miércoles, mayo 30, 2007
Las fiestas del millón de euros
Una vez aparcada la vorágine electoral que nos ha tenido a buena parte de los getafenses pendientes de cómo quedaría el nuevo mapa municipal y comprobando que poco o nada ha cambiado, volvemos a sumergirnos en el análisis de la gestión que nuestros políticos realizan en Getafe.
Dirigimos, pues, nuestras miras a las fiestas patronales de Getafe, que han coincido en fecha con los comicios electorales. Es por ello que, como suele suceder cada cuatro años, los responsables municipales han tirado la casa por la ventana para agradar a la masa ansiosa de ocio, diversión y farra. Nada más y nada menos que un millón de euros ha sido el presupuesto destinado a las fiestas de Getafe 2007. Y eso que figuras de la talla de Sabina renunciaron a actuar en el Magallanes para no mezclar la política con su profesión (con el caché del jienense se hubiese disparado todavía más el gasto).
Claro, como el calendario quiso que antes de votar sólo tuviésemos unas horas oficiales de programa festivo, desde Cultura se buscaron las vueltas para hacer más extenso el calendario y comenzarlo con antelación.
Así, desde el fin de semana anterior (dos días después de la Bajada de la Virgen y no nueve como manda el calendario) ya empezaron extraoficialmente las fiestas. Sábado 19, actuación de Chambao y viernes 25, Concierto de Coti y Nena Daconte en el Magallanes, embozado en barro por las lluvias caídas esa semana y el poco acierto a la hora de acondicionar el recinto.
Pero eso es lo de menos, lo cierto es que una vez más los políticos han querido sacar rédito de unas fiestas programadas para todos, hasta para los que no votan. El concejal de Cultura ha querido dejar impronta de su trabajo con este gesto hacia su jefe de filas ampliando el calendario festivo (hay quien dice que ha afirmado estar cansado de la gestión cultural y que en el nuevo reparto de concejalías le gustaría cambiar de tareas) y aumentando las actividades. Además ha vuelto a privatizar el programa para que una empresa de comunicación hiciese negocio con cargo al Ayuntamiento y a la figura de la Secretaria municipal, de quien ha utilizado la firma para recomendar a los comerciantes colaborar en dicho folleto. Total, un gesto de “buena voluntad” para con los suyos.
PD.- Por cierto, un detalle al margen. Hay dos partidos políticos con representación municipal que ya han retirado las banderolas pidiendo el voto que colgaban de las farolas en varias avenidas de la localidad. Quedan sólo las de otro de ellos. ¿Saben cuál es? Una pista: empieza por PS y acaba por OE.
lunes, mayo 28, 2007
La ciudad gana; los políticos pierden
Haciendo una primera lectura de los resultados electorales en Getafe, con motivo de los comicios municipales y autonómicos, podemos llegar a la conclusión que, una vez más, la ciudad ha estado un paso por delante de la clase política local.
Resulta evidente, a tenor de las cifras, que los políticos e, incluos, los medios de comunicación, los periodistas, tenemos un concepto de la realidad y de los asuntos de especial relevancia y los vecinos y vecinas otro bien distinto. Como ejemplo, baste señalar la escasa o nula incidencia que el "escánadlo" Corulla ha tenido en los resultados de la capital, donde Gallardón ha vapuleado al equipo de Sebastián, David Lucas incluido.
Como decía, la ciudad, el pueblo soberano, ha querido con sus votos que, por segunda legislatura consecutiva, ninguno de los partidos mayoritarios consiguiese apoyos suficientes para obtener una mayoría suficiente con la que poder gobernar en solitario. Nos vemos abocados, pues, a un nuevo mapa de pactos con formas diferentes de entender la política. Bueno para la ciudadanía.
Y eso que las fuerzas han quedado más o menos como hace cuatro año. El PSOE, fuerza más votada, se ha hecho con trece concejales, al obtener un 44,18 por ciento de los sufragios. No es suficiente y deberá echar mano de IU para formar gobierno. Eso, o hacerlo en minoría, con el riesgo de andar así durante cuatro años.
