jueves, febrero 28, 2008

El conflicto PSG convulsiona al PSOE local


Un comité y una asamblea general del Partido Socialista de Getafe con el asunto PSG como telón de fondo. Mucho ruido para un conflicto que no encuentra solución y que está dejando demasiadas víctimas por el camino.

Este podría ser el resumen de lo que acontece en la vida política getafense después de que viesen la luz unas grabaciones en las que el concejal de urbanismo, Santos Vázquez, y el administrador de PSG, David Moreno, hablaran sobre posibles soluciones al caso y dejasen entrever supuestos “amaños” en el proceso de adjudicación. Todo con la vitola de supuesto o presunto y con los tribunales de justicia como receptores de querellas criminales.

El punto de partida del conflicto político en el PSOE local arranca mucho antes, aunque el detonante de las cintas no ha hecho sino evidenciar que nada es lo que parece en las huestes socialistas. Conceptos distintos a la hora de administrar el suelo y los sistemas de gestión del urbanismo (expropiación, compensación, cooperación, palabras que a los ciudadanos de a pie les suenan a proyectos de ONGs) han ido socavando la unión de Pedro Castro y sus acólitos hasta dejar en evidencia que hay más clanes que en una película escocesa.

Pero vamos a lo que nos ocupa. Las diferencias entre Castro y Santos Vázquez han estado latentes desde el mismo momento en que el último se hizo cargo de la cartera de Urbanismo, heredada de Francisco Hita, amigo suyo, que a su vez la asumió de manos de Jesús Neira. Los tres, junto a Alonso, han sido históricamente defensores de los mismos criterios políticos en lo que a suelo se refiere.

Que Vázquez y el alcalde no comulgan en el mismo plato es de todos sabido y también que a Pedro Castro las voces disonantes no le gustan nada. Por eso, la aparición de las cintas ha abierto la veda para que el primer edil y secretario general de los socialistas locales emprenda la cacería de su concejal de Urbanismo. Ya lo dijeron los dos en el momento en que el escándalo alcanzó el cenit. Que había un total apoyo desde el punto de vista personal, pero que a nivel político ya llegaría el momento de hablar.

Y ese momento ha llegado. La pasada semana en dos ocasiones distintas y con el mismo escenario: la sede socialista de la calle Cuenca. En un comité local y en una asamblea en la que Pedro Castro no tuvo el triunfo aplastante que él hubiese deseado. El mismo día en que arrancaba la campaña electoral Santos Vázquez logró sumar aplausos a su discurso asambleario, poniendo sobre la mesa lo que ya se intuía, que el liderazgo de Pedro Castro ofrece síntomas de desgaste.

Lo que no ha conseguido el tiempo ni las batallas políticas que con especial crudeza se han vivido en el ámbito local, parece que lo está consiguiendo el conflicto PSG. Desatar la convulsión en el PSOE getafense, hasta el punto de abrir una brecha de consecuencias insospechadas, con los dos bandos recabando apoyos y con comentarios de barra de bar que ya auguran dimisiones, ceses, espantadas y vaya usted a saber hasta dónde es capaz de llegar la rumorología de cañas y torreznos.

Lo cierto es que no corren buenos vientos para los socialistas que no saben cómo acabar con el problema y que, además, reciben la puntilla de manos de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, saliendo en defensa de los cooperativistas que reclaman sus viviendas. Esto les han puesto todavía más nerviosos, dudando de qué hacer para acertar en este controvertido asunto.

La pelea política a nivel interno está servida dentro del PSOE; con la ola de los escándalos bajando desde las faldas del cerro Buenavista, falta saber a quién se va a llevar por delante y a cuántos más arrastrará.

martes, febrero 19, 2008

El “otro” Getafe


El orgullo patrio acuña proverbiales sentencias a la hora de escenificar situaciones cotidianas. Entre ellas la frase por excelencia dictamina que el cliente siempre lleva la razón. Ahora bien, de ahí a las extravagancias media un abismo de imprevisibles consecuencias, si no se miden bien los pasos.

Entendiendo la relación político-vecino como un contrato de compra venta en el que el segundo casi siempre tiene la razón, he de admitir que en esta ocasión los integrantes de la denominada Plataforma Otro Getafe Mejor es Posible inundan sus exigencias de extravagancia.

En su legítima intención de mostrar al resto de ciudadanos y ciudadanas la fuerza que une a varios colectivos vecinales (y algún que otro partido minoritario) han convocado manifestación para el próximo 1 de marzo, en plena campaña electoral. Bien es cierto que los problemas que arrastra Getafe a lo largo de los últimos años de Gobierno de Pedro Castro dan, no para una, sino para varias manifestaciones de protesta, pero la coincidencia de fechas es curiosa, cuando menos.

Sea como fuere, las extravagancias a las que nos referimos se centran en la escala de valores que aplica la Plataforma a la hora de plantear sus reivindicaciones. No parece demasiado acertado que, con todo lo que llueve sobre mojado, el primero de los puntos de un comunicado que recoge sentencias como “Basta ya”, se centre en la exigencia de solucionar el problema de las cooperativas que ha gestionado PSG.

