La falta de criterio político en la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Getafe está convirtiendo este servicio público en un lastre para el Gobierno local. Empeñados en hacer bueno al ya casi olvidado Javier Ollero, el actual mandamás del área, José Manuel Vázquez y su jefe Pedro Castro andan a ciegas en tema tan importante.
La Cultura, con mayúsculas, es un bodrio en Getafe. Ni oficio ni beneficio. Pocos actos, mal programados y escasa conciencia de las necesidades de los vecinos. Las actividades para los más pequeños brillan por su ausencia, mientras en el resto de municipios de la zona sur son uno de los puntos fuertes de la programación. Las bibliotecas sirven para bien poco, no hay libros, las novedades llegan muy tarde…
Cerrados los sueños de hacer del antiguo Centro Municipal de Cultura un foro político empresarial para regocijo del alcalde y algunos allegados, esta instalación ha vuelto a ponerse en funcionamiento, pero en un estado deplorable. No es de extrañar que los representantes sindicales en el Ayuntamiento anden tirándose de los pelos ante tales despropósitos.
Lo último que faltaba era la renuncia del flamante director de Cultura, el escritor Lorenzo Silva, a quien empiezan a llamarle Lorenzo el breve, por su poca paciencia para aguantar el chaparrón de “miserias” que cae constantemente sobre la Concejalía. Tres meses ha aguantado en el cargo y eso que sus jefes ya se encargaron de autorizarle, vía Pleno, para que realizase actividades profesionales de índole privado mientras ejercía su cargo al frente de la Cultura local. Poco a nada ha tenido que encontrar en el baúl cultural para saltar del barco a las primeras de cambio.
Ante esta situación y la escasez de personal no es raro que los fines de semana sigan siendo fantasmas para la cultura getafense. Que los jóvenes apuesten por el botellón como fórmula para mitigar el desasosiego de la semana (si no existe alternativa es raro saber si van a seguir con el tetrabrick y el garrafón o prefieren otro tipo de ocio) no deja de ser un síntoma del abandono municipal hacia este colectivo. Pero, como he apuntado antes, los niños tampoco tiene nada a lo que acudir y, por extensión, sus familiares. Y los adultos… a Madrid, que la oferta es grande y variada, que Getafe en fin de semana sólo es fútbol en el Coliseum y paseo por la calle Madrid, cervecita de rigor y a ver el teletostón de turno.
Lo de la Cultura en Getafe, está claro que no tiene cura. Y el concejal mirando para otro lado, como si no fuese con él la guerra. Es lamentable que esta ciudad sólo salga en las noticias por los sucesos y por las guerras urbanísticas de ladrilleros desaforados. Lo dicho, una auténtica pena.
jueves, octubre 25, 2007
lunes, octubre 22, 2007
DaviZ Lucas se marcha a vivir a MadriZ

El que fuera primer teniente de alcalde y aspirante a sucesor de Pedro Castro, la alternativa al poder instalado en nuestro municipio desde hace más de 25 años, David Lucas, se marcha a vivir a la capital. Dejará de estar empadronado en Getafe, de ser uno más de los nuestros.
Es lógico, habida cuenta de su nueva condición política. Su ascensión personal coincidió con la hecatombe socialista en la capital y la región y Lucas se ha visto aupado a la categoría de opositor a Gallardón, otro de los pesos pesados de la política, no ya municipal, sino nacional.
Integrado en el modelo del “nuevo socialismo” que el PSM intenta imponer, Lucas se ve reflejado en la imagen que los ideólogos del PSOE han planificado para MadriZ. Esa zeta impertinente que golpea. Incluso, las páginas del diccionario de la lengua, con las faltas de ortografía intencionadas.
DaviZ Lucas trabaja en MadriZ, aspira a ser alcalde de MadriZ y debería vivir en MadriZ. Así lo ha entendido y así lo va a hacer.
Ha puesto su piso en venta, uno de lo que se construyeron en los terrenos de la Rabia con el epíteto de VPT, es decir, Viviendas de Precio Tasado, una figura que ahora no existe urbanísticamente hablando. Lucas pide 350.000 euros por su piso (nos permitimos la licencia de dar las cifras) cantidad acorde con los precios actuales y habida cuenta de la zona de la que hablamos
.
Poco tiempo queda, pues, para que DaviZ Lucas deje de residir en Getafe, donde desde hace meses, sólo acude a “pernoctar”, según ha dicho en varias entrevistas, pero donde su familia sigue haciendo vida.
Su marcha, su ausencia, aunque ya era una realidad desde hace meses, no viene sino a constatar que Pedro Castro se queda sólo, sin nadie que le tosa. Lucas ha colocado a sus peones en otros municipios dando por perdida una batalla en la que siempre ha ido a remolque. Castro, una vez certificado el abandono de Lucas también ha quitado poder a Santos VáZqueZ, otro de los que le podían hacer sombra en la ciudad y se ha propuesto ser el único interlocutor válido, con voz y mando, para cuestiones locales, autonómicas y nacionales.
El problema es que el alcalde no tiene por dónde enganchar con el “nuevo socialismo”, por eso que le han nombrado candidato para regir la FEMP. Ahí, de momento, no hace falta Z para obtener el bastón de mando. Aunque si lo hiciera, el regidor podría estar dispuesto a cambiar su apellido. Pedro CaZtro. Con dos oes.
lunes, octubre 15, 2007
Seguridad y política
La antesala del puente del Pilar (día de la Fiesta Nacional y desde este año día de la Guerra de las banderas) nos levantamos conociendo el cese del hasta ahora comisario de policía de Getafe. La versión oficial habla de un “traslado” de Alfonso María Sánchez, que ha estado cinco años en el cargo.
Sin embargo, habida cuenta de las reacciones y la propia coyuntura de la destitución, se hace inevitable la relación entre la política y la seguridad en este controvertido asunto. El Sindicato Profesional de la Policía ha mostrado su indignación por lo que considera un “relevo político” y apunta directamente a la Delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre como responsable del hecho.
Lo cierto es que el ya ex comisario (suena a serie de tv) nunca ha tenido “feeling” con los responsables políticos municipales ni nacionales. Es más, en los mentideros getafenses se ha comentado y mucho el hecho de que en estos cinco años el alcalde Pedro Castro, y Alfonso Sánchez nunca han estado reunidos a solas, siempre con compañeros de “baile”.
El propio Castro tiene su “sanedrín” de Seguridad. Un reducido grupo que reúne una vez cada dos meses para analizar y aconsejar al primer edil en temas de seguridad ciudadana. Y qué curioso que en esos encuentros (comidas en un conocido restaurante de la ciudad) nunca hayan estado el responsable policial; ni tampoco el responsable político de la Seguridad en Getafe. Eso sí, Castro se hace acompañar de un ex comisario y de un ex concejal del ramo, como si aludiera a ese dicho que refleja que “cualquier tiempo pasado fue mejor”.
Esa ausencia de sintonía también se ha reflejado con la Delegación del Gobierno desde la llegada de sus nuevos responsables. Ni Soledad Mestre ni su representante en la Junta Local de Seguridad de Getafe han “conectado” con el ex comisario, a quien sus compañeros alaban su independencia y su profesionalidad.
La autocrítica que los propios policías hacen se centra en su falta de tacto para impedir las injerencias políticas en su trabajo a favor de la seguridad ciudadana. Y ahí hay que darles la razón, pues los profesionales deben ceñirse a lo que controlan, aunque ya se sabe que el político es muy dado a querer tenerlo todo “bajo control”.
Cuentan, entre otras anécdotas, que cada vez que los representantes de la Delegación del Gobierno “bajan” a una Junta Local de Seguridad, lo hacen “aturdidos” por el caos de tráfico en que se ha convertido Madrid y, en especial, su zona sur. Un “aturdimiento” que el propio Sánchez les ha llegado a recordar en más de una ocasión a cuenta del escaso interés demostrado por los datos sobre seguridad en el municipio.
El cese de Alfonso Sánchez puede llevar aparejado un traslado a otro importante municipio de la zona sur madrileña, gobernado por el PP y con un bicentenario a la vuelta de la esquina. Blanco y en botella…
Pero la noticia, sin duda, hay que buscarla en la posible injerencia política en asunto tan delicado como la seguridad y las críticas que los mismos profesionales, han hecho sobre esta decisión. Getafe, una de las ciudades más seguras de la Comunidad de Madrid, se queda sin comisario (bueno, ahora hay uno en funciones) y con las ganas de saber cómo evoluciona la seguridad, cuestión que atañe a todos.
Sin embargo, habida cuenta de las reacciones y la propia coyuntura de la destitución, se hace inevitable la relación entre la política y la seguridad en este controvertido asunto. El Sindicato Profesional de la Policía ha mostrado su indignación por lo que considera un “relevo político” y apunta directamente a la Delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre como responsable del hecho.
Lo cierto es que el ya ex comisario (suena a serie de tv) nunca ha tenido “feeling” con los responsables políticos municipales ni nacionales. Es más, en los mentideros getafenses se ha comentado y mucho el hecho de que en estos cinco años el alcalde Pedro Castro, y Alfonso Sánchez nunca han estado reunidos a solas, siempre con compañeros de “baile”.
El propio Castro tiene su “sanedrín” de Seguridad. Un reducido grupo que reúne una vez cada dos meses para analizar y aconsejar al primer edil en temas de seguridad ciudadana. Y qué curioso que en esos encuentros (comidas en un conocido restaurante de la ciudad) nunca hayan estado el responsable policial; ni tampoco el responsable político de la Seguridad en Getafe. Eso sí, Castro se hace acompañar de un ex comisario y de un ex concejal del ramo, como si aludiera a ese dicho que refleja que “cualquier tiempo pasado fue mejor”.
Esa ausencia de sintonía también se ha reflejado con la Delegación del Gobierno desde la llegada de sus nuevos responsables. Ni Soledad Mestre ni su representante en la Junta Local de Seguridad de Getafe han “conectado” con el ex comisario, a quien sus compañeros alaban su independencia y su profesionalidad.
La autocrítica que los propios policías hacen se centra en su falta de tacto para impedir las injerencias políticas en su trabajo a favor de la seguridad ciudadana. Y ahí hay que darles la razón, pues los profesionales deben ceñirse a lo que controlan, aunque ya se sabe que el político es muy dado a querer tenerlo todo “bajo control”.
Cuentan, entre otras anécdotas, que cada vez que los representantes de la Delegación del Gobierno “bajan” a una Junta Local de Seguridad, lo hacen “aturdidos” por el caos de tráfico en que se ha convertido Madrid y, en especial, su zona sur. Un “aturdimiento” que el propio Sánchez les ha llegado a recordar en más de una ocasión a cuenta del escaso interés demostrado por los datos sobre seguridad en el municipio.
El cese de Alfonso Sánchez puede llevar aparejado un traslado a otro importante municipio de la zona sur madrileña, gobernado por el PP y con un bicentenario a la vuelta de la esquina. Blanco y en botella…
Pero la noticia, sin duda, hay que buscarla en la posible injerencia política en asunto tan delicado como la seguridad y las críticas que los mismos profesionales, han hecho sobre esta decisión. Getafe, una de las ciudades más seguras de la Comunidad de Madrid, se queda sin comisario (bueno, ahora hay uno en funciones) y con las ganas de saber cómo evoluciona la seguridad, cuestión que atañe a todos.
jueves, septiembre 20, 2007
Confundir el todo con la parte
La actitud de cientos de cooperativistas vinculados a la gestora PSG en Getafe discurre por terrenos pantanosos. Su decisión (convocada a través de mensajes de móviles, cual si de sabotaje político se tratara) de manifestarse frente a la casa del alcalde de la localidad, Pedro Castro, para exigir solución a sus problemas para acceder a una vivienda carece de lógica.
No está bien mezclar lo profesional con lo particular, lo institucional con lo privado, lo colectivo con lo individual. Y eso es lo que han hecho en esta ocasión. Independientemente de que tengan la razón en un conflicto que está enquistado, la concentración de este miércoles les deja sin argumentos.
Los convocantes de dicho acto, en el que llegaron a empapelar con pegatinas ofensivas el portal de acceso a la vivienda de Castro, deberían pararse a pensar si a ellos les gustaría que les hiciesen lo mismo. A saber: ¿querrían que con motivo de su gestión o su trabajo se les presentasen cientos de personas en la puerta de casa para montar follón? ¿Qué pensarían sus familias? No es de recibo este tipo de actuaciones.
El problema de PSG no se soluciona a base de caceroladas ni pantomimas delante de ninguna casa. Eso sí, están en su derecho de manifestarse… a las puertas del Ayuntamiento, de la Comunidad de Madrid y de la gestora que les debe entregar sus casas. De todos ellos es la culpa de que más de mil personas (parejas o familias en la mayoría de los casos) todavía no tengan vivienda adjudicada. De unos por obcecarse en un modelo que contravenía la decisión política; y de otros por firmar documentos comprometedores para salvar el escollo de unas elecciones municipales. Ellos lo han liado y ellos lo deben de solucionar. Pero las dos partes tienen su cuota de responsabilidad. Eso sí, desde un prisma político y profesional, nunca personal.
No está bien mezclar lo profesional con lo particular, lo institucional con lo privado, lo colectivo con lo individual. Y eso es lo que han hecho en esta ocasión. Independientemente de que tengan la razón en un conflicto que está enquistado, la concentración de este miércoles les deja sin argumentos.
Los convocantes de dicho acto, en el que llegaron a empapelar con pegatinas ofensivas el portal de acceso a la vivienda de Castro, deberían pararse a pensar si a ellos les gustaría que les hiciesen lo mismo. A saber: ¿querrían que con motivo de su gestión o su trabajo se les presentasen cientos de personas en la puerta de casa para montar follón? ¿Qué pensarían sus familias? No es de recibo este tipo de actuaciones.
El problema de PSG no se soluciona a base de caceroladas ni pantomimas delante de ninguna casa. Eso sí, están en su derecho de manifestarse… a las puertas del Ayuntamiento, de la Comunidad de Madrid y de la gestora que les debe entregar sus casas. De todos ellos es la culpa de que más de mil personas (parejas o familias en la mayoría de los casos) todavía no tengan vivienda adjudicada. De unos por obcecarse en un modelo que contravenía la decisión política; y de otros por firmar documentos comprometedores para salvar el escollo de unas elecciones municipales. Ellos lo han liado y ellos lo deben de solucionar. Pero las dos partes tienen su cuota de responsabilidad. Eso sí, desde un prisma político y profesional, nunca personal.
sábado, septiembre 15, 2007
¿Pedro Castro, presidente de la FEMP?

Los próximos días 9,10 y 11 de noviembre, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) celebrará en Madrid su novena asamblea general. Un encuentro en el que, además de poner en marcha los postulados que regirán la Federación los próximos años, se procederá a la elección de los nuevos cargos de su junta directiva, entre ellos el del presidente.
Pues bien, desde Madrid, el renovado PSM se está dando prisa para que se oigan sus voces. El secretario general, Tomás Gómez, anda día sí día también enfrascado en que el socialismo madrileño ocupe el protagonismo que ha perdido en los últimos años por sus constantes peleas internas y falta de liderazgo y cohesión.
En este sentido, el marco de la FEMP es otro de los puntos donde Gómez ha puesto sus miras y ha indicado que el alcalde Getafe, Pedro Castro, podría ser el candidato idóneo para ostentar la presidencia de dicho organismo, entidad estatal sin ánimo de lucro. Castro sustituiría a Heliodoro Gallego, alcalde de Palencia, también del PSOE, hasta ahora presidente.
De darse por hecho esta candidatura y a tenor de la mayoría que el PSOE tiene en la asamblea de noviembre (suma más ayuntamientos y diputaciones que el PP) sería una nueva muestra de la fijación de Ferraz por hacer de la antigua federación socialista madrileña, reconvertida en Partido Socialista de Madrid, uno de sus bastiones a nivel nacional, todo con la intención de presentar batalla a Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón, líderes y estandartes de los populares.
