jueves, octubre 29, 2009

200

No, no me equivocado. No hablo de 300, la novela de Frank Miller, que narraba la épica batalla de las Termópilas, en la que unos pocos millares de espartanos, al frente de los cuales se encontraba el general Leónidas, plantaron cara al inmenso ejército persa de Xerxes, el denominado rey-sol.

No. Hablo de los 200 trabajadores municipales del Ayuntamiento de Getafe que viven estos días en un sinvivir por culpa de las negociaciones de los presupuestos para el año 2010. Y es que, según hablan hasta las paredes de la Casa Consistorial, los planteamientos de las cuentas municipales obligan al Gobierno local a reducir hasta en diez millones de euros las partidas relativas al capítulo uno de los citados presupuestos. Esto, ni más ni menos, significa que la “tijera” habría que meterla en el núcleo mismo de la plaza de la Constitución.

La semana, según me cuentan, está siendo de las de aúpa, con reuniones a todas horas y de todos los tamaños y colores. Ahora, que se acerca el día en el que las cuentas deben ser aprobadas. Eso será, si no hay contraorden, el próximo martes, 3 de noviembre. Mientras llega el día D Pedro Castro y su equipo trabajan a marchas forzadas para que cuadren las cifras y poder sacar adelante tan importante Pleno.

El PP, por descontado, no les va a apoyar, y su socio de Gobierno les está apretando las “clavijas”. Buena parte de culpa la tienen los propios socialistas, que no han contado con IU hasta última hora para negociar las cuentas. Y, claro está, los Viondi, Coy y compañía han montado en cólera por el desplante que les han hecho desde el despacho de al lado.

Con relación o sin ella ya se ha producido dos concentraciones de protesta a las puertas del Ayuntamiento para denunciar una posible privatización de los servicios municipales en instalaciones deportivas de Getafe Norte y Alhóndiga. Los sindicatos quieren dejarse oír antes de que haya decisión firme. Por ahí pueden irse algunos de los 200 puestos.

Los hay en el Ayuntamiento que no entienden cómo quieren cercenar una importante cifra de empleos, mientras algunos cargos de confianza (muy cercanos al alcalde) han cumplido ya la edad de jubilación y siguen en sus cargos (espléndidamente remunerados, por cierto) tomando decisiones que afectan al conjunto de los empleados municipales y “manejando” la segunda planta.

Algunos de esos (de los “mosqueados”, digo) estarían dispuestos a promocionar el “funcionaricidio” y “adelgazar” la nómina del Ayuntamiento, siempre y cuando les dejasen elegir, al menos, una veintena de “compañeros” en el “destierro”. Ya les digo yo que iba a ser, cuando menos, divertido.

Lo cierto es que la actual situación de crisis que vive el Ayuntamiento, que no es ajeno al comportamiento del conjunto de la sociedad, va a suponer que la negociación de las cuentas del próximo año sea la más dura de las últimas legislaturas. Y lo que es peor, tiene todas las papeletas para no dejar contento a nadie. Ni a los que gobiernan, ni a sus socios, ni a la oposición, ni a los trabajadores. Y no digamos ya a los vecinos, que son quienes les pagan a todos ellos y los que sufren sus errores. Sus múltiples errores.

miércoles, octubre 21, 2009

Getafe en Gris

Las negras nubes sobre el horizonte tiñen de gris el alma. Duendes malignos deambulan por la ciudad esperando la llegada del ocaso para hacer suyos los cuerpos de los desarraigados, de aquellos y aquellas a los que no les queda nada, ni siquiera la esperanza. La noche hace aflorar los más bajos instintos, las más crueles intenciones y es de noche cuando los sucesos se vuelven más siniestros, cruces de navajas, plumas sobre papel. La noche, la negra, oscura y larga noche…

Esto de escribir es lo que tiene, que piensas en poner a caer de un burro a algunos y, cuando te pones a ello, intentas competir con los ínclitos, los sabios, los dueños de la palabra, los amos del saber, los líderes de la CULTURA (con mayúsculas); quieres imitarlos, como si escribir estuviese al alcance de nosotros, los mortales. No. Va a ser que no.


