Llueve en Madrid y, especialmente, en Getafe. Los hace, además, sobre mojado. El fantasma de la corrupción urbanística, que sobrevuela por encima de los principales partidos políticos en la región, amenaza con dejar huella en la autoproclamada “capital” del cinturón rojo. (Menudo momento ha escogido el alcalde, el socialista Pedro Castro, para solicitar que Getafe ostente la capitalidad de Madrid…).
La figura y la actuación empresarial del ex concejal de Urbanismo, Jesús Neira, compañero socialista y amigo del alcalde, vuelve a copar páginas de periódicos, además de artículos de opinión y confidenciales en Internet.
Su nombre aparece vinculado con el supuesto cobro de comisiones por la recalificación de terrenos (una práctica considerada ilegal) en el entorno de Perales del Río, el único lugar del término municipal que queda sin explotar, urbanísticamente hablando. Nada más y nada menos que un ocho por ciento, asegura el periódico El Mundo y corrobora El País, rotativo que le acusa, además, de cobrar sobreprecio en una promoción de viviendas de El Bercial (algunas promotoras y cooperativas ya han sido condenadas por esta práctica, también ilegal, y obligadas a devolver el dinero cobrado de más, en Parla, sin ir más lejos).
Getafe de nuevo en el ojo del huracán, asegurando el portavoz popular en al Asamblea de Madrid, Antonio Beteta, la existencia de un cartel de ex concejales que “se están forrando” (sic) después de haber planificado el desarrollo del suelo en varias localidades de la región.
¿Y mientras todo esto ocurre, qué hace Pedro Castro, el máximo responsable de lo que sucede en este municipio? Esconde la cabeza, se ausenta y deja en manos de sus concejales una defensa difícilmente creíble, por lo endeble del sustento y por lo ineficaz del planteamiento.
No es la primera vez que lo hace. Cuando vienen mal dadas, allá que se larga, cierra la boca y se parapeta tras el escudo de la institución municipal, aguardando a que escampe para volver a salir como si nada, a presentar “sueños”, como les denomina y a ofrecer cifras faraónicas para éste y aquél proyecto. Lo mismo de siempre. Bueno, lo mismo no. Hace poco se le ocurrió abrir la boca para diferenciar lo ilegal de lo “no ético” y ha dejado abierta la veda para la caza del ex concejal. Un error impropio de alguien con tanta experiencia política, ¿o no? Claro que según Richard Friedman, candidato a Gobernador del Estado norteamericano de Texas, “la política es la única profesión en la que, cuanta más experiencia tienes, peor eres”.
Pedro ya tuvo que esconderse hace años, cuando uno de sus concejales fue condenado por el cobro de favores a cambio de adjudicar obras en la Concejalía de Mantenimiento (que curiosamente estaba integrada en el área de Urbanismo de la que era titular y máximo responsable Jesús Neira). No pudo aguantar la presión mediática y se vio obligado a dejar que fuese su segundo de a bordo, Antonio Alonso (que también ha sido socio de Neira en varias de las empresas del urbanista) quien pusiese la mano en el fuego por su compañero de filas. Y acabó quemándose.
No es de recibo que quien tiene la máxima autoridad y responsabilidad en todo lo que acontece en la ciudad no tenga nada que decir en situaciones de excepcionalidad. Y la de ahora, seguramente lo es. Andará pensando que su compañero Simancas le ha hecho un flaco favor al abrir la lata de los escándalos urbanísticos y la implicación política en estos turbios asuntos.
Debería dar la cara, aún a riesgo de que se la abofeteen. Para dar explicaciones a los ciudadanos y ciudadanas de por qué Getafe anda en boca de todos, de cómo sus ex compañeros han conseguido estar en la mayor parte de las actuaciones urbanísticas de la ciudad, amparándose en la legalidad de las adjudicaciones del Gobierno municipal. No es momento de silencios.
2 comentarios:
En el diario la razón del día de hoy, ha aparecido lo siguiente:
http://www.larazon.es/16963/noticia/Madrid/%ABIU_se_lleva_700_viviendas,_%BFy_yo?%BB
Podemos ver como Santos Vazquez, e Ignacio Sanchez Coy, negocian el reparto de viviendas que se llevan cada uno.
Aquí esta el texto, por si alguien no puede, o no sabe como verlo.
GETAFE- «Si te quitas... son nueve por cuatro: treinta y seis, te quitas casi 400 viviendas de esa historia y 700 están... 620, ya son 1.000». Estas son las cuentas de la vieja que el concejal de Urbanismo de Getafe, Santos Vázquez, ha hecho supuestamente para repartirse entre el PSOE, IU y la promotora PSG las viviendas protegidas de los dos nuevos barrios de la capital del sur (Los Molinos y Buenavista), saltándose todas las reglas urbanísticas que marca la ley.
Ha sido el propio administrador de PSG, David Moreno, quien destapó ayer esta supuesta trama de corrupción. Moreno juró hace meses que haría lo imposible para que los 1.500 cooperativistas a los que prometió una casa, no se quedaran sin ella. Y lo ha cumplido. Hasta ayer su dedo acusador apuntaba al alcalde socialista, Pedro Castro, y al concejal de Vivienda de IU, Ignacio Sánchez Coy. Pero es ahora cuando aporta pruebas.
Son unas supuestas conversaciones que ha mantenido durante los dos últimos meses con el concejal de Urbanismo para buscar una salida al conflicto, después de que mediante sorteo se le negaran a PSG la mitad de las viviendas que Moreno asegura le había prometido el Consistorio y le correspondían como propietario de los terrenos.
«Este problema se llama ??pon encima de la mesa 700 viviendas??», negocia Santos Vázquez con Moreno en uno de sus encuentros, al que expone sus límites: «Pedro Castro dice que 800 viviendas son muchas y que los de IU nos matan». El concejal reclama incluso un pellizco del botín: «¡Qué pasa! ¡Que se va a llevar 700 -en referencia a IU- y yo no me voy a llevar ninguna! ¡No te jode!».
La única condición que pone el concejal para que todos los cooperativistas de PSG tengan piso, es que Moreno dimita como gestor. El propio Santos Vázquez le comunicó paso a paso cómo tenía que ser su salida: «Tienes que decir que los del Ayuntamiento somos una banda de cabrones, que tienes que dejar esto para que se solucione el problema(...). Hagamos el paripé de reunirnos con las cooperativas».
No es de extrañar que, con tanto trajín, el concejal reconozca que «Coy hizo unos cambalaches que a mí me dejaron acojonado». Tanto es así, que Vázquez incluso se presenta como su víctima: «Se me sale esto por las orejas, es un sin vivir y tengo que aguantar al hijo puta de Coy que va diciendo por los bares: ??Como le tenemos ya matado, vamos a rematarle que este es capaz de levantarse??».
Con los puntos sobre las íes, Moreno entró en el juego y, fiel al encargo de Vázquez, el pasado 11 de enero abandonó las cooperativas. Pero tan sólo unos días después, el administrador de PSG descubre que Sánchez Coy rompe el acuerdo, según ha asegurado Moreno a LA RAZÓN. Su respuesta: la publicación de las conversaciones.
Todo un entramado inmobiliario que dejaría fuera a la Comunidad de Madrid, que preside el Consorcio encargado de adjudicar los terrenos, a juzgar por los comentarios del edil: «La consejera no tiene ni puta idea de nada».
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