Pero hay más, la llegada de Pedro Castro a este nuevo cargo (ha sido presidente de algunas comisiones en la FEMP en años anteriores) daría la razón a quienes apuestan por una rápida salida del primer edil al frente del ayuntamiento getafeño. Eso sí, Castro, que acostumbra a caer de pie, lo quiere hacer por la puerta grande. Sabe que es ahora o… ¿nunca?
Con la espantada de Moreno y la tremenda división que vive el PP local (Carlos González y José Luis Vicente son algo así como enemigos íntimos) el veterano alcalde sabe que es el momento de prepara la transición y el relevo generacional por el que apuestan los socialistas para Madrid. Y Getafe es otro de los puertos a renovar.
Sin oposición interna tras el ascenso de David Lucas y el derrumbamiento de Santos Vázquez, Pedro Castro se debate entre la opción de una sucesora, Sara Hernández, y de un sucesor, David Castro, su hijo. Si de formular apuestas se tratase, la mía estaría clara, muy clara.
miércoles, septiembre 12, 2007
El nuevo socialismo de Madrid mira hacia el sur

El mapa del nuevo socialismo madrileño ha clavado sus ojos en el sur. Los municipios de esta comarca son el caldo de cultivo sobre el que Ferraz piensa sentar las bases de su futuro autonómico, y quién sabe si nacional. Excepto Leganés, que sigue naufragando a costa de la incompetencia e ineptitud de su excéntrico alcalde (que llegó al puesto después de una moción de censura y montar el espectáculo más bochornoso de la democracia en Madrid, tras el “tamayazo”) muchas son las caras de políticos socialistas que han dado el salto desde sus cargos en el sur hasta la atalaya madrileña, tanto municipal como autonómica.
El triunfo de Tomás Gómez al frente del PSM ha sido incuestionable. Era de cajón. Con la vitola de alcalde más votado de España, su juventud y el empujón que le han dado durante los últimos meses sus compañeros alcaldes del “cinturón rojo” (reconvertido a rosa por mor del crecimiento popular en la comarca) las credenciales le auguran un futuro, cuando menos interesante. Eso sí, la alargada sombra de Esperanza Aguirre y su aplastante triunfo en Madrid le obligan a tomarse las cosas con calma, cautela y mirando hacia el futuro a largo plazo.
Tomás Gómez llega a la “jefatura” del socialismo madrileño de la mano de otro alcalde del sur: Manuel Robles primer edil de Fuenlabrada. Su trabajo, en la sombra, ha sido determinante, primero, para acabar con las luchas intestinas del PSM y, segundo, para lavar la cara de su partido en municipios con facciones divididas (vuelve a parecer Leganés, donde el tirón de orejas a Rafael Gómez Montoya ha sido más que evidente) y abocadas al desastre electoral. Al frente de la política municipal autonómica del PSM, Robles se ha convertido en el nuevo hombre fuerte del socialismo en el sur, por delante de históricos como Pedro Castro, José Luis Pérez Ráez, o José Quintana.
También del sur llega Jesús Dionisio, responsable de política territorial. Su trabajo en Aranjuez, donde ha subido enteros en los últimos años provocó la llamada de Gómez y su incorporación a la nueva ejecutiva, donde el líder socialista ha colocado a otros peones del sur y gente de su entera confianza.
Además, del sur, de Getafe, llega a la capital David Lucas, aupado a portavoz tras la cadena de renuncias que el PSOE de Madrid soportó después del batacazo electoral de mayo. El ex primer teniente de alcalde getafense tiene mucha labor por delante. En primer lugar, intentar recomponer un grupo municipal que hace aguas por todos lados y que guarda, todavía, resquemores y venganzas de la “vieja guardia” apartada del poder por la “imposición de Miguel Sebastián” y que siguen esperando los errores de Ferraz para cobrarse ese peaje.
El sur cobra ahora el protagonismo que se la negado históricamente desde el PSM. Ellos son ahora la esperanza socialista de cara al futuro. De ellos depende no malgastar la oportunidad. Bueno, de ellos y de una ciudadanía que ha apostado de forma abrumadora por las políticas del Partido Popular de Esperanza Aguirre y de Alberto Ruiz Gallardón.
jueves, agosto 30, 2007
Empiezan las deserciones en el ejército castrista
Vuelta a la realidad. Finalizado (y ya casi olvidado) el stage de pretemporada, momentos de ocio y relax asegurados, aterrizamos en la blogosfera getafense para constatar que se avecinan cambios en el panorama político local. Y no sólo por los ceses y nombramientos acontecidos durante el verano (atípico en este sentido), sino por lo que llega a partir de ahora.
Y es que empiezan a desertar algunos de los “mandos” que ha tenido en plaza Pedro Castro y que han ayudado a sostener la nave socialista en la localidad. Sabida y madurada ya la renuncia de David Lucas a seguir siendo el eterno aspirante a alcalde, quedaba por ver qué iba a ser de sus más fieles compañeros de viaje. Y aquí las dudas quedan completamente resueltas.
Su mano derecha, Roberto Sánchez, hasta ahora responsable de la Seguridad y la Hacienda municipal (como cargo de confianza), ha decidido enrolarse en otro barco y abandonar la planta primera del Ayuntamiento (aquella que más trabajo y menos rédito ha aportado a los que han estado trabajando allí en los últimos años) para atracar en una ciudad ribereña por los cuatro costados.
Roberto Sánchez ha sido elegido por el alcalde de Aranjuez, Jesús Dioniso (otro de los que han tocado mando junto a David Lucas en la nueva ejecutiva socialista madrileña comandada por Tomás Gómez) para ser el nuevo Jefe de Gabinete de Alcaldía. Un salto cualitativo y cuantitativo para un político que siempre ha estado a la sombra, en un segundo plano, pero que ha hecho de su eficacia en la gestión municipal y de partido su principal carta de presentación.
Pierde Pedro Castro otro de sus pilares en la administración local. Formado en las Juventudes Socialistas getafenses, Roberto ha sabido, en ese papel suyo, tan exigente, responder a sus amigos (aquí me apunto, sin excepción) y colaborar al mantenimiento del status socialista en Getafe. Eso sí, sin renunciar nunca en la Agrupación Socialista local a la crítica, la pelea y la defensa de sus ideales políticos.
Se marcha cansado de falsas promesas, de no ver recompensado el esfuerzo y el trabajo bien hecho, de ocuparse de la “cocina” para el lucimiento de otros y otras; en definitiva, harto de ser siempre el eterno candidato a concejal.
Su nueva ocupación le va a permitir, con toda seguridad, liberarse del corsé político con el que Pedro Castro ata a la mayoría de quienes le acompañan en el viaje; una liberación que llevará a aparejada, no me cabe la menor duda, una proyección política y de gestión rápida y acertada. Es un muy buen fichaje, que lo sepa Jesús Dioniso.
Lo triste del asunto (aunque personalmente me alegro por Roberto) es que puede (lo confirmamos) que su marcha sea la primera de una serie de renuncias que van a obligar al primer edil getafense a mover ficha y modificar estamentos importantes dentro de la gestión municipal. Hablaremos de ellas y ellos en otros post.
Por cierto, y aunque no venga al caso, el próximo artículo tendrá como protagonistas a los nuevos “dueños” del PP local. Permanezcan atentos a sus pantallas… de ordenador.
Y es que empiezan a desertar algunos de los “mandos” que ha tenido en plaza Pedro Castro y que han ayudado a sostener la nave socialista en la localidad. Sabida y madurada ya la renuncia de David Lucas a seguir siendo el eterno aspirante a alcalde, quedaba por ver qué iba a ser de sus más fieles compañeros de viaje. Y aquí las dudas quedan completamente resueltas.
Su mano derecha, Roberto Sánchez, hasta ahora responsable de la Seguridad y la Hacienda municipal (como cargo de confianza), ha decidido enrolarse en otro barco y abandonar la planta primera del Ayuntamiento (aquella que más trabajo y menos rédito ha aportado a los que han estado trabajando allí en los últimos años) para atracar en una ciudad ribereña por los cuatro costados.
Roberto Sánchez ha sido elegido por el alcalde de Aranjuez, Jesús Dioniso (otro de los que han tocado mando junto a David Lucas en la nueva ejecutiva socialista madrileña comandada por Tomás Gómez) para ser el nuevo Jefe de Gabinete de Alcaldía. Un salto cualitativo y cuantitativo para un político que siempre ha estado a la sombra, en un segundo plano, pero que ha hecho de su eficacia en la gestión municipal y de partido su principal carta de presentación.
Pierde Pedro Castro otro de sus pilares en la administración local. Formado en las Juventudes Socialistas getafenses, Roberto ha sabido, en ese papel suyo, tan exigente, responder a sus amigos (aquí me apunto, sin excepción) y colaborar al mantenimiento del status socialista en Getafe. Eso sí, sin renunciar nunca en la Agrupación Socialista local a la crítica, la pelea y la defensa de sus ideales políticos.
Se marcha cansado de falsas promesas, de no ver recompensado el esfuerzo y el trabajo bien hecho, de ocuparse de la “cocina” para el lucimiento de otros y otras; en definitiva, harto de ser siempre el eterno candidato a concejal.
Su nueva ocupación le va a permitir, con toda seguridad, liberarse del corsé político con el que Pedro Castro ata a la mayoría de quienes le acompañan en el viaje; una liberación que llevará a aparejada, no me cabe la menor duda, una proyección política y de gestión rápida y acertada. Es un muy buen fichaje, que lo sepa Jesús Dioniso.
Lo triste del asunto (aunque personalmente me alegro por Roberto) es que puede (lo confirmamos) que su marcha sea la primera de una serie de renuncias que van a obligar al primer edil getafense a mover ficha y modificar estamentos importantes dentro de la gestión municipal. Hablaremos de ellas y ellos en otros post.
Por cierto, y aunque no venga al caso, el próximo artículo tendrá como protagonistas a los nuevos “dueños” del PP local. Permanezcan atentos a sus pantallas… de ordenador.
martes, julio 17, 2007
¿Montoya, por qué corres?
Si a estas alturas de la película existe algún político capaz de sorprendernos es el actual alcalde de Leganés, el socialista Rafael Gómez Montoya. Su “talante” le ha servido para montar él solito tres crisis de importantes dimensiones y mayores consecuencias, por desgracia, para los vecinos y vecinas de Leganés, los grandes damnificados.
La primera su “desembarco”, nombramiento a dedo incluido para encabezar la lista del PSOE en la localidad. De nada sirvieron las protestas de la mayoría de los afiliados leganenses. Llegó con el “ordeno y mando” de la dirección regional y aquí se ha instalado, pese al fracaso de sus mentores en la “batalla” por Madrid.
La segunda, portada nacional en periódicos, radios y televisiones, su incapacidad para negociar un pacto de Gobierno con Izquierda Unida. Montoya perdió votos respecto a su antecesor, José Luis Pérez Ráez y volvió a perder las elecciones. Sólo un acuerdo entre la ¡izquierda! le daría la alcaldía. Tan simple fue a la hora de encarar las negociaciones que permitió el voto en blanco de sus socios y dejó al PP gobernar la ciudad. Lamentable.
Y ahora, moción de censura incluida, la vuelve a liar con el reparto de delegaciones. Y la pelea la traslada de nuevo al ámbito doméstico. Ni corto ni perezoso ha dejado fuera del Gobierno a los cuatro concejales que lidera Santiago Llorente, representante del sector mayoritario en el PSOE de Leganés. ¡Y se queda tan ancho!
¿Es que nadie le piensa decir a este sujeto, por mucho alcalde que sea, que ya va siendo hora de dejar de mirarse el ombligo y pensar en los vecinos y vecinas de su ciudad?
¿Van a consentir sus mentores que siga desluciendo la vida política leganense?
¿No creen que se necesita algo más que soberbia para llevar las riendas de una de las ciudades más importantes de la Comunidad de Madrid?
¿Es ejemplo para la izquierda tolerante y libertaria su actitud sectaria y discriminatoria con compañeros de partido, periodistas, oposición y con todo aquél que no le entra por el ojo?
No, claro que no. A uno, cansado de ver en estos años políticos de todos los pelajes, no le queda más remedio que recurrir al chiste. Y preguntarle, ante la clase de anatomía en el colegio de Jaimito, ¿Montoya, por qué corres?
La primera su “desembarco”, nombramiento a dedo incluido para encabezar la lista del PSOE en la localidad. De nada sirvieron las protestas de la mayoría de los afiliados leganenses. Llegó con el “ordeno y mando” de la dirección regional y aquí se ha instalado, pese al fracaso de sus mentores en la “batalla” por Madrid.
La segunda, portada nacional en periódicos, radios y televisiones, su incapacidad para negociar un pacto de Gobierno con Izquierda Unida. Montoya perdió votos respecto a su antecesor, José Luis Pérez Ráez y volvió a perder las elecciones. Sólo un acuerdo entre la ¡izquierda! le daría la alcaldía. Tan simple fue a la hora de encarar las negociaciones que permitió el voto en blanco de sus socios y dejó al PP gobernar la ciudad. Lamentable.
Y ahora, moción de censura incluida, la vuelve a liar con el reparto de delegaciones. Y la pelea la traslada de nuevo al ámbito doméstico. Ni corto ni perezoso ha dejado fuera del Gobierno a los cuatro concejales que lidera Santiago Llorente, representante del sector mayoritario en el PSOE de Leganés. ¡Y se queda tan ancho!
¿Es que nadie le piensa decir a este sujeto, por mucho alcalde que sea, que ya va siendo hora de dejar de mirarse el ombligo y pensar en los vecinos y vecinas de su ciudad?
¿Van a consentir sus mentores que siga desluciendo la vida política leganense?
¿No creen que se necesita algo más que soberbia para llevar las riendas de una de las ciudades más importantes de la Comunidad de Madrid?
¿Es ejemplo para la izquierda tolerante y libertaria su actitud sectaria y discriminatoria con compañeros de partido, periodistas, oposición y con todo aquél que no le entra por el ojo?
No, claro que no. A uno, cansado de ver en estos años políticos de todos los pelajes, no le queda más remedio que recurrir al chiste. Y preguntarle, ante la clase de anatomía en el colegio de Jaimito, ¿Montoya, por qué corres?
miércoles, junio 20, 2007
El PSOE presentará Gobierno en minoría
El Grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Getafe tiene previsto formalizar mañana jueves, tal y como exige la Ley, la Junta de Gobierno local, de la que, por el momento, quedan excluidos los tres concejales de Izquierda Unida, en tanto no se ha cerrado el pacto que habían anunciado ambas formaciones.
El Gobierno municipal contará con dos nuevas concejalías, la de Presidencia y la de Nuevas Tecnologías. La primera recaerá en la figura de Sara Hernández, número dos del PSOE en las pasadas elecciones y anterior Jefa del Gabinete de Pedro Castro. Para Sara será también la Primera Tenencia de Alcaldía y la Concejalía de Seguridad.
El área de Nuevas Tecnologías será para Miguel Angel Romero, que deja Deportes al anterior Director de esta Concejalía, Angel Bustos, número 9 de la lista de los socialistas a las elecciones de mayo.
Además, Enrique Heras será el responsable de Medio Ambiente, que queda dentro del área de Urbanismo, responsabilidad de Santos Vázquez, el nuevo hombre fuerte del Gobierno. Por su parte, Hacienda quedará en manos de David Castro, hijo del alcalde, y que sumará esta delegación a las que ya mantuviera la pasada legislatura en el área de Desarrollo Industrial y Empleo.
Cristina González llevará las riendas en Mujer y asumirá el área de Ciudad, que englobará Mantenimiento, Estética Urbana y Limpieza, con la empresa LYMA, en principio, dentro de este área. El resto de ediles asumirán funciones calcadas a las llevadas a cabo en el anterior Gobierno.