Visto así, parece que Pedro Castro ha vuelto a ganar. Cierto. Pero no es menos cierto que ha bajado nada más y nada menos que 5.000 votos respecto a 2003. Al PSOE local le llegaron a salir peores cuentas en los meses previos a las elecciones y ya andaban husmeando ante un hipotético fracaso del alcalde. ¡A ver quién es guapo que le tose ahora! Sigue dando el poder (con pactos, eso sí) a los suyos, manteniendo su guardia de corps en la ciudad a base de empleos y prebendas y se ha vuelto a quitar sucesores de enmedio. Está claro que Castro no ve otro futuro en la ciudad que Castro hijo y para ello anda moviendo sus piezas.
El retroceso del PSOE no ha sido aprovechado por el resto, especialmente por el PP, que aunque sube un concejal, 11 ediles no sirven para gobernar, ni siquiera para ganra las elcciones. Además, Moreno pierde 300 votos respectoa 2003 y ha sido ampliamente superado por Esperanza Aguirre, que casi ha logardo un empate técnico en los resultados a la Comunidad de Madrid en una ciudad tradicionalmente de izquierdas. Para Aguirre han sido 2.400 votos más que para José Luis Moreno. Los votantes han separado y han decidido opciones diferentes en las papeletas sepias y blancas.
Bajan las aguas revueltas en las filas populares y hay quien quiere empezar a hablar de pasar factura por los últimos meses de campaña con incorporaciones mediáticas, como la del futbolista Gica Craioveanu, que no han servido para mucho. Ahora, en frío, habrá que ver si va a pasarse cuatro años en la oposición.
Para IU las cosas no han pintado mucho mejor, con un descenso de 2.000 votos respecto a las anteriores elecciones. Eso sí, después de hacer frente a una acoso por todos los frentes, Ignacio Sánchez Coy ha conseguido tres concejales, los mismos con los que ha venido gobernando en los cuatro últimos años, tras la fuga de Mikue a los no adscritos (por cierto, la lista verde de la ex concejal se ha quedado con 1,47 de votos). Estas cifras le permiten, con 9.348 votos ers la tercera fuerza en la ciudad y clave en la gobernabilidad del Ayuntamiento.
Y otra pérdida importante, la de Vientos del Pueblo, a quienes les ha faltado un punto para conseguir representación. Sus 3.250 votos no han sido suficientes y vana tener que esperar mejor ocasión y seguir cuatro años más como fuerza política extra municipal. ¿Lo lograrán?
Getafe ha decidido y lo ha hecho como siempre, con ejemplo y mensaje a los políticos. La participación ha bajado de forma considerable, quedándose en un 67,15 por ciento de votantes, tres puntos por debajo de 2003. Casi nada. Esperemos que nuestros políticos entiendan el aviso y empiecen a pensar un poco más en sus vecinos y vecinas en lugar de mirarse el ombligo.
Resultados Elecciones 2007 Getafe
PSOE: 35.208 votos, 44,18%, 13 concejales
PP: 28.759 votos, 36,09%, 11 concejales
IU: 9.348 votos, 11,73%, 3 concejales
AVVP: 3.250 votos, 4,08%
VCD: 1.170 votos, 1,47%
POSI: 343 votos, 0,43%
Resulta evidente, a tenor de las cifras, que los políticos e, incluos, los medios de comunicación, los periodistas, tenemos un concepto de la realidad y de los asuntos de especial relevancia y los vecinos y vecinas otro bien distinto. Como ejemplo, baste señalar la escasa o nula incidencia que el "escánadlo" Corulla ha tenido en los resultados de la capital, donde Gallardón ha vapuleado al equipo de Sebastián, David Lucas incluido.
Como decía, la ciudad, el pueblo soberano, ha querido con sus votos que, por segunda legislatura consecutiva, ninguno de los partidos mayoritarios consiguiese apoyos suficientes para obtener una mayoría suficiente con la que poder gobernar en solitario. Nos vemos abocados, pues, a un nuevo mapa de pactos con formas diferentes de entender la política. Bueno para la ciudadanía.
Y eso que las fuerzas han quedado más o menos como hace cuatro año. El PSOE, fuerza más votada, se ha hecho con trece concejales, al obtener un 44,18 por ciento de los sufragios. No es suficiente y deberá echar mano de IU para formar gobierno. Eso, o hacerlo en minoría, con el riesgo de andar así durante cuatro años.
