La acepción latina de la que deriva la palabra comer (comedere) la fijaba como la ingesta de alimento sólido o líquido tras atravesar la boca y la parte superior del aparato digestivo. Posteriormente, una vez introducida ya en el idioma castellano, hemos hecho decenas de significados con el verbo comer.
Así hablamos de “comerse las uñas” en señal de nerviosismo; “comerse la reina” en el juego del ajedrez; “comerse unos a otros” para hablar de la discordia”; “comerse vivo a alguien”, que denota enojo, venganza; “comer y callar”, para hablar de la obediencia; “sin comerlo ni beberlo” que nos dice que no ha habido culpa en el daño…
A buen seguro que varias de las anteriores acepciones, si no todas, se han puesto sobre la mesa en los dos encuentros gastronómicos de calado que han tenido lugar en Getafe y en los que los socialistas han asumido el protagonismo informativo de la jornada, de la semana y quién sabe si de los próximos meses.
Les ubico:
Por un lado se han sentado a la mesa del céntrico restaurante Casa de Pías (el mismo que ofrece el catering en los partidos del Getafe y hasta en algunos actos de la Casa Real; ¡toma ya cuña publicitaria!)el secretario general del PSM Tomás Gómez con los socialistas que le han apoyado en el proceso de primarias. A la mesa se han sentado Sara Hernández, primera teniente de Alcalde, Cristina González, concejala de Obras, Victoriuano Gómez, secretario de Organización del PSOE local y José Garijo, secretario de Política Municipal.
Lejos de allí, en la carpa en la que se ubica el restaurante de la Casa de Andalucía, mientras duran las obras de reforma, el alcalde y secretario genereal de la Agrupacion socialista de Getafe Pedro Castro, se ha sentado a la mesa rodeado del resto de concejales del PSOE en el Ayuntamiento.
Las dos comidas-reuniones han servido (se podrán imaginar) para llenar de noticias e imágenes los medios de comunicación locales, regionales e, incluso, nacionales, que se ha hecho eco de los encuentros y de los desencuentros que los primeros han supuesto.
Sea como fuere, y lo digo de oídas y por lo que me han contado buenos amigos, no es lo mismo, a simple vista, disfrutar de los “manjares” gastronómicos que ofrece la carta del Pías y por los que fácilmente te pueden “soplar” varias decenas de euros por “barba y/o peluca”, que (con todos mis respetos y sin que nadie se ofenda) sentarse a dar cuenta de un menú del día a base de consomé con yema y calamares a la andaluza, pan postre y bebida, por unos diez “pavos”. No es lo mismo.
¿Sera extrapolable esta escenificación narrativa a la situación política del PSOE local? ¿Quién se apuesta una comida?
2 comentarios:
muy bueno miguel angel, ahora solo hace falta saber para que ha servido esta comida o para que se queria que sirviera.
Habia un anuncio publicitario, creo que de nuestra epoca, en el que unos niños cantaban:
"comer, comer,
comer, comer
es lo mejor para poder crecer"
...Ahi lo dejo
Muy buen articulo, los niños son a veces instrumento de la publicidad, mi hijo no para de jugar juegos de motos porque todo el tiempo lo ve en las publicidades, Saludos.
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