Esta composición de Gobierno, en minoría para el PSOE dentro del Pleno de la Corporación (13 concejales, por 11 de PP y 3 de IU), podría alterarse en función de un posible acuerdo de Gobierno con Izquierda Unida, pues hasta el momento siguen las negociaciones, pero sin haber llegado a buen puerto.
Los sucesos de Leganés, con el desencuentro entre Calle y Montoya que entregó la alcaldía a Guadalupe Bragado, también tiene que ver con lo que pasa en Getafe. Ahora deberá ser la coalición la que mueva ficha, pues en el PSOE andan tranquilos con sus trece votos.
El Gobierno municipal contará con dos nuevas concejalías, la de Presidencia y la de Nuevas Tecnologías. La primera recaerá en la figura de Sara Hernández, número dos del PSOE en las pasadas elecciones y anterior Jefa del Gabinete de Pedro Castro. Para Sara será también la Primera Tenencia de Alcaldía y la Concejalía de Seguridad.
El área de Nuevas Tecnologías será para Miguel Angel Romero, que deja Deportes al anterior Director de esta Concejalía, Angel Bustos, número 9 de la lista de los socialistas a las elecciones de mayo.
Además, Enrique Heras será el responsable de Medio Ambiente, que queda dentro del área de Urbanismo, responsabilidad de Santos Vázquez, el nuevo hombre fuerte del Gobierno. Por su parte, Hacienda quedará en manos de David Castro, hijo del alcalde, y que sumará esta delegación a las que ya mantuviera la pasada legislatura en el área de Desarrollo Industrial y Empleo.
Cristina González llevará las riendas en Mujer y asumirá el área de Ciudad, que englobará Mantenimiento, Estética Urbana y Limpieza, con la empresa LYMA, en principio, dentro de este área. El resto de ediles asumirán funciones calcadas a las llevadas a cabo en el anterior Gobierno.
Esta composición de Gobierno, en minoría para el PSOE dentro del Pleno de la Corporación (13 concejales, por 11 de PP y 3 de IU), podría alterarse en función de un posible acuerdo de Gobierno con Izquierda Unida, pues hasta el momento siguen las negociaciones, pero sin haber llegado a buen puerto.
Los sucesos de Leganés, con el desencuentro entre Calle y Montoya que entregó la alcaldía a Guadalupe Bragado, también tiene que ver con lo que pasa en Getafe. Ahora deberá ser la coalición la que mueva ficha, pues en el PSOE andan tranquilos con sus trece votos.
lunes, junio 18, 2007
PSOE e IU escenifican su encuentro-desencuentro
Con el marco del acto de investidura como telón de fondo, PSOE e IU de Getafe volvieron a escenificar el acto de amor y odio, tal y como se vienen proclamando durante los últimos años. A estas alturas del juego político ambas formaciones siguen sin firmar un pacto de Gobierno que, pese a estar cantado a todas luces, se posiciona como un nuevo culebrón de la vida política municipal. Y van ya unos cuantos.
Para dar cuerpo a su “te quiero amorcito, pero para un ratito”, los concejales electos de Izquierda Unida dejaron clara su postura en la investidura de Pedro Castro como alcalde del municipio. Le otorgaron uno de los tres votos de la formación, suficiente para que Castro tomase el bastón de mando con mayoría absoluta (de lo contrario hubiese tenido que afrontar el reto en minoría), pero castigaron con dos abstenciones la falta de acuerdo de Gobierno.
Es más, Ignacio Sánchez Coy, en su discurso después de jurar el cargo, denunció la existencia de “presiones externas” para impedir el acuerdo. “Izquierda Unida molesta a determinados intereses particulares”, dijo. ¿Qué intereses? Urbanísticos, se entiende.
Con su discurso, el líder de IU dejó entrever que el PSOE está cediendo a esos intereses ajenos que evitan el pacto de Gobierno. Y si es así, ¿por qué siguen apostando por un pacto? Ejemplos cercanos han demostrado que en política no vale todo. Leganés ha sido la muestra más clara del desencuentro a la hora de “distribuir” el poder. Claro que, los resultados electorales en Getafe no permitían una situación parecida ni de lejos. Castro ganó las elecciones y podrá gobernar. Además tan sólo le hace falta sumar un voto para aprobar con mayoría absoluta los grandes acuerdos. Y ese, con lo que hay en juego, no va a ser el problema.
El PSOE necesita a IU lo mismo que IU necesita al PSOE. Pero de ahí a firmar el pacto hay unos cuantos miles de viviendas de por medio. El papel de la EMSV y la propuesta de crear una concejalía de Vivienda son el caballo de batalla de esta semi-disputa. El aprovechamiento de Los Molinos-Buenavista (1.500 viviendas), la recuperación de los cuarteles (otras mil viviendas más) y el futuro desarrollo de Perales del Río (aquí hay previstos varios miles) son los flecos que quedan por cerrar en las negociaciones. Y no parecen sencillos de solucionar.
Con el apoyo explícito a Pedro Castro, IU le exculpa del, por ahora, fracaso de las conversaciones, y apunta a los interlocutores que el PSOE ha puesto en la mesa. Por cierto, el portavoz socialista Santos Vázquez ha afirmado que su partido trabajará para cumplir lo recogido en su programa electoral, sin desvíos. ¿Es él el nuevo hombre duro del PSOE local o el que podría estar cediendo a las presiones externas?
Sigue la ronda de reuniones a la espera de que nos den a conocer la composición del nuevo Gobierno. De seguir a sí veo a dos de mis concejales favoritos, José Manuel Vázquez y Miguel Angel Romero al frente de la EMSV y de LYMA. Uno para edificar su iglesia y el otro para gestionar la profesión más alegre del mundo: siempre ba rriendo.
Para dar cuerpo a su “te quiero amorcito, pero para un ratito”, los concejales electos de Izquierda Unida dejaron clara su postura en la investidura de Pedro Castro como alcalde del municipio. Le otorgaron uno de los tres votos de la formación, suficiente para que Castro tomase el bastón de mando con mayoría absoluta (de lo contrario hubiese tenido que afrontar el reto en minoría), pero castigaron con dos abstenciones la falta de acuerdo de Gobierno.
Es más, Ignacio Sánchez Coy, en su discurso después de jurar el cargo, denunció la existencia de “presiones externas” para impedir el acuerdo. “Izquierda Unida molesta a determinados intereses particulares”, dijo. ¿Qué intereses? Urbanísticos, se entiende.
Con su discurso, el líder de IU dejó entrever que el PSOE está cediendo a esos intereses ajenos que evitan el pacto de Gobierno. Y si es así, ¿por qué siguen apostando por un pacto? Ejemplos cercanos han demostrado que en política no vale todo. Leganés ha sido la muestra más clara del desencuentro a la hora de “distribuir” el poder. Claro que, los resultados electorales en Getafe no permitían una situación parecida ni de lejos. Castro ganó las elecciones y podrá gobernar. Además tan sólo le hace falta sumar un voto para aprobar con mayoría absoluta los grandes acuerdos. Y ese, con lo que hay en juego, no va a ser el problema.
El PSOE necesita a IU lo mismo que IU necesita al PSOE. Pero de ahí a firmar el pacto hay unos cuantos miles de viviendas de por medio. El papel de la EMSV y la propuesta de crear una concejalía de Vivienda son el caballo de batalla de esta semi-disputa. El aprovechamiento de Los Molinos-Buenavista (1.500 viviendas), la recuperación de los cuarteles (otras mil viviendas más) y el futuro desarrollo de Perales del Río (aquí hay previstos varios miles) son los flecos que quedan por cerrar en las negociaciones. Y no parecen sencillos de solucionar.
Con el apoyo explícito a Pedro Castro, IU le exculpa del, por ahora, fracaso de las conversaciones, y apunta a los interlocutores que el PSOE ha puesto en la mesa. Por cierto, el portavoz socialista Santos Vázquez ha afirmado que su partido trabajará para cumplir lo recogido en su programa electoral, sin desvíos. ¿Es él el nuevo hombre duro del PSOE local o el que podría estar cediendo a las presiones externas?
Sigue la ronda de reuniones a la espera de que nos den a conocer la composición del nuevo Gobierno. De seguir a sí veo a dos de mis concejales favoritos, José Manuel Vázquez y Miguel Angel Romero al frente de la EMSV y de LYMA. Uno para edificar su iglesia y el otro para gestionar la profesión más alegre del mundo: siempre ba rriendo.
viernes, junio 15, 2007
El lío del sorteo de números en Los Molinos Buenavista
La ha vuelto a liar. En contra de las opiniones de gran parte de las empresas adjudicatarias, e incluso de su propio concejal de Urbanismo, el alcalde, Pedro Castro, ha tirado por la calle de en medio y ha convocado, con carácter de urgencia, un sorteo para ordenar la lista de demandantes de vivienda en los desarrollos urbanísticos de Los Molinos y Cerro Buenavista.
Castro no ha hecho caso. Santos Vázquez, edil de Urbanismo, había adquirido el compromiso con las empresas que levantarán las casas de esperar un tiempo para el sorteo de números. Así, las gestoras, constructoras y cooperativas, dispondrían de tiempo para depurar sus propias listas de inscripción, contactar con los y las demandantes y explicarles de forma explícita las condiciones legales y económicas de acceso a una de las 7.000 primeras viviendas en esos barrios.
Porque, se quiera o no, el precio va a ser un quebradero de cabeza para todos. La ponderación de módulos y tipos de protección en los nuevos desarrollos va a hacer que, en la inmensa mayoría de los casos, los pisos superen los 180.000 euros, cifras muy superiores a las que se han venido escuchando de nuestros representantes políticos, con el alcalde a la cabeza.
Otra dificultad añadida va a ser el tiempo de entrega de esas viviendas. Y aquí, el alcalde vuelve a no decir la verdad. Dos desarrollos que todavía están en embrión, cuyas parcelas no se han adjudicado (el Consorcio todavía no tiene la titularidad de los terrenos) y unos proyectos que deberán seguir los pasos lógicos de su puesta en marcha (al menos dos años de edificación, sin olvidar los incumplimientos de constructoras) no deberían ser tomados a la ligera.
La ilusión de muchos jóvenes por tener sus viviendas no debe ser utilizada para dar fechas a la ligera. Y mucho menos por quiénes, en su condición de políticos, saben a la perfección el modo de funcionar en este tipo de proyectos. No está nada bien.
Pero el populismo del que hace gala el alcalde, todavía hoy en funciones (el sábado con el apoyo de IU será de nuevo presidente del Pleno) siembra de confusión a todo el mundo implicado en el asunto.
La presentación a los medios de comunicación del mecanismo del sorteo fue de traca. Según los portavoces de los tres grupos políticos, su comparecencia pública tenía como objetivo que los medios difundieran a los vecinos ese “modus operando”. Pero pocos de los periodistas allí presentes tuvieron claro cómo se iba a actuar. Y ya me dirán ustedes si el mensajero no entiende el mensaje, ¡qué carajo van a transmitir!
No ha quedado claro ni el número de demandantes reales, ni el número de viviendas que restan por adjudicar, ni si las empresas adjudicatarias han cubierto sus cupos de inscritos… pero como hay prisa, lo mejor es seguir aumentando la confusión.
Por favor, un poquito de seriedad en todo este asunto y, sobre todo, claridad en los mensajes. Que los vecinos tengan claro cuánto les van a costar las viviendas, cuántas se han adjudicado en esta primera fase y qué posibilidades reales tienen aquellos que el domingo 17 de junio tengan su nombre en alguno de los números de la lista ordenada desde el Ayuntamiento. No parece tan difícil.
Castro no ha hecho caso. Santos Vázquez, edil de Urbanismo, había adquirido el compromiso con las empresas que levantarán las casas de esperar un tiempo para el sorteo de números. Así, las gestoras, constructoras y cooperativas, dispondrían de tiempo para depurar sus propias listas de inscripción, contactar con los y las demandantes y explicarles de forma explícita las condiciones legales y económicas de acceso a una de las 7.000 primeras viviendas en esos barrios.
Porque, se quiera o no, el precio va a ser un quebradero de cabeza para todos. La ponderación de módulos y tipos de protección en los nuevos desarrollos va a hacer que, en la inmensa mayoría de los casos, los pisos superen los 180.000 euros, cifras muy superiores a las que se han venido escuchando de nuestros representantes políticos, con el alcalde a la cabeza.
Otra dificultad añadida va a ser el tiempo de entrega de esas viviendas. Y aquí, el alcalde vuelve a no decir la verdad. Dos desarrollos que todavía están en embrión, cuyas parcelas no se han adjudicado (el Consorcio todavía no tiene la titularidad de los terrenos) y unos proyectos que deberán seguir los pasos lógicos de su puesta en marcha (al menos dos años de edificación, sin olvidar los incumplimientos de constructoras) no deberían ser tomados a la ligera.
La ilusión de muchos jóvenes por tener sus viviendas no debe ser utilizada para dar fechas a la ligera. Y mucho menos por quiénes, en su condición de políticos, saben a la perfección el modo de funcionar en este tipo de proyectos. No está nada bien.
Pero el populismo del que hace gala el alcalde, todavía hoy en funciones (el sábado con el apoyo de IU será de nuevo presidente del Pleno) siembra de confusión a todo el mundo implicado en el asunto.
La presentación a los medios de comunicación del mecanismo del sorteo fue de traca. Según los portavoces de los tres grupos políticos, su comparecencia pública tenía como objetivo que los medios difundieran a los vecinos ese “modus operando”. Pero pocos de los periodistas allí presentes tuvieron claro cómo se iba a actuar. Y ya me dirán ustedes si el mensajero no entiende el mensaje, ¡qué carajo van a transmitir!
No ha quedado claro ni el número de demandantes reales, ni el número de viviendas que restan por adjudicar, ni si las empresas adjudicatarias han cubierto sus cupos de inscritos… pero como hay prisa, lo mejor es seguir aumentando la confusión.
Por favor, un poquito de seriedad en todo este asunto y, sobre todo, claridad en los mensajes. Que los vecinos tengan claro cuánto les van a costar las viviendas, cuántas se han adjudicado en esta primera fase y qué posibilidades reales tienen aquellos que el domingo 17 de junio tengan su nombre en alguno de los números de la lista ordenada desde el Ayuntamiento. No parece tan difícil.
sábado, junio 02, 2007
El sur contra Simancas


La pelea interna del PSM después del tremendo correctivo que se han llevado los socialistas en las elecciones municipales y autonómicas tiene un referente obligado en los alcaldes de la zona sur y su posicionamiento en el conflicto.
Ellos han sido los únicos que se han salvado de la “quema” del PSOE en Madrid y, pese a que casi todos han perdido votos, han sabido mantener el poder en los ayuntamientos en los que gobernaban. No extraña, por tanto, que hayan pedido, algunos con más vehemencia que otros, un cambio en el rumbo y en la dirección del partido en la Comunidad. Simancas ha quedado tremendamente dañado y ahora empiezan a surgir voces sobre la conveniencia de su dimisión y quién o quiénes deben hacerse cargo de las portavocías en aquellos lugares donde mayor ha sido el castigo electoral.
Enrique Cascallana desde Alcorcón fue el primero en alzar la voz, en sugerir un cambio profundo y en lavar la cara del partido con vistas a las elecciones generales de marzo de 2008, donde PSOE y PP volverán a escenificar su pelea por el control político de la sociedad española.
Cascallana piensa que Rafael Simancas no está en condiciones de ejercer la portavocía del grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid después de la severa derrota ante Esperanza Aguirre. Y vaya todavía más allá en cuanto a la dirección regional del partido y del rival de la carismática líder popular en próximas elecciones. El alcalde de Alcorcón tiene claro que su homónimo en parla, Tomás Gómez, el alcalde más votado de España, es la persona idónea para este fin y par intentar recuperar Madrid del dominio popular.