Visto así, parece que Pedro Castro ha vuelto a ganar. Cierto. Pero no es menos cierto que ha bajado nada más y nada menos que 5.000 votos respecto a 2003. Al PSOE local le llegaron a salir peores cuentas en los meses previos a las elecciones y ya andaban husmeando ante un hipotético fracaso del alcalde. ¡A ver quién es guapo que le tose ahora! Sigue dando el poder (con pactos, eso sí) a los suyos, manteniendo su guardia de corps en la ciudad a base de empleos y prebendas y se ha vuelto a quitar sucesores de enmedio. Está claro que Castro no ve otro futuro en la ciudad que Castro hijo y para ello anda moviendo sus piezas.
El retroceso del PSOE no ha sido aprovechado por el resto, especialmente por el PP, que aunque sube un concejal, 11 ediles no sirven para gobernar, ni siquiera para ganra las elcciones. Además, Moreno pierde 300 votos respectoa 2003 y ha sido ampliamente superado por Esperanza Aguirre, que casi ha logardo un empate técnico en los resultados a la Comunidad de Madrid en una ciudad tradicionalmente de izquierdas. Para Aguirre han sido 2.400 votos más que para José Luis Moreno. Los votantes han separado y han decidido opciones diferentes en las papeletas sepias y blancas.
Bajan las aguas revueltas en las filas populares y hay quien quiere empezar a hablar de pasar factura por los últimos meses de campaña con incorporaciones mediáticas, como la del futbolista Gica Craioveanu, que no han servido para mucho. Ahora, en frío, habrá que ver si va a pasarse cuatro años en la oposición.
Para IU las cosas no han pintado mucho mejor, con un descenso de 2.000 votos respecto a las anteriores elecciones. Eso sí, después de hacer frente a una acoso por todos los frentes, Ignacio Sánchez Coy ha conseguido tres concejales, los mismos con los que ha venido gobernando en los cuatro últimos años, tras la fuga de Mikue a los no adscritos (por cierto, la lista verde de la ex concejal se ha quedado con 1,47 de votos). Estas cifras le permiten, con 9.348 votos ers la tercera fuerza en la ciudad y clave en la gobernabilidad del Ayuntamiento.
Y otra pérdida importante, la de Vientos del Pueblo, a quienes les ha faltado un punto para conseguir representación. Sus 3.250 votos no han sido suficientes y vana tener que esperar mejor ocasión y seguir cuatro años más como fuerza política extra municipal. ¿Lo lograrán?
Getafe ha decidido y lo ha hecho como siempre, con ejemplo y mensaje a los políticos. La participación ha bajado de forma considerable, quedándose en un 67,15 por ciento de votantes, tres puntos por debajo de 2003. Casi nada. Esperemos que nuestros políticos entiendan el aviso y empiecen a pensar un poco más en sus vecinos y vecinas en lugar de mirarse el ombligo.
Resultados Elecciones 2007 Getafe
PSOE: 35.208 votos, 44,18%, 13 concejales
PP: 28.759 votos, 36,09%, 11 concejales
IU: 9.348 votos, 11,73%, 3 concejales
AVVP: 3.250 votos, 4,08%
VCD: 1.170 votos, 1,47%
POSI: 343 votos, 0,43%
lunes, mayo 21, 2007
El final de la cuenta atrás
No va más. El casino en que se ha convertido Getafe este último mes apuras los días previos a la cita con las urnas. Después de cuatro años de legislatura, los principales partidos políticos se juegan su futuro a una sola carta: la de los electores.
Es por ello que estos días andan revueltos, mareados por la ruleta que marcará el nuevo hemiciclo consistorial. Y echan al fuego la última leña reconvertida en miles de kilos de papel a través de folletos enormes que van a adornar, a buen seguro, las papeleras y contenedores de medio Getafe. El vecino, harto de por sí de la lluvia de propaganda habitual, se enfrenta a un aluvión de páginas a color en forma de petición de voto.
A estas alturas de la partida pocos quedan ya por decidir su voto. El pueblo es inteligente y sabe qué hacer en cada momento. Por lo que unos pocos anuncios de última hora no van a inclinar la balanza a ningún lado.
Lo que sí está claro es que a resultas de las encuestas hechas por los partidos políticos y en base a sus comentarios, van a faltar sillas para sentar a tanto representante municipal. A saber:
Desde el PSOE trabajan con la convicción de recuperar la mayoría absoluta perdida en 2003. Es decir, se apuntan a 14 concejales seguro y optan, así lo dicen, al número 15.
En el PP están convencidos de ganar a Pedro Castro. Eso se traduce en 13 concejales, cerca de la mayoría absoluta.
IU se conforma con repetir los 4 escaños que han tenido en esta última legislatura y mantener estatus.