Ese, permítanme, no es un problema de Getafe, ni de los getafenses. Lo es, sí, de aquellos que compraron suelo a sabiendas de que iba a ser expropiado y ahora lo reclaman para sí. Es un problema de varios cientos de particulares que se sienten estafados, engañados, … pónganle ustedes los calificativos que quieran. Y que se enfrentan a los poderes fácticos con las armas que creen convenientes y que los tribunales de justicia, en su caso, se encargarán de determinar si les asiste o no la razón.

Pero no hay que mezclar, no se debería mezclar ese problema, serio, no cabe duda, con el resto de conflictos de “interés general”. No por hacer más ruido el problema cobra mayores dimensiones, ni afecta a más personas.

Parece claro que la apertura de la Base a vuelos civiles sí es un problema mayor (aquí mismo nos hemos encargado de decir a nuestros políticos que se han equivocado del todo con ese asunto), como lo es la futura carretera en el Parque de La Alhóndiga, las antenas de telefonía, la falta de canales de participación ciudadana, la necesidad de expresión libre y sin mordazas, nuevas zonas verdes… Estos sí son motivos de protesta y argumentos para hablar de otro Getafe mejor.

Mezclar intereses generales con particulares sirve, además, de excusa para que quienes tienen que oír las voces del pueblo metan a todos en el mismo saco y agiten sus conciencias políticas con la ideología mal entendida. No es entendible una confluencia de exigencias tan dispares como las que mueven a algunos de los integrantes de esta nueva plataforma. Defendiendo, desde luego, que la agitación ciudadana sirve para mover de sus poltronas a nuestros políticos, encastrados y acomodados a hacer y deshacer a su antojo.

Pero por esta vez, y sin que sirva de precedente, el cliente no tiene la razón. Al menos, no toda.

viernes, febrero 08, 2008

Botín y Florentino no aterrizarán en Getafe


Pues va a ser que no. Que donde dije digo, digo Diego.

El alcalde de los alcaldes ha reculado en su intento de abrir la base aérea de Getafe a vuelos civiles para altos ejecutivos. Las condiciones del convenio pactado entre Fomento y el Ayuntamiento y los previsibles riesgos para la salud de los habitantes de nuestro municipio y de localidades próximas han terminado por arruinar la idea-proyecto-iniciativa.

Pedro Castro ha anunciado, como quien no quiere la cosa, que el Pleno va a rectificar la aprobación inicial del acuerdo que permitiría a ejecutivos y empresas de vuelo privadas tomar tierra en las pistas del aeródromo getafense.

No hay que olvidar que fueron los tres grupos, a través de sus portavoces, los que aprobaron el acuerdo. Sin fisuras y tal y como rezaba la propuesta. El primero en darse cuenta del tremendo error político al que se estaba sumando fue el PP, quien obligó a su portavoz a dar marcha atrás, desmarcarse del acuerdo e iniciar una campaña de recogida de firmas contra el proyecto.

A renglón seguido y en un acto de sinceridad, el diputado autonómico por Izquierda Unida, Gregorio Gordo, reconoció que la apertura de la base al tráfico aéreo privado era una medida equivocada. Y lo dejó por escrito. Su Grupo municipal en Getafe condicionó, entonces, el apoyo a Pedro Castro a la elaboración de un informe de impacto ambiental sobre las consecuencias derivadas del incremento de vuelos en el entorno del municipio. Un informe que no existía, pese a lo cual los políticos habían dado luz verde a que la base aérea se convirtiese en aeropuerto para jets privados.

Y ahora es Castro el que va a impedir que Botín, Florentino y otros muchos empresarios de alta gama puedan aterrizar en Getafe y eviten esperar en los contaminados cielos de Madrid pista libre para hacerlo en Torrejón, pista adaptada a este tipo de vuelos en la Comunidad de Madrid.

Lo que hace un mes era una propuesta magnífica, que reportaría pingües beneficios a las arcas municipales y apenas incrementaría el número de operaciones, ni habría impacto sonoro ni ambiental (según intentaba argumentar una y otra vez el alcalde de los alcaldes), ahora se ha convertido en una lucha política ¿? para hacerle la “pascua” a Esperanza Aguirre y en un borrador de un borrador de un presunto convenio.

Es raro que algún político reconozca que se ha equivocado (a excepción, como he dicho antes, de Gordo). Lo más fácil es escudarse en no sé muy bien qué argumentos de enfrentamientos políticos. Todo con tal de no dar su brazo a torcer.

Yo dijimos muchos en su momento que la apertura de la base a vuelos civiles de lujo era una decisión política equivocada. Y ahora nuestros políticos, cada uno a su manera, nos vienen a dar la razón.

domingo, febrero 03, 2008

Para la libertad

Para la libertad, sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado que retoño
porque aún tengo la vida.


Sirva este sublime ejercicio de amarga y dura reflexión del inigualable Miguel Hernández como homenaje para aquellos periodistas, amigos, que ven amenazada su libertad de expresión e información por politicajos de medio pelo que, amparados por los sillones sobre los que asientan sus apoltronados traseros, se muestran más preocupados en tapar bocas ajenas que en mirar unos centímetros más allá de sus narices.

No habría encontrado otra mejor manera de darles mi apoyo que con todo aquello que refleja este canto de esperanza. Sinceramente.
Gracias Miguel.