Gómez apoya a Lucas
Precisamente Tomás Gómez ha sido otro de los alcaldes que se ha postulado en el conflicto interno. Tan directo como claro, el primer edil parleño asegura que piensa cumplir el mandato de sus vecinos para seguir planteando el futuro de “su” ciudad. Y habla en clave local cuando se refiere a su futuro. Es lógico. Ahora, después de reeditar un apoyo del 70% de los votantes (tres de cada cuatro le otorgaron su confianza) no es el mejor momento para dar el salto a Madrid. Más adelante, ya se verá.
Su clarividencia en cuanto al futuro más inmediato no significa que calle en cuanto a lo que debería hacer su partido y también manda recados a Simancas y sus más allegados. A fin de cuentas todos apuntan a que será él quien recoja el testigo en Madrid, más tarde o más temprano.
Tomás Gómez ha indicado que en Madrid capital, donde el PSOE se ha dado otro tremendo batacazo y se ha llevado por delante a la apuesta personal de Zapatero, Miguel Sebastián, los cambios deben llegar desde el sur. Y para el alcalde de Parla tiene nombre y apellidos: David Lucas.
Gómez considera al ex concejal de Hacienda y primer teniente de alcalde de Getafe la persona idónea para ser portavoz del PSOE en Madrid y hacerle frente a Ruiz Gallardón en esta amarga legislatura. La experiencia de David Lucas (fue portavoz del PSOE en Getafe y el encargado de apagar todos los fuegos provocados por Pedro Castro y los suyos) le otorgan la confianza suficiente para afrontar el reto. Así Gómez se postula contra la apuesta de Oscar Iglesias, afín a Rafael Simancas. El sur sigue plantando cara a la dirección regional.
Ahora bien, estas declaraciones bien podrían haber sido refrendadas por el alcalde de Getafe, Pedro Castro. Pero no, como siempre hace, prefiere no alzar la voz y hablar sólo de reflexión en clave interna. ¿Quién mejor que él para apoyar a “su” compañero? Y, de paso, apuntalar la estrategia del resto de alcaldes.
Castro siempre cae de pie y ahora, a sus años, no iba a ser menos. Incluso ha escrito una nota de rectificación sobre una noticia de El País que le situaba en una comida en la que se debatía sobre la dimisión de Simancas. Es cierto que no estuvo en ella, pero sí en otras muy parecidas.
Queda claro que hay quiénes no tienen problema de hablar alto y claro y otros a quien la prudencia les aconseja cosas diferentes. Sea como fuere es cierto que el sur anda a la gresca con Simancas y que, precisamente, los alcaldes ganadores en las municipales son voces perfectamente autorizadas para hacerlo. Sus votos les avalan.
miércoles, mayo 30, 2007
Las fiestas del millón de euros

Una vez aparcada la vorágine electoral que nos ha tenido a buena parte de los getafenses pendientes de cómo quedaría el nuevo mapa municipal y comprobando que poco o nada ha cambiado, volvemos a sumergirnos en el análisis de la gestión que nuestros políticos realizan en Getafe.
Dirigimos, pues, nuestras miras a las fiestas patronales de Getafe, que han coincido en fecha con los comicios electorales. Es por ello que, como suele suceder cada cuatro años, los responsables municipales han tirado la casa por la ventana para agradar a la masa ansiosa de ocio, diversión y farra. Nada más y nada menos que un millón de euros ha sido el presupuesto destinado a las fiestas de Getafe 2007. Y eso que figuras de la talla de Sabina renunciaron a actuar en el Magallanes para no mezclar la política con su profesión (con el caché del jienense se hubiese disparado todavía más el gasto).
Claro, como el calendario quiso que antes de votar sólo tuviésemos unas horas oficiales de programa festivo, desde Cultura se buscaron las vueltas para hacer más extenso el calendario y comenzarlo con antelación.
Así, desde el fin de semana anterior (dos días después de la Bajada de la Virgen y no nueve como manda el calendario) ya empezaron extraoficialmente las fiestas. Sábado 19, actuación de Chambao y viernes 25, Concierto de Coti y Nena Daconte en el Magallanes, embozado en barro por las lluvias caídas esa semana y el poco acierto a la hora de acondicionar el recinto.
Pero eso es lo de menos, lo cierto es que una vez más los políticos han querido sacar rédito de unas fiestas programadas para todos, hasta para los que no votan. El concejal de Cultura ha querido dejar impronta de su trabajo con este gesto hacia su jefe de filas ampliando el calendario festivo (hay quien dice que ha afirmado estar cansado de la gestión cultural y que en el nuevo reparto de concejalías le gustaría cambiar de tareas) y aumentando las actividades. Además ha vuelto a privatizar el programa para que una empresa de comunicación hiciese negocio con cargo al Ayuntamiento y a la figura de la Secretaria municipal, de quien ha utilizado la firma para recomendar a los comerciantes colaborar en dicho folleto. Total, un gesto de “buena voluntad” para con los suyos.
PD.- Por cierto, un detalle al margen. Hay dos partidos políticos con representación municipal que ya han retirado las banderolas pidiendo el voto que colgaban de las farolas en varias avenidas de la localidad. Quedan sólo las de otro de ellos. ¿Saben cuál es? Una pista: empieza por PS y acaba por OE.
lunes, mayo 28, 2007
La ciudad gana; los políticos pierden
Haciendo una primera lectura de los resultados electorales en Getafe, con motivo de los comicios municipales y autonómicos, podemos llegar a la conclusión que, una vez más, la ciudad ha estado un paso por delante de la clase política local.
Resulta evidente, a tenor de las cifras, que los políticos e, incluos, los medios de comunicación, los periodistas, tenemos un concepto de la realidad y de los asuntos de especial relevancia y los vecinos y vecinas otro bien distinto. Como ejemplo, baste señalar la escasa o nula incidencia que el "escánadlo" Corulla ha tenido en los resultados de la capital, donde Gallardón ha vapuleado al equipo de Sebastián, David Lucas incluido.
Como decía, la ciudad, el pueblo soberano, ha querido con sus votos que, por segunda legislatura consecutiva, ninguno de los partidos mayoritarios consiguiese apoyos suficientes para obtener una mayoría suficiente con la que poder gobernar en solitario. Nos vemos abocados, pues, a un nuevo mapa de pactos con formas diferentes de entender la política. Bueno para la ciudadanía.
Y eso que las fuerzas han quedado más o menos como hace cuatro año. El PSOE, fuerza más votada, se ha hecho con trece concejales, al obtener un 44,18 por ciento de los sufragios. No es suficiente y deberá echar mano de IU para formar gobierno. Eso, o hacerlo en minoría, con el riesgo de andar así durante cuatro años.
Visto así, parece que Pedro Castro ha vuelto a ganar. Cierto. Pero no es menos cierto que ha bajado nada más y nada menos que 5.000 votos respecto a 2003. Al PSOE local le llegaron a salir peores cuentas en los meses previos a las elecciones y ya andaban husmeando ante un hipotético fracaso del alcalde. ¡A ver quién es guapo que le tose ahora! Sigue dando el poder (con pactos, eso sí) a los suyos, manteniendo su guardia de corps en la ciudad a base de empleos y prebendas y se ha vuelto a quitar sucesores de enmedio. Está claro que Castro no ve otro futuro en la ciudad que Castro hijo y para ello anda moviendo sus piezas.
El retroceso del PSOE no ha sido aprovechado por el resto, especialmente por el PP, que aunque sube un concejal, 11 ediles no sirven para gobernar, ni siquiera para ganra las elcciones. Además, Moreno pierde 300 votos respectoa 2003 y ha sido ampliamente superado por Esperanza Aguirre, que casi ha logardo un empate técnico en los resultados a la Comunidad de Madrid en una ciudad tradicionalmente de izquierdas. Para Aguirre han sido 2.400 votos más que para José Luis Moreno. Los votantes han separado y han decidido opciones diferentes en las papeletas sepias y blancas.
Bajan las aguas revueltas en las filas populares y hay quien quiere empezar a hablar de pasar factura por los últimos meses de campaña con incorporaciones mediáticas, como la del futbolista Gica Craioveanu, que no han servido para mucho. Ahora, en frío, habrá que ver si va a pasarse cuatro años en la oposición.
Para IU las cosas no han pintado mucho mejor, con un descenso de 2.000 votos respecto a las anteriores elecciones. Eso sí, después de hacer frente a una acoso por todos los frentes, Ignacio Sánchez Coy ha conseguido tres concejales, los mismos con los que ha venido gobernando en los cuatro últimos años, tras la fuga de Mikue a los no adscritos (por cierto, la lista verde de la ex concejal se ha quedado con 1,47 de votos). Estas cifras le permiten, con 9.348 votos ers la tercera fuerza en la ciudad y clave en la gobernabilidad del Ayuntamiento.
Y otra pérdida importante, la de Vientos del Pueblo, a quienes les ha faltado un punto para conseguir representación. Sus 3.250 votos no han sido suficientes y vana tener que esperar mejor ocasión y seguir cuatro años más como fuerza política extra municipal. ¿Lo lograrán?
Getafe ha decidido y lo ha hecho como siempre, con ejemplo y mensaje a los políticos. La participación ha bajado de forma considerable, quedándose en un 67,15 por ciento de votantes, tres puntos por debajo de 2003. Casi nada. Esperemos que nuestros políticos entiendan el aviso y empiecen a pensar un poco más en sus vecinos y vecinas en lugar de mirarse el ombligo.
Resultados Elecciones 2007 Getafe
PSOE: 35.208 votos, 44,18%, 13 concejales
PP: 28.759 votos, 36,09%, 11 concejales
IU: 9.348 votos, 11,73%, 3 concejales
AVVP: 3.250 votos, 4,08%
VCD: 1.170 votos, 1,47%
POSI: 343 votos, 0,43%
Resulta evidente, a tenor de las cifras, que los políticos e, incluos, los medios de comunicación, los periodistas, tenemos un concepto de la realidad y de los asuntos de especial relevancia y los vecinos y vecinas otro bien distinto. Como ejemplo, baste señalar la escasa o nula incidencia que el "escánadlo" Corulla ha tenido en los resultados de la capital, donde Gallardón ha vapuleado al equipo de Sebastián, David Lucas incluido.
Como decía, la ciudad, el pueblo soberano, ha querido con sus votos que, por segunda legislatura consecutiva, ninguno de los partidos mayoritarios consiguiese apoyos suficientes para obtener una mayoría suficiente con la que poder gobernar en solitario. Nos vemos abocados, pues, a un nuevo mapa de pactos con formas diferentes de entender la política. Bueno para la ciudadanía.
Y eso que las fuerzas han quedado más o menos como hace cuatro año. El PSOE, fuerza más votada, se ha hecho con trece concejales, al obtener un 44,18 por ciento de los sufragios. No es suficiente y deberá echar mano de IU para formar gobierno. Eso, o hacerlo en minoría, con el riesgo de andar así durante cuatro años.
Visto así, parece que Pedro Castro ha vuelto a ganar. Cierto. Pero no es menos cierto que ha bajado nada más y nada menos que 5.000 votos respecto a 2003. Al PSOE local le llegaron a salir peores cuentas en los meses previos a las elecciones y ya andaban husmeando ante un hipotético fracaso del alcalde. ¡A ver quién es guapo que le tose ahora! Sigue dando el poder (con pactos, eso sí) a los suyos, manteniendo su guardia de corps en la ciudad a base de empleos y prebendas y se ha vuelto a quitar sucesores de enmedio. Está claro que Castro no ve otro futuro en la ciudad que Castro hijo y para ello anda moviendo sus piezas.
El retroceso del PSOE no ha sido aprovechado por el resto, especialmente por el PP, que aunque sube un concejal, 11 ediles no sirven para gobernar, ni siquiera para ganra las elcciones. Además, Moreno pierde 300 votos respectoa 2003 y ha sido ampliamente superado por Esperanza Aguirre, que casi ha logardo un empate técnico en los resultados a la Comunidad de Madrid en una ciudad tradicionalmente de izquierdas. Para Aguirre han sido 2.400 votos más que para José Luis Moreno. Los votantes han separado y han decidido opciones diferentes en las papeletas sepias y blancas.
Bajan las aguas revueltas en las filas populares y hay quien quiere empezar a hablar de pasar factura por los últimos meses de campaña con incorporaciones mediáticas, como la del futbolista Gica Craioveanu, que no han servido para mucho. Ahora, en frío, habrá que ver si va a pasarse cuatro años en la oposición.
Para IU las cosas no han pintado mucho mejor, con un descenso de 2.000 votos respecto a las anteriores elecciones. Eso sí, después de hacer frente a una acoso por todos los frentes, Ignacio Sánchez Coy ha conseguido tres concejales, los mismos con los que ha venido gobernando en los cuatro últimos años, tras la fuga de Mikue a los no adscritos (por cierto, la lista verde de la ex concejal se ha quedado con 1,47 de votos). Estas cifras le permiten, con 9.348 votos ers la tercera fuerza en la ciudad y clave en la gobernabilidad del Ayuntamiento.
Y otra pérdida importante, la de Vientos del Pueblo, a quienes les ha faltado un punto para conseguir representación. Sus 3.250 votos no han sido suficientes y vana tener que esperar mejor ocasión y seguir cuatro años más como fuerza política extra municipal. ¿Lo lograrán?
Getafe ha decidido y lo ha hecho como siempre, con ejemplo y mensaje a los políticos. La participación ha bajado de forma considerable, quedándose en un 67,15 por ciento de votantes, tres puntos por debajo de 2003. Casi nada. Esperemos que nuestros políticos entiendan el aviso y empiecen a pensar un poco más en sus vecinos y vecinas en lugar de mirarse el ombligo.
Resultados Elecciones 2007 Getafe
PSOE: 35.208 votos, 44,18%, 13 concejales
PP: 28.759 votos, 36,09%, 11 concejales
IU: 9.348 votos, 11,73%, 3 concejales
AVVP: 3.250 votos, 4,08%
VCD: 1.170 votos, 1,47%
POSI: 343 votos, 0,43%
lunes, mayo 21, 2007
El final de la cuenta atrás
No va más. El casino en que se ha convertido Getafe este último mes apuras los días previos a la cita con las urnas. Después de cuatro años de legislatura, los principales partidos políticos se juegan su futuro a una sola carta: la de los electores.
Es por ello que estos días andan revueltos, mareados por la ruleta que marcará el nuevo hemiciclo consistorial. Y echan al fuego la última leña reconvertida en miles de kilos de papel a través de folletos enormes que van a adornar, a buen seguro, las papeleras y contenedores de medio Getafe. El vecino, harto de por sí de la lluvia de propaganda habitual, se enfrenta a un aluvión de páginas a color en forma de petición de voto.
A estas alturas de la partida pocos quedan ya por decidir su voto. El pueblo es inteligente y sabe qué hacer en cada momento. Por lo que unos pocos anuncios de última hora no van a inclinar la balanza a ningún lado.
Lo que sí está claro es que a resultas de las encuestas hechas por los partidos políticos y en base a sus comentarios, van a faltar sillas para sentar a tanto representante municipal. A saber:
Desde el PSOE trabajan con la convicción de recuperar la mayoría absoluta perdida en 2003. Es decir, se apuntan a 14 concejales seguro y optan, así lo dicen, al número 15.
En el PP están convencidos de ganar a Pedro Castro. Eso se traduce en 13 concejales, cerca de la mayoría absoluta.
IU se conforma con repetir los 4 escaños que han tenido en esta última legislatura y mantener estatus.
Además, desde Vientos del Pueblo apuntan que su trabajo de acoso y derribo a la izquierda les puede otorgar un sillón en el Pleno.
Así las cosas, 14 más 13 más 4 más 1 son 32 concejales. En el municipio sólo se pueden elegir 27 ediles. No salen las cuentas. A lo mejor he sumado mal, como soy de Letras. No, no me he equivocado, me salen 32 concejales. Entonces… algo está mal.
