viernes, febrero 08, 2008

Botín y Florentino no aterrizarán en Getafe


Pues va a ser que no. Que donde dije digo, digo Diego.

El alcalde de los alcaldes ha reculado en su intento de abrir la base aérea de Getafe a vuelos civiles para altos ejecutivos. Las condiciones del convenio pactado entre Fomento y el Ayuntamiento y los previsibles riesgos para la salud de los habitantes de nuestro municipio y de localidades próximas han terminado por arruinar la idea-proyecto-iniciativa.

Pedro Castro ha anunciado, como quien no quiere la cosa, que el Pleno va a rectificar la aprobación inicial del acuerdo que permitiría a ejecutivos y empresas de vuelo privadas tomar tierra en las pistas del aeródromo getafense.

No hay que olvidar que fueron los tres grupos, a través de sus portavoces, los que aprobaron el acuerdo. Sin fisuras y tal y como rezaba la propuesta. El primero en darse cuenta del tremendo error político al que se estaba sumando fue el PP, quien obligó a su portavoz a dar marcha atrás, desmarcarse del acuerdo e iniciar una campaña de recogida de firmas contra el proyecto.

A renglón seguido y en un acto de sinceridad, el diputado autonómico por Izquierda Unida, Gregorio Gordo, reconoció que la apertura de la base al tráfico aéreo privado era una medida equivocada. Y lo dejó por escrito. Su Grupo municipal en Getafe condicionó, entonces, el apoyo a Pedro Castro a la elaboración de un informe de impacto ambiental sobre las consecuencias derivadas del incremento de vuelos en el entorno del municipio. Un informe que no existía, pese a lo cual los políticos habían dado luz verde a que la base aérea se convirtiese en aeropuerto para jets privados.

Y ahora es Castro el que va a impedir que Botín, Florentino y otros muchos empresarios de alta gama puedan aterrizar en Getafe y eviten esperar en los contaminados cielos de Madrid pista libre para hacerlo en Torrejón, pista adaptada a este tipo de vuelos en la Comunidad de Madrid.

Lo que hace un mes era una propuesta magnífica, que reportaría pingües beneficios a las arcas municipales y apenas incrementaría el número de operaciones, ni habría impacto sonoro ni ambiental (según intentaba argumentar una y otra vez el alcalde de los alcaldes), ahora se ha convertido en una lucha política ¿? para hacerle la “pascua” a Esperanza Aguirre y en un borrador de un borrador de un presunto convenio.

Es raro que algún político reconozca que se ha equivocado (a excepción, como he dicho antes, de Gordo). Lo más fácil es escudarse en no sé muy bien qué argumentos de enfrentamientos políticos. Todo con tal de no dar su brazo a torcer.

Yo dijimos muchos en su momento que la apertura de la base a vuelos civiles de lujo era una decisión política equivocada. Y ahora nuestros políticos, cada uno a su manera, nos vienen a dar la razón.

1 comentario:

Vientos del Pueblo dijo...

Hasta que no lo veamos firmado en Pleno, no vamos a creer a D. Pedro Castro porque ya no nos fiamos, a las pruebas me remito,- promesa electoral en Sector III- que ahora se torna carretera doble por el parque de la Alhondiga.