martes, junio 10, 2008
¿Quién será el próximo?
En apenas dos semanas, dos jóvenes han perdido la vida en sendas reyertas ocurridas en la zona sur madrileña. Primero Leganés, luego Fuenlabrada. Qué más da dónde, cómo y cuándo. Lo importante es el qué y, sobre todo, el por qué. Dos muertes encontradas, precisamente, en momentos de ocio y diversión, de esparcimiento y de evasión. ¿Es eso lo que buscan nuestros jóvenes? ¿Problemas?
Debemos pararnos a pensar qué tipo de sociedad estamos creando, hacia dónde dirijimos a las generaciones que nos pisan los talones y cómo va a ser su futuro inmediato.
Lo que ha pasado en Leganés, en Fuenlabrada, y lo que pasa o puede pasar en Getafe, Móstoles, Parla, Madrid... no es sino un reflejo de lo que vivimos y contemplamos día a día. La violencia como arma arrojadiza. Resulta increíble pensar que la juventud, el futuro, sale de casa el viernes pensando cuándo va a empezar la pelea en la que demostrar su "fuerza", su "poder" y la sumisión de los demás. Y poniendo el acento en asuntos suaves, cómo va ser la "cogorza" del finde, a base de refrescos gasesosos y botellas de alcohol mezcladas junto al banco del parque o el muro de la iglesia.
Es el ocio que buscan, el que más fácilemente encuentran y el que nos empeñamos en ofrecerles cada día desde todos los ámbitos de la sociedad. Decir que los sucesos de estos últimos fines de semana son habituales sería una auténtica barbaridad y temeridad, pero sí es cierto que las discusiones, peleas y reyertas están mucho más cerca de las denominadas zonas de copas de nuestros municipios de lo que nos puede parecer.
Ahí es donde tenemos la obligación de actuar, especialmente desde las instituciones competentes, con las armas de que dispongan. Todo con tal de evitar que se vuelva a dar otra trágica noche, para que no pensemos, a medida que se acerca el fin de semana, ¿quién será el próximo?
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