Sólo resta saber quiénes de ellos están equivocados a la hora de hacer el reparto de la tarta. Y esa respuesta la tendrán el domingo, tras una semana frenética de actos, de paellas, de calderetas, de globos, de panfletos, de mecheros, de gorras, de camisetas, de abanicos, de regalos sin fin. Todo para intentar arañar algún voto al final de la cuenta atrás. Complicado es que lo consigan.
Es por ello que estos días andan revueltos, mareados por la ruleta que marcará el nuevo hemiciclo consistorial. Y echan al fuego la última leña reconvertida en miles de kilos de papel a través de folletos enormes que van a adornar, a buen seguro, las papeleras y contenedores de medio Getafe. El vecino, harto de por sí de la lluvia de propaganda habitual, se enfrenta a un aluvión de páginas a color en forma de petición de voto.
A estas alturas de la partida pocos quedan ya por decidir su voto. El pueblo es inteligente y sabe qué hacer en cada momento. Por lo que unos pocos anuncios de última hora no van a inclinar la balanza a ningún lado.
Lo que sí está claro es que a resultas de las encuestas hechas por los partidos políticos y en base a sus comentarios, van a faltar sillas para sentar a tanto representante municipal. A saber:
Desde el PSOE trabajan con la convicción de recuperar la mayoría absoluta perdida en 2003. Es decir, se apuntan a 14 concejales seguro y optan, así lo dicen, al número 15.
En el PP están convencidos de ganar a Pedro Castro. Eso se traduce en 13 concejales, cerca de la mayoría absoluta.
IU se conforma con repetir los 4 escaños que han tenido en esta última legislatura y mantener estatus.
Además, desde Vientos del Pueblo apuntan que su trabajo de acoso y derribo a la izquierda les puede otorgar un sillón en el Pleno.
Así las cosas, 14 más 13 más 4 más 1 son 32 concejales. En el municipio sólo se pueden elegir 27 ediles. No salen las cuentas. A lo mejor he sumado mal, como soy de Letras. No, no me he equivocado, me salen 32 concejales. Entonces… algo está mal.
Sólo resta saber quiénes de ellos están equivocados a la hora de hacer el reparto de la tarta. Y esa respuesta la tendrán el domingo, tras una semana frenética de actos, de paellas, de calderetas, de globos, de panfletos, de mecheros, de gorras, de camisetas, de abanicos, de regalos sin fin. Todo para intentar arañar algún voto al final de la cuenta atrás. Complicado es que lo consigan.
lunes, mayo 14, 2007
Fútbol y campaña electoral

Resulta cómico, patético me atrevería a decir, cómo nuestros políticos ponen en práctica, sin ningún pudor, ese oportunismo electoral del que siempre nos quejamos los vecinos. Y si no, ¿me pueden decir qué significado tiene la fotografía de Pedro Castro y Rafael Simancas con la camiseta del Getafe intentando aporrear un balón? ¿No les parece ridículo, sólo por el hecho de aparecer en los periódicos? ¿Acaso piensan que van a ganar votos por vestirse la zamarra azulona?
Aprovecharse de lo que no es de uno, no está nada bien, por mucha campaña electoral que nos amenace con bombardearnos de aquí a fin de mes. Y el Getafe no entiende de siglas ni partidos (aunque su presidente ha dejado claro en varias entrevistas que ha sido más rojo que nadie), de elecciones ni campañas.
El Getafe es de sus socios, de sus seguidores, de todo el mundo. Al famoso partido ante el Barça (por cierto, tengo la suerte de decir que estuve allí y que estaré en la final, si el club cumple sus compromisos con nosotros, los abonados) y al resto de partidos acude gente de toda identificación política. Al fútbol va el votante del PSOE, el del PP, el de IU, los marginales y también van aquellos que no votan.
Ninguno puede apropiarse del fútbol, aunque hay quien dentro del PSOE está convencido de que los triunfos futbolísticos les están haciendo la campaña electoral. Es más, dicen que los últimos sondeos les otorgan 14 concejales, es decir, mayoría absoluta. ¿Será cierto?
Que el equipo de fútbol está haciendo historia es incuestionable. Es algo que nos debe alegrar, por igual, a todos los vecinos y vecinas de Getafe. Y hay que felicitar a los jugadores, técnicos y directivos, con su presidente a la cabeza.
Pero de igual forma resulta criticable que dos políticos se pongan la camiseta y hagan suyo el éxito, por salir en la foto. ¿Se imaginan que un torero de Getafe abriese la puerta grande de Las Ventas, La Monumental y La Maestranza en una misma semana? ¿Estarían dispuestos a ponerse el traje de luces para mostrarle su apoyo?
Se admiten apuestas.
martes, mayo 08, 2007
¿Y yo, de quién me fío?
Entramos en la semana grande, en los días previos a una campaña electoral, que se antoja en Getafe más reñida que nunca. A la institución le quedan pocas horas para intentar sacar el último rédito propagandístico antes de arriesgarse a una denuncia ante el comité electoral (avalancha de panfletos con la foto del alcalde y el logo del Ayuntamiento para saturar los buzones de los vecinos) y dedicarse a animar a la participación.
Por suerte para la democracia, cada vez son más los que tienen decidido qué van a hacer el próximo 27 de mayo. Es decir, los que van a votar y los que no, así como aquellos que se han decantado por una opción política determinada. Han tenido cuatro años para convencerse o desengañarse.
Seis formaciones concurren a los comicios municipales. Las tres tradicionales, PSOE, PP e IU, los vecinos de Vientos del Pueblo, el PSOI y la candidatura de los Verdes, encabezada por la ex concejala Mikue.
Con este panorama, yo me pregunto: ¿de quién me fío?
El tiempo ha servido para confirmar que, precisamente, los años no pasan en balde. El desgaste de Pedro Castro y sus huestes socialistas ha sido brutal en los últimos tiempos, tanto en lo personal, como en lo político y lo social.
Cada día que pasa se va acrecentando el distanciamiento entre el alcalde y “su” ciudad. Por más que intenten maquillar la imagen a base de fotografías retocadas, estatuas de bronce o flores de plástico, las ideas acaban por agotarse o, en el mejor de los casos, repetirse una y otra vez, en un ciclo inacabable de promesas incumplidas y frases vacías de contenido y significado.
Quizá, por eso, el arranque de campaña del PSOE está siendo más extenso e intenso que en anteriores elecciones. No les salen las cuentas para disfrutar de mayoría suficiente y andan echando el resto empapelando la ciudad, día sí y día también
José Luis Moreno llega a la cita del 27 sabiendo que es su última oportunidad. Si, como dice su eslogan de precampaña, 20 años son demasiados, doce en la oposición serían todavía más. Aún así, parece que las cuentas tampoco le cuadran y podría conformarse con ganar por un solo voto de diferencia, eso sí, sin opción de gobernar.
El golpe mediático que ha supuesto la inclusión en la lista de Gica Craioveanu ya ha pasado y a partir de ahora no les queda otra que intentar apurar hasta el último minuto del partido, por si tuviesen un penalti de última hora. Eso sí, en su afán por dejar de ser oposición ha dejado algunos heridos por el camino que le pueden llegar a pasar factura si los resultados no le sonríen.
Los socios de Gobierno de Castro han querido desmarcarse de la política oficialista. Sin pedir el divorcio, IU ha optado, como los matrimonios con problemas, por darse un tiempo antes de reconducir su situación de pareja. Tienen claro que serán la llave de gobierno, pero también que pueden llegar más debilitados que nunca a las posibles reuniones previas al nuevo cónclave.
Es el precio que podrían pagar por las deslices de sus compañeros de viaje en los diez últimos años de política municipal. Por ello, su trabajo de última hora está marcado por la mesura, la calma y la movilización de su electorado, algo alicaído.
De Vientos del Pueblo pocas noticias se tienen. Resulta curioso que hayan sido más batalladores desde el paraguas vecinal, donde han sabido poner patas arriba la institución municipal que ahora que han decidido dar el salto a la política activa. Ni rastro de sus mensajes impactantes. ¿Qué les habrá pasado?
Analizando el panorama político, resulta del todo sorprendente que anden desaparecidos. Más aún cuando había voces y encuestas que les auguraban un futuro de presencia en la escena política municipal y mucho qué decir en el reparto de escaños. Sus razones tendrán.
Y los hermanos pobres, literalmente hablando, Verdes y POSi andan haciendo la guerra por su cuenta, intentando arañar votos y dejando claro que hay vecinos y vecinas (me salió la vena progresista) que prefieren alternativas al poder establecido, por pocas opciones de éxito que tengan.
Con este panorama, sigo sin fiarme de las promesas, las ofertas y los discursos del elenco de protagonistas. Y más, conociendo sus necesidades. Aunque, lo mejor de todo, es que ustedes tienen su futuro en sus manos. Y en sus votos.
Por suerte para la democracia, cada vez son más los que tienen decidido qué van a hacer el próximo 27 de mayo. Es decir, los que van a votar y los que no, así como aquellos que se han decantado por una opción política determinada. Han tenido cuatro años para convencerse o desengañarse.
Seis formaciones concurren a los comicios municipales. Las tres tradicionales, PSOE, PP e IU, los vecinos de Vientos del Pueblo, el PSOI y la candidatura de los Verdes, encabezada por la ex concejala Mikue.
Con este panorama, yo me pregunto: ¿de quién me fío?
El tiempo ha servido para confirmar que, precisamente, los años no pasan en balde. El desgaste de Pedro Castro y sus huestes socialistas ha sido brutal en los últimos tiempos, tanto en lo personal, como en lo político y lo social.
Cada día que pasa se va acrecentando el distanciamiento entre el alcalde y “su” ciudad. Por más que intenten maquillar la imagen a base de fotografías retocadas, estatuas de bronce o flores de plástico, las ideas acaban por agotarse o, en el mejor de los casos, repetirse una y otra vez, en un ciclo inacabable de promesas incumplidas y frases vacías de contenido y significado.
Quizá, por eso, el arranque de campaña del PSOE está siendo más extenso e intenso que en anteriores elecciones. No les salen las cuentas para disfrutar de mayoría suficiente y andan echando el resto empapelando la ciudad, día sí y día también
José Luis Moreno llega a la cita del 27 sabiendo que es su última oportunidad. Si, como dice su eslogan de precampaña, 20 años son demasiados, doce en la oposición serían todavía más. Aún así, parece que las cuentas tampoco le cuadran y podría conformarse con ganar por un solo voto de diferencia, eso sí, sin opción de gobernar.
El golpe mediático que ha supuesto la inclusión en la lista de Gica Craioveanu ya ha pasado y a partir de ahora no les queda otra que intentar apurar hasta el último minuto del partido, por si tuviesen un penalti de última hora. Eso sí, en su afán por dejar de ser oposición ha dejado algunos heridos por el camino que le pueden llegar a pasar factura si los resultados no le sonríen.
Los socios de Gobierno de Castro han querido desmarcarse de la política oficialista. Sin pedir el divorcio, IU ha optado, como los matrimonios con problemas, por darse un tiempo antes de reconducir su situación de pareja. Tienen claro que serán la llave de gobierno, pero también que pueden llegar más debilitados que nunca a las posibles reuniones previas al nuevo cónclave.
Es el precio que podrían pagar por las deslices de sus compañeros de viaje en los diez últimos años de política municipal. Por ello, su trabajo de última hora está marcado por la mesura, la calma y la movilización de su electorado, algo alicaído.
De Vientos del Pueblo pocas noticias se tienen. Resulta curioso que hayan sido más batalladores desde el paraguas vecinal, donde han sabido poner patas arriba la institución municipal que ahora que han decidido dar el salto a la política activa. Ni rastro de sus mensajes impactantes. ¿Qué les habrá pasado?
Analizando el panorama político, resulta del todo sorprendente que anden desaparecidos. Más aún cuando había voces y encuestas que les auguraban un futuro de presencia en la escena política municipal y mucho qué decir en el reparto de escaños. Sus razones tendrán.
Y los hermanos pobres, literalmente hablando, Verdes y POSi andan haciendo la guerra por su cuenta, intentando arañar votos y dejando claro que hay vecinos y vecinas (me salió la vena progresista) que prefieren alternativas al poder establecido, por pocas opciones de éxito que tengan.
Con este panorama, sigo sin fiarme de las promesas, las ofertas y los discursos del elenco de protagonistas. Y más, conociendo sus necesidades. Aunque, lo mejor de todo, es que ustedes tienen su futuro en sus manos. Y en sus votos.
lunes, abril 30, 2007
Monumento al mal gusto

¿Es que nadie se ha decidido aún a decirle a Pedro Castro que la nueva fuente que sustituye a nuestra Cibelina es un auténtico horror? Por favor, quien tenga línea directa con él que le haga reflexionar.
Nos quitaron la Cibelina, mudo testigo de la historia de Getafe, víctima inocente de los desvaríos de noctámbulos y desaprensivos, compañera de un histórico ascenso a la liga de las estrellas, para cambiarla por una vulgar e histriónica copia en miniatura de la diosa griega por excelencia. La Madre de la Tierra, antigua deidad nacida en Anatolia, tiene en Getafe a su prima hermana y no podemos hacer nada por evitarlo. Snif, snif, snif…
Todos sospechábamos, a medida que se acercaba la fecha de las elecciones, que la capacidad de sorpresa de nuestro primer edil era lo suficientemente grande como para darnos opciones de escribir. Pero con este monumento se han pasado.
¿No han visto todavía cómo está quedando esta nueva obra de ingeniería? ¿Se han fijado en el aspecto tan “sensible” que tiene los leones que adornan la carroza de la nueva fuente? ¿Habrá sido el popular muñeco de Mari Carmen el modelo de las estatuas? ¿Porqué poner dos leones y no una pareja, como manda la mitología, para dar sentido a la creación y a la vida?
Que sí, que sobre gustos y colores queda todavía mucho por escribir, pero creánme, lo de la Cibelina no tiene nombre, ni apellidos. Hemos pasado en pocos meses de comprar estatuas de bronce al peso al magnicidio disfrazado de fuentes y rotondas. Que si Palas Atenea, que si Cibeles, que si la Afición del Geta. ¿Cuándo van a para de hacer el chorra?
Que lleguen las elecciones, que pasen ya, que gane el mejor y que se olviden, por favor, de obsequiarnos con más adornos florales, con más inauguraciones, con más césped de plástico, con más imágenes clonadas, con más obras inútiles.
Lo bueno de todo esto es que podremos descansar cuatro años. Ellos, también.
lunes, abril 23, 2007
Del gol de Messi al palo de Gica
Es una verdadera lástima (sobre todo para los que disfrutamos con el fútbol), pero el partido más importante de la historia del Getafe, de nuestro “Geta” va a quedar en la memoria como el encuentro en el que Messi marcó el gol de Maradona. Y lo tuvo que hacer, precisamente, en el día en el que miles de aficionados soñaban con hacer algo grande, con abrir las puertas de la final de Copa.
Messi cogió su fusil y 20 años después calcó una jugada que es recordada en todos los videos que sobre el denominado deporte rey se editan en el mundo entero. Antes Maradona, ahora Messi. Los argentinos, dados ellos a ensalzar e idolatrar aseguran que si dios existe, sin duda, viste los colores de la albiceleste, su selección.
Pero, más allá del aluvión de repeticiones de la jugada, el partido ante el Barcelona va a marcar un antes y un después en el devenir del primer equipo deportivo de nuestra ciudad. Y es que, como se suele decir, se acabó el buen rollito.
El primero en destapar la caja de los truenos fue el propio presidente, Angel Torres, criticando las soluciones planteadas por el entrenador Bernd Schuster y, en concreto, en su decisión de no alinear ni al portero ni al delantero titulares.
Estas declaraciones, recogidas en todos los medios informativos han dado pie a que varios jugadores, viendo cómo su “presi” se metía a entrenador, también se muestren díscolos con el responsable técnico. Como dije, se acabó el buen rollito. Puede que el ciclo del alemán en el banquillo azulón no se cierre como es debido.
