miércoles, mayo 14, 2008

Llegó la hora


Tal y como estaba pactado, una vez ha encontrado acomodo en las redes de la Administración central, el hasta ahora concejal de urbanismo, Francisco Santos Vázquez Rabaz, va a dejar su puesto para emprender nuevas metas políticas. Vamos, que busca un retiro digno para salvar la situación de enconamiento que lleva protagonizando un par de años con el alcalde y secretario general del PSOE local, Pedro Castro.

La chispa que ha terminado por encender la mecha ha sido la gestión del conflicto PSG, llevada de distinta forma por los dos protagonistas (al menos, eso es lo que ha trascendido a la luz pública) y culminada en la difusión de unas grabaciones en las que el concejal saliente quedaba supuestamente en entredicho ante el administrador único de PSG David Moreno.

Está claro que la batalla entre el aspirante y el “eterno” campeón quedaba deslucida con el escarnio público al que ha sido sometido el responsable de Urbanismo durante los últimos meses. Su lapidación mediática ha llevado aparejada la desmembración del “núcleo duro” que se había creado en torno a él dentro de las huestes socialistas. Un grupo que mantenía su cuota de poder y que en sus reuniones de “maitines” semanales planificaban la estrategia de comunicación de los socialistas. No en vano, Vázquez ha sido durante las dos últimas legislaturas responsable de las relaciones externas del PSOE. Hasta que el enfrentamiento hizo que Castro anulase la capacidad de maniobra de este grupo y empezó a ejecutar un mayor control de lo que pasaba a su alrededor. En el Ayuntamiento y en la Agrupación.

Los últimos meses han sido un auténtico calvario para el edil. Pendiente de una llamada de Madrid que le anunciara puesto en la “corte” y apartado de todo lo que se “cocía” a nivel local, incluso en su Delegación. Pedro Castro tenía claro que, en esa situación de interinidad, las decisiones quedaban a expensas suyas, sin injerencias de ningún tipo (bueno, los escollos de IU, socio de Gobierno, que ha marcado en algunos asuntos y especialmente en el tema PSG, la hoja de ruta del Urbanismo local) y bajo su control.

Ya, con Santos fuera llega el momento de la reorganización del PSOE municipal y, por extensión del Gobierno local. El papel protagonista que Ignacio Sánchez Coy está jugando en lo que se refiere al asunto del ladrillo, hace que el puesto de concejal de Urbanismo no requiera persona férrea ni ducha en la materia. Castro y Coy han asumido esa tarea y parece que así va a ser hasta el final de la legislatura, toda vez que el concejal de Vivienda y portavoz de IU comulga con el alcalde en asuntos urbanísticos (a las pruebas me remito).

En breve los protagonistas de esta lucha pondrán sobre el tapete el escenario y darán a conocer la renuncia de Vázquez y el movimiento en el Gobierno. Su sustituto al frente de Urbanismo podría ser otro Vázquez, José Manuel, titular de Cultura y al que le agrada la idea de escalar posiciones. Lo que debe pensarse es si le merece la pena, sabiendo que, por tradición, ningún concejal de Urbanismo ha conseguido hacerse con el cetro de alcalde y todos, absolutamente todos, han quedado defenestrados por el “omnipotente” poder de Pedro Castro.

Eso, en una hipotética carrera por la sucesión, le deja en muy mal lugar y abre las puertas de par en par a que la saga de los Castro sigan controlando el PSOE local. Me consta que llevan tiempo moviendo pieza.

1 comentario:

BARBALTA dijo...

no lo penseis nun ca se ira , dentro de poco su hijo tambien se ira a la Administracion Central