Además, desde Vientos del Pueblo apuntan que su trabajo de acoso y derribo a la izquierda les puede otorgar un sillón en el Pleno.
Así las cosas, 14 más 13 más 4 más 1 son 32 concejales. En el municipio sólo se pueden elegir 27 ediles. No salen las cuentas. A lo mejor he sumado mal, como soy de Letras. No, no me he equivocado, me salen 32 concejales. Entonces… algo está mal.
Sólo resta saber quiénes de ellos están equivocados a la hora de hacer el reparto de la tarta. Y esa respuesta la tendrán el domingo, tras una semana frenética de actos, de paellas, de calderetas, de globos, de panfletos, de mecheros, de gorras, de camisetas, de abanicos, de regalos sin fin. Todo para intentar arañar algún voto al final de la cuenta atrás. Complicado es que lo consigan.
Es por ello que estos días andan revueltos, mareados por la ruleta que marcará el nuevo hemiciclo consistorial. Y echan al fuego la última leña reconvertida en miles de kilos de papel a través de folletos enormes que van a adornar, a buen seguro, las papeleras y contenedores de medio Getafe. El vecino, harto de por sí de la lluvia de propaganda habitual, se enfrenta a un aluvión de páginas a color en forma de petición de voto.
A estas alturas de la partida pocos quedan ya por decidir su voto. El pueblo es inteligente y sabe qué hacer en cada momento. Por lo que unos pocos anuncios de última hora no van a inclinar la balanza a ningún lado.
Lo que sí está claro es que a resultas de las encuestas hechas por los partidos políticos y en base a sus comentarios, van a faltar sillas para sentar a tanto representante municipal. A saber:
Desde el PSOE trabajan con la convicción de recuperar la mayoría absoluta perdida en 2003. Es decir, se apuntan a 14 concejales seguro y optan, así lo dicen, al número 15.
En el PP están convencidos de ganar a Pedro Castro. Eso se traduce en 13 concejales, cerca de la mayoría absoluta.
IU se conforma con repetir los 4 escaños que han tenido en esta última legislatura y mantener estatus.
Además, desde Vientos del Pueblo apuntan que su trabajo de acoso y derribo a la izquierda les puede otorgar un sillón en el Pleno.
Así las cosas, 14 más 13 más 4 más 1 son 32 concejales. En el municipio sólo se pueden elegir 27 ediles. No salen las cuentas. A lo mejor he sumado mal, como soy de Letras. No, no me he equivocado, me salen 32 concejales. Entonces… algo está mal.
Sólo resta saber quiénes de ellos están equivocados a la hora de hacer el reparto de la tarta. Y esa respuesta la tendrán el domingo, tras una semana frenética de actos, de paellas, de calderetas, de globos, de panfletos, de mecheros, de gorras, de camisetas, de abanicos, de regalos sin fin. Todo para intentar arañar algún voto al final de la cuenta atrás. Complicado es que lo consigan.
lunes, mayo 14, 2007
Fútbol y campaña electoral
Resulta cómico, patético me atrevería a decir, cómo nuestros políticos ponen en práctica, sin ningún pudor, ese oportunismo electoral del que siempre nos quejamos los vecinos. Y si no, ¿me pueden decir qué significado tiene la fotografía de Pedro Castro y Rafael Simancas con la camiseta del Getafe intentando aporrear un balón? ¿No les parece ridículo, sólo por el hecho de aparecer en los periódicos? ¿Acaso piensan que van a ganar votos por vestirse la zamarra azulona?
Aprovecharse de lo que no es de uno, no está nada bien, por mucha campaña electoral que nos amenace con bombardearnos de aquí a fin de mes. Y el Getafe no entiende de siglas ni partidos (aunque su presidente ha dejado claro en varias entrevistas que ha sido más rojo que nadie), de elecciones ni campañas.
El Getafe es de sus socios, de sus seguidores, de todo el mundo. Al famoso partido ante el Barça (por cierto, tengo la suerte de decir que estuve allí y que estaré en la final, si el club cumple sus compromisos con nosotros, los abonados) y al resto de partidos acude gente de toda identificación política. Al fútbol va el votante del PSOE, el del PP, el de IU, los marginales y también van aquellos que no votan.
Ninguno puede apropiarse del fútbol, aunque hay quien dentro del PSOE está convencido de que los triunfos futbolísticos les están haciendo la campaña electoral. Es más, dicen que los últimos sondeos les otorgan 14 concejales, es decir, mayoría absoluta. ¿Será cierto?