Por cierto, un apunte sobre Barcelona. El alcalde Pedro Castro decidió apoyar a las peñas y completar parte del vuelo que había quedado vacío. Para ello invitó a periodistas de los medios de comunicación que habitualmente cubren la localidad. La sorpresa llegó cuando al arribar al Nou Camp, el concejal de deportes, Miguel Angel romero, tuvo que pedir ayuda a un colega periodista para que repartiese las entradas entre el colectivo. ¿El motivo?: el concejal no conoce a los periodistas. ¡Menuda manera de ejercer en el cargo!
Y como la semana estuvo marcada por el esférico la siguiente anotación se refiere al malestar que entre las huestes del Partido Popular local ha creado la inclusión de Gica Craioveanu en las listas al Ayuntamiento. Pocos han comprendido su presencia en el número dos de dicha lista, relegando a personas que han gozado de la confianza de José Luis Moreno en estos años de trabajo y trastocando la lista pactada en un principio.
El golpe de efecto que ha supuesto el desembarco de Gica (por cierto, deberían darle un curso acelerado sobre Getafe y los getafenses) hubiese sido igual con él en el puesto seis, siete u ocho y no hubiesen asomado las voces díscolas sobre la decisión. Un palo han dicho algunos.
Además, con dos hombres en los dos primeros puestos, el PP le hace, si proponérselo, la jugada a Pedro Castro. Por si él no lo había pensado, ya se lo recuerdo yo. Es el único partido que coloca a una mujer en el número dos de su lista. Se le va a llenar la boca de decirlo una y otra vez. Y si no, al tiempo.
Messi cogió su fusil y 20 años después calcó una jugada que es recordada en todos los videos que sobre el denominado deporte rey se editan en el mundo entero. Antes Maradona, ahora Messi. Los argentinos, dados ellos a ensalzar e idolatrar aseguran que si dios existe, sin duda, viste los colores de la albiceleste, su selección.
Pero, más allá del aluvión de repeticiones de la jugada, el partido ante el Barcelona va a marcar un antes y un después en el devenir del primer equipo deportivo de nuestra ciudad. Y es que, como se suele decir, se acabó el buen rollito.
El primero en destapar la caja de los truenos fue el propio presidente, Angel Torres, criticando las soluciones planteadas por el entrenador Bernd Schuster y, en concreto, en su decisión de no alinear ni al portero ni al delantero titulares.
Estas declaraciones, recogidas en todos los medios informativos han dado pie a que varios jugadores, viendo cómo su “presi” se metía a entrenador, también se muestren díscolos con el responsable técnico. Como dije, se acabó el buen rollito. Puede que el ciclo del alemán en el banquillo azulón no se cierre como es debido.
Por cierto, un apunte sobre Barcelona. El alcalde Pedro Castro decidió apoyar a las peñas y completar parte del vuelo que había quedado vacío. Para ello invitó a periodistas de los medios de comunicación que habitualmente cubren la localidad. La sorpresa llegó cuando al arribar al Nou Camp, el concejal de deportes, Miguel Angel romero, tuvo que pedir ayuda a un colega periodista para que repartiese las entradas entre el colectivo. ¿El motivo?: el concejal no conoce a los periodistas. ¡Menuda manera de ejercer en el cargo!
Y como la semana estuvo marcada por el esférico la siguiente anotación se refiere al malestar que entre las huestes del Partido Popular local ha creado la inclusión de Gica Craioveanu en las listas al Ayuntamiento. Pocos han comprendido su presencia en el número dos de dicha lista, relegando a personas que han gozado de la confianza de José Luis Moreno en estos años de trabajo y trastocando la lista pactada en un principio.
El golpe de efecto que ha supuesto el desembarco de Gica (por cierto, deberían darle un curso acelerado sobre Getafe y los getafenses) hubiese sido igual con él en el puesto seis, siete u ocho y no hubiesen asomado las voces díscolas sobre la decisión. Un palo han dicho algunos.
Además, con dos hombres en los dos primeros puestos, el PP le hace, si proponérselo, la jugada a Pedro Castro. Por si él no lo había pensado, ya se lo recuerdo yo. Es el único partido que coloca a una mujer en el número dos de su lista. Se le va a llenar la boca de decirlo una y otra vez. Y si no, al tiempo.
martes, abril 17, 2007
Gica Craioveanu, popular

Aunque las conversaciones habían empezado hace un año, José Luis Moreno ha esperado hasta el último minuto para hacer pública la incorporación de Gica Craioveanu a la lista del Partido Popular en Getafe. Gica, un ídolo para el fútbol de la localidad, irrumpe así con fuerza en la precampaña electoral, en un golpe de efecto del aspirante a alcalde popular.
Para la gran mayoría de los ciudadanos esta noticia es una auténtica sorpresa, aunque, podemos asegurar, que no será la última. Moreno tiene guardadas en la récamara algunas balas que irá disparando a medida que se acerquen las elecciones. Sabe que desde hace más de veinte años, su partido no había estado tan cerca de poder ganar en Getafe y quiere echar el resto.
Gica se ha asomado a la política de la localidad como quien marca un gol a última hora, el del pase a la final. Y ya se sabe, las finales, para poder ganarlas, hay que jugarlas.
Getafe se desayuna hoy con esta noticia que ha trastocado los estamentos de la clase política y social de la localidad. No era un secreto, bien lo saben los protagonistas, pero sí sirve para que el PP de Getafe adquiera protagonismo, no sólo en la ciudad.
Pocas veces los deportistas de élite se lanzan a la arena política. En Getafe, desde los tiempos del atleta Juan Carlos Paúl, ningún grupo político lo había intentado. Paúl, campeón español de 5.000 metros, se incorporó a las filas del PSOE, pero no llegó a conseguir acta de concejal. Eso sí, se ganó el derecho a ejercer como cargo de confianza en varias delegaciones y ahora es uno de las voces autorizadas dentro de la agrupación socialista local. Eso sí, siempre a la sombra.
No parece Gica de esos que acepte ser actor secundario en ninguna película. De ahí que el simple hecho de anunciar su presencia en la candidatura popular, haya hecho saltar las alarmas en el PSOE, sabedor del enorme tirón del ex futbolsita, querido por la afición de Getafe, de San Sebastián, de Villarreal y un ídolo en su país, Rumanía.
Por si fuera poco, su nacionalidad puede arrastar el voto inmigrante, convertidos ya en legión en nuestra localidad. Ejemplo de humildad y entrega para muchos.
Gica, que protagonizó un duro enfrentamiento con Angel Torres, presidente del Getafe, cuando anunció su retirada (acusó al máximo dirigente azulón de no cumplir compromisos pactados para seguir vinculado a la entidad)tuvo en todo momento a la afición de su lado. En varios partidos, los seguidores pusieron contra las cuerdas a Torres con sus cánticos y protestas al palco por el trato dado al fútbolista.
Ahora, ese enfrentamiento se traslada a la vida política. Torres fue uno de los primeros en firmar un documento de apoyo a la candidatura de Pedro Castro a la alcaldía y poco después Ayuntamiento y Getafe renovaron un acuerdo de colaboración por el cual la ciudad se gastará tres millones de euros en patrocinar a la empresa privada que gestiona el club.
Craioveanu, por su parte, ha querido ir más allá y su apoyo se convierte en presencia y firme decisión de trabajar para el deporte local en el caso de ganar las elcciones.
¿Hacia qué lado se ha inclinado la balanza?
martes, abril 10, 2007
Don erre que erre
Los hay que no quieren, o no saben aprender de sus errores. El concejal de cultura de Getafe, José Manuel Vázquez es uno de los que no quieren, porque suponemos que saber, sabrá.
Hace ahora un año nos sorprendía ejerciendo de “cacique” para recomendar a empresarios de la localidad que contratasen espacios publicitarios con una editorial para una revista especial de las fiestas. No sólo se hacía competencia a sí mismo (el Ayuntamiento buzonea cada año el programa oficial), sino que consentía, en un acto de posible prevaricación y de inusitada irresponsabilidad, favores para una empresa en detrimento de otras que se dedican a la publicidad y la comunicación.
Pues bien, el “señorito” vuelve a las andadas y sigue empeñado en que sus “amigos” hagan negocio a costa de la cultura y las fiestas locales. Todo ello a cambio de una falla que arde cada año en época festiva.
Es inconcebible la actitud caciquil y prepotente de este señor, incapaz de reconocer sus errores. Además, el hecho de seguir en las listas del PSOE (se rumoreó hace meses con la posibilidad de que saliese del Ayuntamiento, habida cuenta de la nefasta legislatura que ha protagonizado) le va a hacer reforzar más su ya de por sí altivo ego. No en vano va a ser el cuarto hombre fuerte de los socialistas, por detrás de Pedro Castro, Santos Vázquez y David Castro. Crudo lo tiene para ascender más. Pero eso le vale.
Volviendo a su implicación personal en el negocio particular de otros, la excusa dada por José Manuel Vázquez es que en otros municipios hay concejales que han actuado de la misma forma, firmando de su puño y letra una recomendación explícita, una especie de coacción al empresario. ¡Y se queda tan acho! Como si los delitos, por el hecho de ser extensivos, dejaran de serlo. Casi nada.
Zole, el mismo que ha enredado hasta la saciedad con la adquisición de una colección privada de arte por parte del Ayuntamiento, prefiere machacar a las empresas de la localidad antes que hacer frente a sus compañeros de Gobierno local a la hora de solicitar presupuesto para las fiestas.
Este año electoral, en el que se andan reduciendo partidas sociales para aumentar los gastos de propaganda y publicidad para el alcalde (hablaremos de este atropello en otro artículo, pues el tema lo merece), nadie se atreve a reivindicar más atenciones y el concejal de Cultura no va a ser menos.
Hace ahora un año nos sorprendía ejerciendo de “cacique” para recomendar a empresarios de la localidad que contratasen espacios publicitarios con una editorial para una revista especial de las fiestas. No sólo se hacía competencia a sí mismo (el Ayuntamiento buzonea cada año el programa oficial), sino que consentía, en un acto de posible prevaricación y de inusitada irresponsabilidad, favores para una empresa en detrimento de otras que se dedican a la publicidad y la comunicación.
Pues bien, el “señorito” vuelve a las andadas y sigue empeñado en que sus “amigos” hagan negocio a costa de la cultura y las fiestas locales. Todo ello a cambio de una falla que arde cada año en época festiva.
Es inconcebible la actitud caciquil y prepotente de este señor, incapaz de reconocer sus errores. Además, el hecho de seguir en las listas del PSOE (se rumoreó hace meses con la posibilidad de que saliese del Ayuntamiento, habida cuenta de la nefasta legislatura que ha protagonizado) le va a hacer reforzar más su ya de por sí altivo ego. No en vano va a ser el cuarto hombre fuerte de los socialistas, por detrás de Pedro Castro, Santos Vázquez y David Castro. Crudo lo tiene para ascender más. Pero eso le vale.
Volviendo a su implicación personal en el negocio particular de otros, la excusa dada por José Manuel Vázquez es que en otros municipios hay concejales que han actuado de la misma forma, firmando de su puño y letra una recomendación explícita, una especie de coacción al empresario. ¡Y se queda tan acho! Como si los delitos, por el hecho de ser extensivos, dejaran de serlo. Casi nada.
Zole, el mismo que ha enredado hasta la saciedad con la adquisición de una colección privada de arte por parte del Ayuntamiento, prefiere machacar a las empresas de la localidad antes que hacer frente a sus compañeros de Gobierno local a la hora de solicitar presupuesto para las fiestas.
Este año electoral, en el que se andan reduciendo partidas sociales para aumentar los gastos de propaganda y publicidad para el alcalde (hablaremos de este atropello en otro artículo, pues el tema lo merece), nadie se atreve a reivindicar más atenciones y el concejal de Cultura no va a ser menos.
martes, abril 03, 2007
Así quedó el menú del día

Me comprometo, a no ser que las circunstancias dicten lo contrario, a escribir por última vez sobre el fiestorro que se montó GISA con motivo de los premios Getafe Empresarial. Y lo hago para responder a las preguntas esbozadas en varios comentarios de anteriores anotaciones de este blog.
Se celebró la fiesta en el Motel los Angeles, con más de 400 invitados (todos ellos de “gañote”, por supuesto) y un menú que, en precio de mercado, ronda los 50 euros por cabeza. Multipliquen y les saldrán 20.000 euros, a los que hay que sumar los gastos de protocolo, marketing, cartelería, premios…
El menú consistió en un cocktail de bienvenida (lo mejor de la noche, según los asistentes), crema de cigalitas, delicias de solomillo, tarta san marcos con helado de turrón, café y licor.
Todo ello regado con vino, agua, refrescos y los discursos de los Castro, padre e hijo. Uno en su labor proteccionista, aprovechó el escenario y la presencia de empresarios y curiosos (que los hubo a decenas) para alabar las virtudes de su vástago y esbozar cual fiesta mitinera sus proyectos electorales para otros cuatro años de gobierno castrista, según sus cuentas. Corto se quedó para lo que en él es habitual, más aún después de haber invertido 20.000 euros en el ágape (claro que esa cantidad se queda escasa comparada con las decenas de miles de euros que anda pagando a periódicos locales sin importarle la difusión, para estrujar hasta el infinito la proyección de su desgastada imagen).
El hijo, a lo suyo, que ya está el quinto en la lista del PSOE local. Y gracias a que la ley de paridad les obliga a guardar las apariencias que si no… de segundo espada nos lo hubiesen colocado. Habló de economía (no en vano se ha pasado parte de la legislatura de máster en máster), de Getafe y de lo buenos que son.
Por cierto, el cambio de recinto (estaba previsto celebrar el fiestorro en un polideportivo municipal, pero problemas con la licencia lo impidieron) le salió barato a Castro hijo, ya que, según nos cuentan sus allegados, estaba previsto un menú que alcanzaba los 70 euros por persona. Imaginamos que la diferencia entre ambas cantidades no se habra esfumado, ¿o sí?
lunes, marzo 26, 2007
El hijo, el menú del día y la licencia
A pocas semanas de las elecciones municipales, Getafe, nuestro Ayuntamiento, ha decidido dividir los ágapes con los que tradicionalmente y en vísperas de comicios electorales, se anima a participar a la plebe.
Por un lado los empresarios, la gente “guapa”, periodistas y el sector más “in” de la “societé” getafense. A éstos les-nos llevan a lugares “chic”, a cenas de gala, a eventos exclusivos, con catering de diseño, a base de tartaletas de “foie” y combinados de un exotismo alarmante.
Por otro, las casas regionales, que han decidido sumarse al lema de “barriga llena no tiene pena” para ocupar por sistema (ahora tú, luego él y más tarde yo) el recinto ferial y agasajar al vecino con fiestorros “made in Castro”, a base de carpas populares, baile y verbena, chiringuito y olé. La charanga y pandereta. Cómo se nota que las elecciones llegan justo al inicio de las fiestas locales y no van a poder aprovecharse para este fin.
Pero, a lo que vamos. Tan acostumbrados están a hacer de su capa un sayo, a campar a sus anchas, a decidir sin mirar más allá de sus narices, que nuestros gobernantes cometen errores de bulto en el devenir de su actividad política.
La última cuita viene a cuento de la cena que, con cargo a las cuentas de la empresa municipal GISA (y con la ayuda del banco de Sabadell), tiene previsto ofrecer el área económica del Ayuntamiento a los empresarios de la ciudad.
El evento pertenece a la clase primera, o sea, preferente y para ello, desde la factoría de ideas en que se ha convertido la agencia local de desarrollo (la que sigue empeñada en insertar todos los anuncios publicitarios posibles a la empresa del ex concejal Jesús Neira para seguir “apoyando” su proyecto empresarial) se ideó la celebración, por todo lo alto, de los premios Getafe Empresarial: Una cena de gala, con catering de altos vuelos y copa incluida a los asistentes.
