Entramos en la semana grande, en los días previos a una campaña electoral, que se antoja en Getafe más reñida que nunca. A la institución le quedan pocas horas para intentar sacar el último rédito propagandístico antes de arriesgarse a una denuncia ante el comité electoral (avalancha de panfletos con la foto del alcalde y el logo del Ayuntamiento para saturar los buzones de los vecinos) y dedicarse a animar a la participación.
Por suerte para la democracia, cada vez son más los que tienen decidido qué van a hacer el próximo 27 de mayo. Es decir, los que van a votar y los que no, así como aquellos que se han decantado por una opción política determinada. Han tenido cuatro años para convencerse o desengañarse.
Seis formaciones concurren a los comicios municipales. Las tres tradicionales, PSOE, PP e IU, los vecinos de Vientos del Pueblo, el PSOI y la candidatura de los Verdes, encabezada por la ex concejala Mikue.
Con este panorama, yo me pregunto: ¿de quién me fío?
El tiempo ha servido para confirmar que, precisamente, los años no pasan en balde. El desgaste de Pedro Castro y sus huestes socialistas ha sido brutal en los últimos tiempos, tanto en lo personal, como en lo político y lo social.
Cada día que pasa se va acrecentando el distanciamiento entre el alcalde y “su” ciudad. Por más que intenten maquillar la imagen a base de fotografías retocadas, estatuas de bronce o flores de plástico, las ideas acaban por agotarse o, en el mejor de los casos, repetirse una y otra vez, en un ciclo inacabable de promesas incumplidas y frases vacías de contenido y significado.
Quizá, por eso, el arranque de campaña del PSOE está siendo más extenso e intenso que en anteriores elecciones. No les salen las cuentas para disfrutar de mayoría suficiente y andan echando el resto empapelando la ciudad, día sí y día también
José Luis Moreno llega a la cita del 27 sabiendo que es su última oportunidad. Si, como dice su eslogan de precampaña, 20 años son demasiados, doce en la oposición serían todavía más. Aún así, parece que las cuentas tampoco le cuadran y podría conformarse con ganar por un solo voto de diferencia, eso sí, sin opción de gobernar.
El golpe mediático que ha supuesto la inclusión en la lista de Gica Craioveanu ya ha pasado y a partir de ahora no les queda otra que intentar apurar hasta el último minuto del partido, por si tuviesen un penalti de última hora. Eso sí, en su afán por dejar de ser oposición ha dejado algunos heridos por el camino que le pueden llegar a pasar factura si los resultados no le sonríen.
Los socios de Gobierno de Castro han querido desmarcarse de la política oficialista. Sin pedir el divorcio, IU ha optado, como los matrimonios con problemas, por darse un tiempo antes de reconducir su situación de pareja. Tienen claro que serán la llave de gobierno, pero también que pueden llegar más debilitados que nunca a las posibles reuniones previas al nuevo cónclave.
Es el precio que podrían pagar por las deslices de sus compañeros de viaje en los diez últimos años de política municipal. Por ello, su trabajo de última hora está marcado por la mesura, la calma y la movilización de su electorado, algo alicaído.
De Vientos del Pueblo pocas noticias se tienen. Resulta curioso que hayan sido más batalladores desde el paraguas vecinal, donde han sabido poner patas arriba la institución municipal que ahora que han decidido dar el salto a la política activa. Ni rastro de sus mensajes impactantes. ¿Qué les habrá pasado?
Analizando el panorama político, resulta del todo sorprendente que anden desaparecidos. Más aún cuando había voces y encuestas que les auguraban un futuro de presencia en la escena política municipal y mucho qué decir en el reparto de escaños. Sus razones tendrán.
Y los hermanos pobres, literalmente hablando, Verdes y POSi andan haciendo la guerra por su cuenta, intentando arañar votos y dejando claro que hay vecinos y vecinas (me salió la vena progresista) que prefieren alternativas al poder establecido, por pocas opciones de éxito que tengan.
Con este panorama, sigo sin fiarme de las promesas, las ofertas y los discursos del elenco de protagonistas. Y más, conociendo sus necesidades. Aunque, lo mejor de todo, es que ustedes tienen su futuro en sus manos. Y en sus votos.
3 comentarios:
Si Jose Luis Moreno quiere 9000 votos y el de sus familiares, que denuncie la poca transparencia que ha habido en la adjudicación de los terrenos de los Molinos-Buenavista.
En esta adjudicación han sido beneficiarias empresas constructoras de Madrid que no tienen cooperativistas apuntados, pero que el ayuntamiento ya se encargará de decir a quien tienen que coger (los socios de PSG) privando al resto de cooperativistas de Getafe de su derecho a una vivienda.
El resto de cooperativas agraciadas son las de siempre, las gestionadas por gestiona 2000, PSG, etc.
De nuevo el ayuntamiento sigue jugando sucio y con poca transparencia.
Esto debería costar la alcaldía a nuestro alcalde. Si Jose Luis Moreno se implicase ganaría de tirón.
Somos nosotros estamos en todo getafe solo nos falta saber tu cooreo par mandarte el material.
Vientos del Pueblo
PUES YO QUE VD NO ME FIARIA DE NINGUNO.
ESPERO HABER RESPONDIDO SU PREGUNTA Y HABERLES RESPONDIDO SOBRE TODO A "ELLOS" SI LEEN, O SABEN LEER ALGO MAS QUE ADJUDICACIONES Y RECALIFICACIONES
(PRESENTES Y/O FUTURAS QUE EL LOBO ES EL MISMO PERO CON DISTINTO PELLEJO)
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