Que el equipo de fútbol está haciendo historia es incuestionable. Es algo que nos debe alegrar, por igual, a todos los vecinos y vecinas de Getafe. Y hay que felicitar a los jugadores, técnicos y directivos, con su presidente a la cabeza.
Pero de igual forma resulta criticable que dos políticos se pongan la camiseta y hagan suyo el éxito, por salir en la foto. ¿Se imaginan que un torero de Getafe abriese la puerta grande de Las Ventas, La Monumental y La Maestranza en una misma semana? ¿Estarían dispuestos a ponerse el traje de luces para mostrarle su apoyo?
Se admiten apuestas.
martes, mayo 08, 2007
¿Y yo, de quién me fío?
Entramos en la semana grande, en los días previos a una campaña electoral, que se antoja en Getafe más reñida que nunca. A la institución le quedan pocas horas para intentar sacar el último rédito propagandístico antes de arriesgarse a una denuncia ante el comité electoral (avalancha de panfletos con la foto del alcalde y el logo del Ayuntamiento para saturar los buzones de los vecinos) y dedicarse a animar a la participación.
Por suerte para la democracia, cada vez son más los que tienen decidido qué van a hacer el próximo 27 de mayo. Es decir, los que van a votar y los que no, así como aquellos que se han decantado por una opción política determinada. Han tenido cuatro años para convencerse o desengañarse.
Seis formaciones concurren a los comicios municipales. Las tres tradicionales, PSOE, PP e IU, los vecinos de Vientos del Pueblo, el PSOI y la candidatura de los Verdes, encabezada por la ex concejala Mikue.
Con este panorama, yo me pregunto: ¿de quién me fío?
El tiempo ha servido para confirmar que, precisamente, los años no pasan en balde. El desgaste de Pedro Castro y sus huestes socialistas ha sido brutal en los últimos tiempos, tanto en lo personal, como en lo político y lo social.
Cada día que pasa se va acrecentando el distanciamiento entre el alcalde y “su” ciudad. Por más que intenten maquillar la imagen a base de fotografías retocadas, estatuas de bronce o flores de plástico, las ideas acaban por agotarse o, en el mejor de los casos, repetirse una y otra vez, en un ciclo inacabable de promesas incumplidas y frases vacías de contenido y significado.
Quizá, por eso, el arranque de campaña del PSOE está siendo más extenso e intenso que en anteriores elecciones. No les salen las cuentas para disfrutar de mayoría suficiente y andan echando el resto empapelando la ciudad, día sí y día también
José Luis Moreno llega a la cita del 27 sabiendo que es su última oportunidad. Si, como dice su eslogan de precampaña, 20 años son demasiados, doce en la oposición serían todavía más. Aún así, parece que las cuentas tampoco le cuadran y podría conformarse con ganar por un solo voto de diferencia, eso sí, sin opción de gobernar.
El golpe mediático que ha supuesto la inclusión en la lista de Gica Craioveanu ya ha pasado y a partir de ahora no les queda otra que intentar apurar hasta el último minuto del partido, por si tuviesen un penalti de última hora. Eso sí, en su afán por dejar de ser oposición ha dejado algunos heridos por el camino que le pueden llegar a pasar factura si los resultados no le sonríen.
Los socios de Gobierno de Castro han querido desmarcarse de la política oficialista. Sin pedir el divorcio, IU ha optado, como los matrimonios con problemas, por darse un tiempo antes de reconducir su situación de pareja. Tienen claro que serán la llave de gobierno, pero también que pueden llegar más debilitados que nunca a las posibles reuniones previas al nuevo cónclave.
Es el precio que podrían pagar por las deslices de sus compañeros de viaje en los diez últimos años de política municipal. Por ello, su trabajo de última hora está marcado por la mesura, la calma y la movilización de su electorado, algo alicaído.
De Vientos del Pueblo pocas noticias se tienen. Resulta curioso que hayan sido más batalladores desde el paraguas vecinal, donde han sabido poner patas arriba la institución municipal que ahora que han decidido dar el salto a la política activa. Ni rastro de sus mensajes impactantes. ¿Qué les habrá pasado?
Analizando el panorama político, resulta del todo sorprendente que anden desaparecidos. Más aún cuando había voces y encuestas que les auguraban un futuro de presencia en la escena política municipal y mucho qué decir en el reparto de escaños. Sus razones tendrán.