Con todo preparado y el escenario escogido (el polideportivo de la Alhóndiga), a nadie del entorno cercano a Castro 2 se le ocurrió que la Ley de la Comunidad de Madrid ponía en evidencia la utilización de un recinto deportivo para la celebración de una macrofiesta, tipo nochevieja. ¿Se imaginan al hijísimo haciendo cola en la oficina de autorización de fiestas? Yo tampoco.
Ante la falta de licencia han tenido que llegar las prisas y buscar acomodo para el evento. Y lo han encontrado en el Motel Los Angeles, donde derivan desde hace días a todos los invitados. Eso y compartir o, mejor dicho, multiplicar los gastos de dos empresas de catering. Ahí es nada.
Apuesto el importe de mi próximo recibo de la Ecotasa a que no va a ser la última sorpresa que los Castro 1 y 2 nos deparen de aquí a los últimos días del mes de mayo. Por muchas asesoras de imagen que se hayan echado a las espaldas.
Por un lado los empresarios, la gente “guapa”, periodistas y el sector más “in” de la “societé” getafense. A éstos les-nos llevan a lugares “chic”, a cenas de gala, a eventos exclusivos, con catering de diseño, a base de tartaletas de “foie” y combinados de un exotismo alarmante.
Por otro, las casas regionales, que han decidido sumarse al lema de “barriga llena no tiene pena” para ocupar por sistema (ahora tú, luego él y más tarde yo) el recinto ferial y agasajar al vecino con fiestorros “made in Castro”, a base de carpas populares, baile y verbena, chiringuito y olé. La charanga y pandereta. Cómo se nota que las elecciones llegan justo al inicio de las fiestas locales y no van a poder aprovecharse para este fin.
Pero, a lo que vamos. Tan acostumbrados están a hacer de su capa un sayo, a campar a sus anchas, a decidir sin mirar más allá de sus narices, que nuestros gobernantes cometen errores de bulto en el devenir de su actividad política.
La última cuita viene a cuento de la cena que, con cargo a las cuentas de la empresa municipal GISA (y con la ayuda del banco de Sabadell), tiene previsto ofrecer el área económica del Ayuntamiento a los empresarios de la ciudad.
El evento pertenece a la clase primera, o sea, preferente y para ello, desde la factoría de ideas en que se ha convertido la agencia local de desarrollo (la que sigue empeñada en insertar todos los anuncios publicitarios posibles a la empresa del ex concejal Jesús Neira para seguir “apoyando” su proyecto empresarial) se ideó la celebración, por todo lo alto, de los premios Getafe Empresarial: Una cena de gala, con catering de altos vuelos y copa incluida a los asistentes.
Con todo preparado y el escenario escogido (el polideportivo de la Alhóndiga), a nadie del entorno cercano a Castro 2 se le ocurrió que la Ley de la Comunidad de Madrid ponía en evidencia la utilización de un recinto deportivo para la celebración de una macrofiesta, tipo nochevieja. ¿Se imaginan al hijísimo haciendo cola en la oficina de autorización de fiestas? Yo tampoco.
Ante la falta de licencia han tenido que llegar las prisas y buscar acomodo para el evento. Y lo han encontrado en el Motel Los Angeles, donde derivan desde hace días a todos los invitados. Eso y compartir o, mejor dicho, multiplicar los gastos de dos empresas de catering. Ahí es nada.
Apuesto el importe de mi próximo recibo de la Ecotasa a que no va a ser la última sorpresa que los Castro 1 y 2 nos deparen de aquí a los últimos días del mes de mayo. Por muchas asesoras de imagen que se hayan echado a las espaldas.
martes, marzo 06, 2007
Filtraciones, investigaciones...
Cómo es esto del periodismo. Y si no, juzguen ustedes mismos:
Este fin de semana, en la fiesta-mitin que la Casa de Andalucía en Getafe organizó para celebrar el Estatuto andaluz (ese por el que todos los partidos políticos nacionales andan a la gresca y culpándose mutuamente de su fracaso) fuimos testigos de una prueba que demuestra, una vez más, que la realidad puede superar a la ficción.
Y para ponérselo clarito y que ustedes lo entiendan les diré que en dicho acto recibí una filtración que anuncia la investigación de otra filtración en el ayuntamiento de Getafe. Curioso, ¿no?.... ¿Qué no lo entienden? No se preocupen, que se lo explico.
El periódico El Buzon, en su versión digital (elbuzon.es) primero y más tarde en su versión impresa, publicó en exclusiva informaciones que relacionan a la ex alcaldesa socialista de Calviá y actual miembro del comité federal del PSOE, Margarita Nájera, con la adjudicación de una campaña de información sobre el supuesto Plan de Vivienda municipal, con un gasto de 350.000 euros (traducido a pesetas, casi 60 millones).
El propio Ayuntamiento, en palabras de su concejal de Urbanismo, Santos Vázquez, confirmó la presencia de Nájera tras una de las ofertas, precisamente, la más cara, y la que ganó el concurso, con un incremento de 40.000 euros respecto a otra de las propuestas (más ruina para las maltrechas cuentas municipales).
La filtración de dicha información llevaba aparejada una copia del informe técnico que justifica la adjudicación a la empresa que la ex alcaldesa había “recomedado” (según nos habían adelantado fuentes internas del PSOE local) para llevar a cabo la campaña de imagen.
A raíz de la publicación del documento, desde el Consistorio se ha iniciado una investigación interna para tratar de conocer cómo ha llegado dicho informe a manos de la prensa. Parece claro. Alguien nos lo ha filtrado. Otra cosa es que lleguen a saber algún día quién ha sido. De nuestra boca, no, eso está garantizado. Y como en esa casa de tócame roque nadie se fía de nadie, vaya usted a preguntar al maestro armero.
Resulta triste que anden preocupados por desvelar el misterio del informe filtrado y no lo estén por el chaparrón de críticas que les ha caído por adjudicar un concurso a la oferta más cara, gastando 40.000 euros más de las arcas municipales. Claro que, como no es suyo. Á lo mejor ahora también les da por investigar esta filtración sobre la investigación. Sería el colmo.
A Pedro Castro y a su batallón les viene que ni al pelo la frase de Mariano Rajoy, cuando al hilo de las peleas entre Aguirre y Gallardón, soltó eso de “joer qué tropa”. Porque, aunque no se atrevan a decirlo públicamente sus protagonistas, el PSOE local anda también revuelto en los últimos tiempos. La lista confeccionada al estilo y gusto de Castro ha dejado más de un fantasma por el camino y ha enfadado a bastantes, en especial a las mujeres, algunas de las cuales no han terminado de digerir el salto de la coordinadora de Gobierno, Sara Hernández, al número dos de la lista. Piensan que se les ha hecho de menos.
Deberían preocuparse más de barrer su casa que de buscar al informante o informanta (“chivato” han dicho altos cargos municipales, sin saber que el acceso a la información es una de las fuentes de la libertad), pues lo verdaderamente importante no es quién sacó a relucir éste o ése papel, sino su existencia y la demostración, una vez más, de la capacidad de nuestros gobernantes por echar más leña al fuego de la sospecha.
Este fin de semana, en la fiesta-mitin que la Casa de Andalucía en Getafe organizó para celebrar el Estatuto andaluz (ese por el que todos los partidos políticos nacionales andan a la gresca y culpándose mutuamente de su fracaso) fuimos testigos de una prueba que demuestra, una vez más, que la realidad puede superar a la ficción.
Y para ponérselo clarito y que ustedes lo entiendan les diré que en dicho acto recibí una filtración que anuncia la investigación de otra filtración en el ayuntamiento de Getafe. Curioso, ¿no?.... ¿Qué no lo entienden? No se preocupen, que se lo explico.
El periódico El Buzon, en su versión digital (elbuzon.es) primero y más tarde en su versión impresa, publicó en exclusiva informaciones que relacionan a la ex alcaldesa socialista de Calviá y actual miembro del comité federal del PSOE, Margarita Nájera, con la adjudicación de una campaña de información sobre el supuesto Plan de Vivienda municipal, con un gasto de 350.000 euros (traducido a pesetas, casi 60 millones).
El propio Ayuntamiento, en palabras de su concejal de Urbanismo, Santos Vázquez, confirmó la presencia de Nájera tras una de las ofertas, precisamente, la más cara, y la que ganó el concurso, con un incremento de 40.000 euros respecto a otra de las propuestas (más ruina para las maltrechas cuentas municipales).
La filtración de dicha información llevaba aparejada una copia del informe técnico que justifica la adjudicación a la empresa que la ex alcaldesa había “recomedado” (según nos habían adelantado fuentes internas del PSOE local) para llevar a cabo la campaña de imagen.
A raíz de la publicación del documento, desde el Consistorio se ha iniciado una investigación interna para tratar de conocer cómo ha llegado dicho informe a manos de la prensa. Parece claro. Alguien nos lo ha filtrado. Otra cosa es que lleguen a saber algún día quién ha sido. De nuestra boca, no, eso está garantizado. Y como en esa casa de tócame roque nadie se fía de nadie, vaya usted a preguntar al maestro armero.
Resulta triste que anden preocupados por desvelar el misterio del informe filtrado y no lo estén por el chaparrón de críticas que les ha caído por adjudicar un concurso a la oferta más cara, gastando 40.000 euros más de las arcas municipales. Claro que, como no es suyo. Á lo mejor ahora también les da por investigar esta filtración sobre la investigación. Sería el colmo.
A Pedro Castro y a su batallón les viene que ni al pelo la frase de Mariano Rajoy, cuando al hilo de las peleas entre Aguirre y Gallardón, soltó eso de “joer qué tropa”. Porque, aunque no se atrevan a decirlo públicamente sus protagonistas, el PSOE local anda también revuelto en los últimos tiempos. La lista confeccionada al estilo y gusto de Castro ha dejado más de un fantasma por el camino y ha enfadado a bastantes, en especial a las mujeres, algunas de las cuales no han terminado de digerir el salto de la coordinadora de Gobierno, Sara Hernández, al número dos de la lista. Piensan que se les ha hecho de menos.
Deberían preocuparse más de barrer su casa que de buscar al informante o informanta (“chivato” han dicho altos cargos municipales, sin saber que el acceso a la información es una de las fuentes de la libertad), pues lo verdaderamente importante no es quién sacó a relucir éste o ése papel, sino su existencia y la demostración, una vez más, de la capacidad de nuestros gobernantes por echar más leña al fuego de la sospecha.
miércoles, febrero 28, 2007
Del jamón al menú del día
Mucho se ha hablado del esperpéntico episodio vivido en el desfile de murgas del Carnaval en Getafe. El ínclito alcalde, Pedro Castro, aupado por su hijo David repartiendo jamones a diestro y siniestro, junto a la placa reconocedora del trabajo de las murgas que tomaron parte en el desfile. Una estampa que hubiese quedado reflejada en la película “La escopeta nacional”, como ejemplo del populismo mal entendido.
Más allá, a uno le vienen a la memoria las imágenes, todavía en blanco y negro, de los dictadores latinoamericanos repartiendo colchones ante una multitud entregada a la causa… a la del hambre, la penuria y la autocracia.
Por el estómago se gana a mucha gente. Eso bien lo sabe el primer edil, que ha hecho en estos 24 años de mandato, de la Casa Consistorial un pesebre en el que, directa o indirectamente, recalan más de mil personas.
No contento con el agasajo pernil de las carnestolendas, Castro, el padre, anda ideando nuevos modos de congraciar a sus parroquianos. Va a pasar del jamón al menú del día. ¿Cómo? Pues con una cena para más de 600 comensales en el mes de abril, muy poquito antes de las elecciones municipales.
Ya ha solicitado presupuesto a hosteleros de la localidad, de reconocido prestigio, eso sí, para empezar a dar forma al evento. Nos imaginamos que, habida cuenta del interés que mostró en la elección de las patas de cochino curadas, también se dedicará a confeccionar el menú con el que epatar a sus acólitos invitados.
¿Y de dónde saldrá el dinero para sufragar tan peculiar forma de entretener al populacho? Pues, como siempre, de todos los vecinos y vecinas de la ciudad. Aunque puede que en esta ocasión la factura vaya remitida al ayudante que con tanto esmero se afanó en no dejar ni un solo jamón en la caja.
A fin de cuentas, todo queda en casa.
Más allá, a uno le vienen a la memoria las imágenes, todavía en blanco y negro, de los dictadores latinoamericanos repartiendo colchones ante una multitud entregada a la causa… a la del hambre, la penuria y la autocracia.
Por el estómago se gana a mucha gente. Eso bien lo sabe el primer edil, que ha hecho en estos 24 años de mandato, de la Casa Consistorial un pesebre en el que, directa o indirectamente, recalan más de mil personas.
No contento con el agasajo pernil de las carnestolendas, Castro, el padre, anda ideando nuevos modos de congraciar a sus parroquianos. Va a pasar del jamón al menú del día. ¿Cómo? Pues con una cena para más de 600 comensales en el mes de abril, muy poquito antes de las elecciones municipales.
Ya ha solicitado presupuesto a hosteleros de la localidad, de reconocido prestigio, eso sí, para empezar a dar forma al evento. Nos imaginamos que, habida cuenta del interés que mostró en la elección de las patas de cochino curadas, también se dedicará a confeccionar el menú con el que epatar a sus acólitos invitados.
¿Y de dónde saldrá el dinero para sufragar tan peculiar forma de entretener al populacho? Pues, como siempre, de todos los vecinos y vecinas de la ciudad. Aunque puede que en esta ocasión la factura vaya remitida al ayudante que con tanto esmero se afanó en no dejar ni un solo jamón en la caja.
A fin de cuentas, todo queda en casa.
miércoles, febrero 14, 2007
Aguirre se luce; Castro se resigna
La visita que la presidenta regional Esperanza Aguirre realizó este lunes a Getafe, con motivo de la remodelación de un Centro de Formación en el Sector 3, sirvió para poner de manifiesto, una vez más, que Aguirre le tiene tomada la medida a Pedro Castro, alcalde del municipio. Tan acostumbrado está el regidor a quedar en un segundo plano en las visitas de la presidenta, que asume, con resignación, su papel y se limita a quedar lo mejor posible en las fotografías.
Ya ocurrió con motivo de la inauguración de la Catedral de La Magdalena. Enfadado Castro por la publicidad que el PP local está haciendo de los logros de la Comunidad y el rédito político conseguido por José Luis Moreno ante la gestión del Ejecutivo regional, amenazó con un boicoteo dialéctico del citado acto en su turno de palabra. Esperanza Aguirre, dura donde las haya, suprimió los discursos políticos.
Claro que, lista ella, los oradores de esa tarde (obispo y arquitecto) se empeñaron en resaltar una y otra vez las bondades de la Comunidad de Madrid y su acierto en la remodelación del templo.
En esta ocasión fue aún peor. Castro acudió a un acto programado para el lucimiento personal y político de Aguirre. Hasta poco antes de la visita, el PSOE local estuvo barajando la hipótesis de no acudir en señal de protesta. Desistieron del plante, pese a las voces críticas dentro del partido.
El alcalde se encontró rodeado de estrellas rojas, de anagramas de la Comunidad de Madrid y frente a un enorme panel que explicaba las inversiones regionales en Getafe. Y allí tuvo que hacerse la foto, junto a Esperanza Aguirre y Juan José Güemes, consejero de Empleo y Mujer, feliz y radiante por la apertura de un centro al que han destinado seis millones de euros.
Tras los discursos la presidenta regional se despidió de Castro con un contundente: “alcalde, si nos disculpas, vamos a tomar un café con afiliados de Partido Popular en Getafe” y le dejó con un palmo de narices, sin saber dónde meterse y encontrando, por fin, el refugio en su hijo David, concejal de Desarrollo Económico, ante la ausencia de David Lucas y Santos Vázquez, que dejaron abandonado a su suerte al jefe de filas.
Esperanza Aguirre, mientras, se daba un nuevo baño de populismo por los comercios del barrio, recibiendo el saludo de comerciantes y vecinos y haciendo alarde de su pragmatismo para sacar ventaja en cualquier distancia, por muy corta que sea.
