Habida cuenta de cómo está la situación y el ambiente de
crispación que se vive en el conjunto de la sociedad (getafense, madrileña y
española) podría hablarse de un ejercicio de funambulismo sin red que soporte
un hipotético costalazo de quienes, dicen, representan a sus ciudadanos.
No está mal que algunos saquen al aire sus ingresos (ya que,
al parecer, hasta los que menos tienen ocultan lo que ganan) y quieran hablar
de transparencia, aún a costa de exponer lo más “sagrado” que tenemos –en esto
caso, que tienen-: nuestros bienes gananciales.
Hasta ahí todo correcto. Más de una veintena de cargos
públicos que le dicen a sus votantes –quienes les han puesto donde están, y
agracias a quienes cobran lo que cobran- que en un año se llevan, por barba,
una media de 40.00 pavos, limpios de polvo y paja.
Lo que queda en el tintero de este “exhibicionismo nominal”
es el recelo que provoca en aquellos mismos cargos, elegidos en las mismas
listas, que, por avatares de la estrategia política, quedan apartados de la
opción de cobrara también de la misma saca.
En el caso de Getafe, que sepamos, cuatro del PSOE, uno del
ex de UPyD y ahora una del PP. Seis ediles, que juraron sus cargos exactamente
en el mismo momento que los que exponen sus emolumentos en la web municipal.
¿Dondé está la vara que limita la opción de tener nómina?
Alternativas, haberlas, las hay. Desde un reparto equitativo
de los gastos en el conjunto de la Corporación, hasta una distribución
proporcional para cada grupo en función de sus integrantes y sus
responsabilidades. Claro, que, a lo mejor, incomoda.
Hay ediles partidarios de que todos tengan sueldo (más para
los que gobiernan –lógico- y menos para los que opositan), claro que eso
supondría igualar fuerzas, no ya en relación al Ejecutivo, sino entre los
mismos concejales de los grupos de oposición. Y algunos no quieren ni pararse a
pensarlo.
¿Se imaginan una votación plenaria en la que se plantease
esta alternativa? Doce, más uno a favor, cuatro más uno abstención; y ¿en los
otros nueve?
Como diría el ínclito Javier Krahe: “Un burdo rumor”
2 comentarios:
El problema no es que escribas poco, sino que normalmente solo escribas tonterias.
Tienes toda la razón del mundo
Me he propuesto escribir más,
aunque solamente sean tonterías
Eso sí, me gustaría dirigirme a ti por tu nombre
No es fácil hablarle al abismo
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