, con mayúsculas) como un “animal político” seguramente pensó en estrategas de lo social, en oradores del mundo clásico, germen de la “cosa pública”. Seguro que si el filósofo griego hubiese podido aventurar el futuro, el hoy para nosotros, incluiría al alcalde Getafe en su lista como otro “zoo politikon”.

Castro sabe caer siempre (o casi siempre) de pie, políticamente hablando. Le han bastado un par de meses, aprovechando el relajo veraniego de compañeros y adversarios políticos, para dar la vuelta a una tortilla que amenazaba con dejarle en mal lugar dentro del PSOE getafense. Mientras los demás andaban en chancletas mirando el horizonte en lugares dispersos de la geografía española, Pedro Castro se ha ocupado de poner en orden su “corralito” político y volver a tener el máximo control de la Agrupación Socialista.

Sus detractores, amparados por el ex concejal de Urbanismo Santos Vázquez han perdido la batalla, como antes ocurrió con otros ex que intentaron plantar cara. Antes del verano decían disponer de más de un 40 por ciento de los apoyos, cifra importante de avales para buscar alternativas de poder dentro del PSOE local. Ahora, dentro de la asamblea los críticos apenas suman un 10 por ciento de compromisos. Y Pedro Castro arrasa entre los afiliados.

Por si fuera poco, el presidente de la FEMP (alcalde de alcaldes) va a formar parte de la Ejecutiva del PSM por deseo expreso de Tomás Gómez, que será reelegido este fin de semana secretario general de los socialistas madrileños. Su presencia en el órgano de mando del PSM se interpreta como un aviso para sus compañeros alcaldes socialistas, que han andado con cierto aire díscolo en el último año. Quiere Ferraz que Madrid coja fuerza en torno al grupo que coordina el alcalde Parla y no han dudado en jugar las cartas necesarias para lograrlo. Ante esta situación poco son los que se atreven a alzar la voz después de liquidar los restos del “simanquismo” que aún quedaban en algunos ayuntamientos (léase Leganés) y en la Asamblea regional. Castro ha ayudado a que el “nuevo” socialismo disponga de tiempo y apoyos para plantar cara a una desgastada (en clave interna) Esperanza Aguirre.

Pero volvamos al principio. El diccionario griego-español, español-griego define al “zoo politikon” como una persona que hace de la política el eje central de su vida. Y en el caso que aquí nos ocupa no anda descaminado el glosario.

Ahora, con un nuevo fuego sofocado en cubierta, el barco vuelve a poner rumbo norte. Limpiadas las sentinas y apaciguado el exarcerbado ánimo de la tripulación es momento de seguir planificando la ciudad del futuro. Eso sí, el tiempo, enemigo implacable hasta de los políticos, se está encargando de minar los impulsos de antaño. Esa es la principal amenaza para Castro, el paso del tiempo.