Getafe celebra estos días la segunda edición de su certamen de novela negra y como ya sucedió el año pasado, los responsables de la cultura local, salvo mirarse el ombligo, han mirado hacia fuera a la hora de organizar el certamen, y así les va, de momento. Actos paupérrimos en cuanto a asistencia se refiere, ruedas de prensa patéticas en su concepción, en su desarrollo y en su resultado final y un único empeño: salir en un breve en los suplementos semanales de los diarios nacionales.


¿Y los vecinos? ¿A quiénes les importan los vecinos? Nadie, prácticamente nadie se ha enterado en esta ciudad que el Ayuntamiento se ha gastado unos miles de euros de sus impuestos en organizar un certamen de novela.


No han contado con autores locales, gente de bien que desde hace años ha mamado de las letras y ha sabido (sin el clientelismo al que nos acostumbran las campañas de marketing) plasmar en sus escritos lo mejor de la escritura.


¡Ay Mariano, si tuviésemos ahora que poner a cada uno en su sitio y explicar de dónde vienen y hacia dónde van!


La novela negra, que (para satisfacción de todos los que pensamos que las letras son el mejor de los caminos para alcanzar otras metas) hoy en día está tan de moda, tanto o más como hace varios años la novela histórica, ha sido la protagonista de un certamen local que ha querido asomarse a la ventana de lo exterior y que ha chocado, al menos aquí, en este rincón del sur de Madrid, con la cruda realidad: la de que unos pocos hacen suyo lo de unos muchos.


Getafe en Gris. Qué le vamos a hacer…

viernes, octubre 02, 2009

¿Por qué no?

Hoy es el día. El de cientos de miles de corazonadas. El día en el que se decide la ciudad que organizará los Juegos Olímpicos de 2016. Como se suele decir, y a pesar de las presentaciones de las cuatro ciudades candidatas, “alea jacta est”; vamos, que los cien miembros del CIO ya tienen decantado el voto con el que representan a la familia olímpica.

Madrid no es la favorita. Por muchas razones su nombre queda relegado en cuanto a las posibilidades de ser la elegida, pero es lo mismo que ha pasado en otras ocasiones con ciudades que no “corrían” por el lado bueno de la pista. ¿Por qué no va a suceder en esta ocasión?

La primera votación va a ser clave en todo el proceso. Si Madrid pasa esa criba, que es la más temida por todos los integrantes de la delegación, las opciones subirán por las segundas y terceras intenciones de voto de los miembros del CIO. Pero, insisto, el inicio es fundamental.

Va a ser un día de tensiones, de nervios y de incertidumbres, macado por la llegada del “todopoderoso” Obama, que permanecerá cinco horas en Copenhague para buscar la elección de Chicago. Allí, en la ciudad danesa, llevan varios días los Reyes de España y los primeros ministros de las otras tres ciudades candidatas. Pero parece que todo se empequeñece cuando aparece la figura del primer presidente negro de los EEUU, o de los USA, como ellos marcan en sus camisetas y atuendos deportivos.

Y Madrid, desde la humildad, pero desde la seguridad del trabajo bien hecho, apura sus opciones con cierto recelo, que no temor, por lo que pueda pasar durante el día en el auditorio.

Pase lo que pase, ha sido hasta positivo ver cómo enemigos íntimos de la política de administraciones y partidos de signo diferente han unido sus fuerzas y esfuerzos para trabajar por Madrid 16. No estaría mal que hagan lo mismo a partir de mañana para encontrar soluciones a los importantes problemas que les atenazan a muchos de ellos y a la mayoría de los españoles. Pero eso es harina de otro costal.

Desde este rincón de una ciudad que podría convertirse esta tarde en subsede olímpica, seguimos manteniendo la cautela ante lo que suceda en tierras danesas, pero, como decía un anuncio de loterías, ¿y si cae aquí?