Y los hermanos pobres, literalmente hablando, Verdes y POSi andan haciendo la guerra por su cuenta, intentando arañar votos y dejando claro que hay vecinos y vecinas (me salió la vena progresista) que prefieren alternativas al poder establecido, por pocas opciones de éxito que tengan.
Con este panorama, sigo sin fiarme de las promesas, las ofertas y los discursos del elenco de protagonistas. Y más, conociendo sus necesidades. Aunque, lo mejor de todo, es que ustedes tienen su futuro en sus manos. Y en sus votos.
Por suerte para la democracia, cada vez son más los que tienen decidido qué van a hacer el próximo 27 de mayo. Es decir, los que van a votar y los que no, así como aquellos que se han decantado por una opción política determinada. Han tenido cuatro años para convencerse o desengañarse.
Seis formaciones concurren a los comicios municipales. Las tres tradicionales, PSOE, PP e IU, los vecinos de Vientos del Pueblo, el PSOI y la candidatura de los Verdes, encabezada por la ex concejala Mikue.
Con este panorama, yo me pregunto: ¿de quién me fío?
El tiempo ha servido para confirmar que, precisamente, los años no pasan en balde. El desgaste de Pedro Castro y sus huestes socialistas ha sido brutal en los últimos tiempos, tanto en lo personal, como en lo político y lo social.
Cada día que pasa se va acrecentando el distanciamiento entre el alcalde y “su” ciudad. Por más que intenten maquillar la imagen a base de fotografías retocadas, estatuas de bronce o flores de plástico, las ideas acaban por agotarse o, en el mejor de los casos, repetirse una y otra vez, en un ciclo inacabable de promesas incumplidas y frases vacías de contenido y significado.
Quizá, por eso, el arranque de campaña del PSOE está siendo más extenso e intenso que en anteriores elecciones. No les salen las cuentas para disfrutar de mayoría suficiente y andan echando el resto empapelando la ciudad, día sí y día también
José Luis Moreno llega a la cita del 27 sabiendo que es su última oportunidad. Si, como dice su eslogan de precampaña, 20 años son demasiados, doce en la oposición serían todavía más. Aún así, parece que las cuentas tampoco le cuadran y podría conformarse con ganar por un solo voto de diferencia, eso sí, sin opción de gobernar.
El golpe mediático que ha supuesto la inclusión en la lista de Gica Craioveanu ya ha pasado y a partir de ahora no les queda otra que intentar apurar hasta el último minuto del partido, por si tuviesen un penalti de última hora. Eso sí, en su afán por dejar de ser oposición ha dejado algunos heridos por el camino que le pueden llegar a pasar factura si los resultados no le sonríen.
Los socios de Gobierno de Castro han querido desmarcarse de la política oficialista. Sin pedir el divorcio, IU ha optado, como los matrimonios con problemas, por darse un tiempo antes de reconducir su situación de pareja. Tienen claro que serán la llave de gobierno, pero también que pueden llegar más debilitados que nunca a las posibles reuniones previas al nuevo cónclave.
Es el precio que podrían pagar por las deslices de sus compañeros de viaje en los diez últimos años de política municipal. Por ello, su trabajo de última hora está marcado por la mesura, la calma y la movilización de su electorado, algo alicaído.
De Vientos del Pueblo pocas noticias se tienen. Resulta curioso que hayan sido más batalladores desde el paraguas vecinal, donde han sabido poner patas arriba la institución municipal que ahora que han decidido dar el salto a la política activa. Ni rastro de sus mensajes impactantes. ¿Qué les habrá pasado?
Analizando el panorama político, resulta del todo sorprendente que anden desaparecidos. Más aún cuando había voces y encuestas que les auguraban un futuro de presencia en la escena política municipal y mucho qué decir en el reparto de escaños. Sus razones tendrán.
Y los hermanos pobres, literalmente hablando, Verdes y POSi andan haciendo la guerra por su cuenta, intentando arañar votos y dejando claro que hay vecinos y vecinas (me salió la vena progresista) que prefieren alternativas al poder establecido, por pocas opciones de éxito que tengan.
Con este panorama, sigo sin fiarme de las promesas, las ofertas y los discursos del elenco de protagonistas. Y más, conociendo sus necesidades. Aunque, lo mejor de todo, es que ustedes tienen su futuro en sus manos. Y en sus votos.
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