jueves, octubre 16, 2008

Castro no se fía ni de su sombra


Los resultados electorales en la Agrupación Socialista de Getafe y todo lo que ha rodeado a este proceso interno dejan en evidencia la cohesión existente en el PSOE local, algo que han querido destacar tras la última asamblea. Así, a bote pronto, el abrumador triunfo del sempiterno secretario general, Pedro Castro, podría interpretarse como un respaldo a su labor al frente del municipio durante los últimos 25 años. Pero hay matices que es necesario destacar.

En primer lugar el elevado índice de abstención ha ensombrecido los resultados y ponen en evidencia el apoyo de los militantes al trabajo de Castro. La mitad de los hombres y mujeres con derecho a voto en la “familia” socialista de Getafe eludieron tomar parte en el proceso electoral. En una lectura doble, podríamos preguntarnos si esta elevada abstención es, en la práctica, un modo de castigar a Pedro Castro y evitar, también, que la ruptura interna saltase a los medios. Porque, ¿qué hubiese pasado si ese 50% hubiese votado en contra de la candidatura presentada por el secretario general? ¿Habrían apoyado con su mitad de poder otra candidatura alternativa?

Es cierto que, de momento, nadie quiere hacer sombra a Pedro Castro y que el propio secretario general no se fía ni de su sombra. De ahí la lista planteada y aprobada, modelo de autoritarismo y “unipersonalidad” de una formación política (luego hablaré de ella) que presume de talante y participación. Parecía que la alternativa encabezada por Santos Vázquez ganaba enteros hace varios meses, pero el escándalo PSG, la salida apresurada del ex concejal y los problemas para mantener su plaza como funcionario del Ayuntamiento han dado al traste con esa posibilidad. ¿Ha habido pacto entre ambos para garantizar el futuro del ex edil de Urbanismo y cerrar en falso la herida de los socialistas getafenses?

La base de la democracia es, siempre nos lo recalcan los políticos, la participación. Cuanto mayor es el número de votos más legitimidad tiene cualquier tipo de sufragio. De ahí que en el análisis de los resultados en Getafe haya que tener en cuenta, y mucho, que cerca de 250 militantes socialistas optaron por la abstención.

Que Castro no se fía ni de su sombra está claro. No hay más que ver la lista confeccionada y aprobada para la Ejecutiva socialista local. El PSOE, en su nota de prensa posterior a las votaciones, habla de rejuvenecer el partido. ¿Están seguros? Porque al frente de la Agrupación siguen los mismos de siempre (en este caso el mismo y su núcleo duro), con algún cambio significativo. El secretario general decide mantener a Victoriano Gómez (su hombre de confianza y el que se ha encargado de lavarle los trapos sucios una vez sí y otra también) como secretario de organización y nombra presidente a Fernando Tena, ex concejal y también amigo personal de Pedro Castro. Los tres pilares sobre los que se asienta el poder del PSOE local tienen a sus espaldas muchos años de responsabilidad política y van a seguir ejerciendo un férreo control sobre el resto de secretarías.

La decisión del máximo mandatario socialista de dejar fuera de la ejecutiva a todos los concejales con representación municipal, relegándoles al papel de vocales, no ha sentado bien a todo el mundo. Este es un problema que, lejos de encontrar solución, parece enquistarse cada vez más en el seno de los socialistas. Para no señalar sólo a los concejales afines a Santos, Castro ha optado por quitarles a todos de la ejecutiva y “vender” una “limpieza” total. Pero siempre quedan huellas que borrar y rastros que seguir, políticamente hablando.

Así pues, ya han empezado a concretarse reuniones, encuentros, comidas y conversaciones entre muchos de los damnificados por el “huracán” electoral. Queda por saber hasta dónde podrían estar dispuestos a llegar, sabedores de que todo el que se ha enfrentado a Pedro Castro ha terminado por perder el pulso y capitulando para garantizarse su futuro personal, profesional y políticos. Eso sí, cuando han ido de uno en uno. De llegarse a unir, quizá…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No entiendo cual es el problema. Había algunos concejales/as con mando en plaza y otros de segundo nivel. Al quitar a todos los concejales de los puestos claves de la ejecutiva, Pedro ha pasado el rasero y, David Castro, ya no tiene a nadie por encima (por debajo tampoco) pero el asunto de la sucesión, a mi juicio, está meridianamente claro.

BARBALTA dijo...

que sucesion?????