Pedro Castro sabe que todavía deberá afrontar varios desplantes como el del lunes hasta las elecciones de mayo. Por mucho que ahora intente rebajar las tensiones y hacer un esfuerzo por acercar posturas, la situación se antoja complicada. Que Aguirre no está en política para hacer amigos entre los alcaldes socialistas, es algo más que evidente.
Como también lo es que desde Getafe se ha intentado echar un pulso a la Comunidad a sabiendas del riesgo que se corría y quizá minusvalorando la fortaleza de su oponente.
El alcalde no va impedir que la presidenta regional se luzca en Getafe. Pero sí pensar qué debe hacer para no acabar, como últimamente le ocurre, a la altura del betún.
Ya ocurrió con motivo de la inauguración de la Catedral de La Magdalena. Enfadado Castro por la publicidad que el PP local está haciendo de los logros de la Comunidad y el rédito político conseguido por José Luis Moreno ante la gestión del Ejecutivo regional, amenazó con un boicoteo dialéctico del citado acto en su turno de palabra. Esperanza Aguirre, dura donde las haya, suprimió los discursos políticos.
Claro que, lista ella, los oradores de esa tarde (obispo y arquitecto) se empeñaron en resaltar una y otra vez las bondades de la Comunidad de Madrid y su acierto en la remodelación del templo.
En esta ocasión fue aún peor. Castro acudió a un acto programado para el lucimiento personal y político de Aguirre. Hasta poco antes de la visita, el PSOE local estuvo barajando la hipótesis de no acudir en señal de protesta. Desistieron del plante, pese a las voces críticas dentro del partido.
El alcalde se encontró rodeado de estrellas rojas, de anagramas de la Comunidad de Madrid y frente a un enorme panel que explicaba las inversiones regionales en Getafe. Y allí tuvo que hacerse la foto, junto a Esperanza Aguirre y Juan José Güemes, consejero de Empleo y Mujer, feliz y radiante por la apertura de un centro al que han destinado seis millones de euros.
Tras los discursos la presidenta regional se despidió de Castro con un contundente: “alcalde, si nos disculpas, vamos a tomar un café con afiliados de Partido Popular en Getafe” y le dejó con un palmo de narices, sin saber dónde meterse y encontrando, por fin, el refugio en su hijo David, concejal de Desarrollo Económico, ante la ausencia de David Lucas y Santos Vázquez, que dejaron abandonado a su suerte al jefe de filas.
Esperanza Aguirre, mientras, se daba un nuevo baño de populismo por los comercios del barrio, recibiendo el saludo de comerciantes y vecinos y haciendo alarde de su pragmatismo para sacar ventaja en cualquier distancia, por muy corta que sea.
Pedro Castro sabe que todavía deberá afrontar varios desplantes como el del lunes hasta las elecciones de mayo. Por mucho que ahora intente rebajar las tensiones y hacer un esfuerzo por acercar posturas, la situación se antoja complicada. Que Aguirre no está en política para hacer amigos entre los alcaldes socialistas, es algo más que evidente.
Como también lo es que desde Getafe se ha intentado echar un pulso a la Comunidad a sabiendas del riesgo que se corría y quizá minusvalorando la fortaleza de su oponente.
El alcalde no va impedir que la presidenta regional se luzca en Getafe. Pero sí pensar qué debe hacer para no acabar, como últimamente le ocurre, a la altura del betún.
viernes, enero 26, 2007
Lucas cambia pasado por futuro
Se veía venir. Aunque el anuncio de la égira de Francisco David Lucas Parrón a la candidatura socialista al Ayuntamiento de Madrid fuese voceado por sorpresa, era algo que se dejaba entrever. Estaba claro que, dadas las circunstancias, la salida de Lucas del Gobierno local era cuestión de tiempo. Había intentado echarle un pulso a Pedro Castro y lo había perdido. En esas condiciones, y con la espada de Damocles sobre su cabeza, la ruptura era el mal menor.
El caso de David Lucas, por reiterativo, no deja de ser una máxima de lo que ocurre en el PSOE de Getafe. Antes de Lucas ya habían caído Antonio Alonso, Francisco Hita, Rafael Caño… Bien es cierto que los dos primeros (Alonso e Hita) fueron a enjugar sus lágrimas al despacho de Jesús Neira, ex concejal de Urbanismo, y cayeron abducidos por el encanto del ladrillo. Las penas con pan son menos y con convenios urbanísticos, no digamos.
Pedro Castro tiene la especial facultad de fagocitar a todo aquél que intenta hacerle sombra. Y el proceso siempre es el mismo. Les nombra sucesores y después, en auto de fe, expía sus culpas a través de sus números dos. Les inmola en la Agrupación socialista local y les pone al pie de los caballos. Así, la solución que les queda es “remar para morir en la orilla”. Y, claro está, salir por la puerta de atrás.
Ocurre aquí que David Lucas le ha salido contestatario. No ha permitido su ejecución y ha optado por “cambiar de equipo”. Con el mercado de fichajes abierto sale de Getafe para incorporarse al equipo de trabajo de Miguel Sebastián, mano derecha de Rodríguez Zapatero. Y Castro se ha puesto celoso. No es de extrañar, porque Sebastián podría, no tardando mucho, dar el salto al Gobierno nacional en un cargo de especial relevancia. Y su “núcleo duro”, ascender con él.
Muchos podrán pensar que David Lucas pierde en el cambio, pues deja responsabilidades de Gobierno para, según todas las encuestas, ejercer de oposición. Pero no es menos cierto que en Getafe ya realizaba labores de oposición a sus propios compañeros de filas, en especial al concejal de Urbanismo Santos Vázquez, amigo de los ex ediles que ahora se ganan la vida de maravilla a costa de sus negocios inmobiliarios.
Para Lucas, aunque eso es algo que nunca va a reconocer, su marcha de Getafe va a suponer una liberación y le va a permitir desarrollar sus aptitudes políticas con más libertad. Lejos de las ataduras que le han supuesto (a él y a todos los que han estado cerca de Pedro Castro) formar parte de un Gobierno municipal tan personalista como el de nuestro municipio.
A Pedro Castro Vázquez le van quedando cada vez menos piezas y la línea sucesoria, de la que se viene hablando en los últimos años, está muy clara. Su idea es la de dejar a su hijo al frente del “negocio” municipal. De Castro a Castro y tiro porque me toca.
De los antiguos sólo queda Santos Vázquez, apuesta política de los nuevos ladrilleros, quién bastante tiene con intentar disipar las dudas que de forma cíclica pesan sobre el Urbanismo local. Pese a su capacidad política y negociadora, la manos de Vázquez están atadas por un lastre más poderosos que la propia res pública.
Así que Pedro Castro sabe que en Getafe tiene mando en plaza y no hay nadie que le haya salido lo suficientemente contestatario como para intentar arrebatarle el control.
Despejadas las dudas de quién manda en el PSOE local, al candidato a alcalde le queda por despejar la incógnita de las elecciones municipales. Y ahí, según rezan las encuestas, las cosas le van mucho peor. Sigue en caída libre y, por el momento, no encuentra el colchón adecuado para amortiguar el golpe.
Aunque, ya sabe, cuando algo va mal, siempre es susceptible de ir a peor.
El caso de David Lucas, por reiterativo, no deja de ser una máxima de lo que ocurre en el PSOE de Getafe. Antes de Lucas ya habían caído Antonio Alonso, Francisco Hita, Rafael Caño… Bien es cierto que los dos primeros (Alonso e Hita) fueron a enjugar sus lágrimas al despacho de Jesús Neira, ex concejal de Urbanismo, y cayeron abducidos por el encanto del ladrillo. Las penas con pan son menos y con convenios urbanísticos, no digamos.
Pedro Castro tiene la especial facultad de fagocitar a todo aquél que intenta hacerle sombra. Y el proceso siempre es el mismo. Les nombra sucesores y después, en auto de fe, expía sus culpas a través de sus números dos. Les inmola en la Agrupación socialista local y les pone al pie de los caballos. Así, la solución que les queda es “remar para morir en la orilla”. Y, claro está, salir por la puerta de atrás.
Ocurre aquí que David Lucas le ha salido contestatario. No ha permitido su ejecución y ha optado por “cambiar de equipo”. Con el mercado de fichajes abierto sale de Getafe para incorporarse al equipo de trabajo de Miguel Sebastián, mano derecha de Rodríguez Zapatero. Y Castro se ha puesto celoso. No es de extrañar, porque Sebastián podría, no tardando mucho, dar el salto al Gobierno nacional en un cargo de especial relevancia. Y su “núcleo duro”, ascender con él.
Muchos podrán pensar que David Lucas pierde en el cambio, pues deja responsabilidades de Gobierno para, según todas las encuestas, ejercer de oposición. Pero no es menos cierto que en Getafe ya realizaba labores de oposición a sus propios compañeros de filas, en especial al concejal de Urbanismo Santos Vázquez, amigo de los ex ediles que ahora se ganan la vida de maravilla a costa de sus negocios inmobiliarios.
Para Lucas, aunque eso es algo que nunca va a reconocer, su marcha de Getafe va a suponer una liberación y le va a permitir desarrollar sus aptitudes políticas con más libertad. Lejos de las ataduras que le han supuesto (a él y a todos los que han estado cerca de Pedro Castro) formar parte de un Gobierno municipal tan personalista como el de nuestro municipio.
A Pedro Castro Vázquez le van quedando cada vez menos piezas y la línea sucesoria, de la que se viene hablando en los últimos años, está muy clara. Su idea es la de dejar a su hijo al frente del “negocio” municipal. De Castro a Castro y tiro porque me toca.
De los antiguos sólo queda Santos Vázquez, apuesta política de los nuevos ladrilleros, quién bastante tiene con intentar disipar las dudas que de forma cíclica pesan sobre el Urbanismo local. Pese a su capacidad política y negociadora, la manos de Vázquez están atadas por un lastre más poderosos que la propia res pública.
Así que Pedro Castro sabe que en Getafe tiene mando en plaza y no hay nadie que le haya salido lo suficientemente contestatario como para intentar arrebatarle el control.
Despejadas las dudas de quién manda en el PSOE local, al candidato a alcalde le queda por despejar la incógnita de las elecciones municipales. Y ahí, según rezan las encuestas, las cosas le van mucho peor. Sigue en caída libre y, por el momento, no encuentra el colchón adecuado para amortiguar el golpe.
Aunque, ya sabe, cuando algo va mal, siempre es susceptible de ir a peor.
martes, enero 16, 2007
Suena a discurso de despedida
Como si de una despedida se tratase, el concejal de Deportes de Getafe ha querido salir al paso de una denuncia del partido en la oposición para dejar claro que sigue sin saber ni un ápice de lo que se cuece en la delegación que ha asumido en esta legislatura. Ni sabe de deporte, ni se ha preocupado por aprender. Y eso que en cuatro años le ha dado tiempo suficiente para hacer un master en la materia.
Miguel Angel Romero llegó a Deportes casi por casualidad. No era suya esa “cartera”, reservada para Angel Bustos, que ocupaba el número 14 en la lista del PSOE a las municipales de 2003. Sin embargo, los resultados electorales privaron a los socialistas de la mayoría absoluta que pronosticaban las encuestas y dejaron al titular del área deportiva a las puertas de la Concejalía. Tuvo que conformarse con seguir como director del área (ya lo había sido con Santos Vázquez como concejal y aspiraba a suceder a éste, porque en verdad desde 2001 ejercía de edil en la sombra, pues Vázquez andaba ya escalando posiciones en el mundo del ladrillo), hecho que trastocó los planes del jefe de filas, Pedro Castro.
Romero apuntaba, como adelantado en la materia, a encabezar la revolución informática que se proyectaba en el Consistorio. Y se veía en su despacho de Innovación Tecnológica dando rienda suelta a su ideario mediante toques de ratón. Su gozo en un pozo. Le asignaron Deportes. ¿el qué?
En cuatro años, como he dicho antes, no ha tenido tiempo de aprender (¿?) y sus apariciones en medio informativos han sido tan escasas como insustanciales. Ha sido lo que se denomina un concejal hueco… en la materia.
Y ahora para dejar un recordatorio de lo que ha sido su paso por el Ayuntamiento (sería de locos pensar que va a repetir puesto en la lista del PSOE después de una legislatura para olvidar; la suya y la de otros compañeros con mando en plaza, con voto, pero sin voz) se descuelga con unas declaraciones que no tienen desperdicio.
Dice el concejal, al hilo del incremento de la ayuda que el Ayuntamiento va a dar al Getafe C.F., que pasa de 2.300.000 euros a la cifra mágica de los 3.000.000 (es decir, un 35% por ciento más), que “se ha reflejado el aumento del IPC, además de un aumento puntual”, por los resultados de las categorías inferiores. ¡Ahí es nada!
Hay que recordarle al concejal que el Ayuntamiento (o sea, todos los vecinos y vecinas) sufraga el 20 por ciento del presupuesto de una entidad privada, lleve el nombre de quien lleve por los rincones de España, el mundo entero y el espacio sideral. Hay clubes de la Primera española, con historia centenaria, que quedan lejos de este nivel de ayuda. Y no vamos a repetir quiénes son los propietarios del Getafe C.F. y su relación con Pedro Castro y el PSOE local. ¿Se imaginan al Ayuntamiento de Madrid sufragando el 20 por ciento del presupuesto del At. Madrid o del Real Madrid? Y no me venga nadie con el cuento de las recalificaciones, que aquí estamos a punto de vivir una situación parecida con el proyecto del nuevo campo de fútbol y sus plusvalías.
Pero hay más. Según Romero Pasamontes, el Getafe C.F. ha posibilitado que “muchas” empresas se interesen por instalarse en nuestro municipio. Menos mal, que sólo ha llevado el área de Deportes. ¿O es que no se acuerda de los traslados de Uralita, de la marcha de la producción del Eurofighter…? ¿Eso quién lo ha posibilitado?
Aportar una subvención de tres millones de euros al primer equipo de fútbol de nuestra ciudad (ojalá se mantenga en Primera muchas temporadas más) no otorga título de enamoramiento con la ciudad, ni eleva el nivel de cariño hacia los vecinos y vecinas. En todo caso, deja un poco más vacías las ya de por sí castigadas arcas municipales.
Es cierto que el PP getafense ha cometido, en el caso del Deporte y del primer equipo de fútbol, varios errores en su labor de oponerse por oponerse a todo lo que huele a socialista. Es un lastre que deberán pagar mientras los éxitos futbolísticos sigan encaprichados de Angel Torres. Pero el cariño no se mide a golpe de talonario, para unos, ni a fuerza de titulares de prensa, para otros.
Si el concejal hubiese querido a Getafe, se debería haber preocupado un poco más de defender su parcela y no de ejercer de eco de sus jefes de filas.
Desde el cariño, que le vaya bonito.
Miguel Angel Romero llegó a Deportes casi por casualidad. No era suya esa “cartera”, reservada para Angel Bustos, que ocupaba el número 14 en la lista del PSOE a las municipales de 2003. Sin embargo, los resultados electorales privaron a los socialistas de la mayoría absoluta que pronosticaban las encuestas y dejaron al titular del área deportiva a las puertas de la Concejalía. Tuvo que conformarse con seguir como director del área (ya lo había sido con Santos Vázquez como concejal y aspiraba a suceder a éste, porque en verdad desde 2001 ejercía de edil en la sombra, pues Vázquez andaba ya escalando posiciones en el mundo del ladrillo), hecho que trastocó los planes del jefe de filas, Pedro Castro.
Romero apuntaba, como adelantado en la materia, a encabezar la revolución informática que se proyectaba en el Consistorio. Y se veía en su despacho de Innovación Tecnológica dando rienda suelta a su ideario mediante toques de ratón. Su gozo en un pozo. Le asignaron Deportes. ¿el qué?
En cuatro años, como he dicho antes, no ha tenido tiempo de aprender (¿?) y sus apariciones en medio informativos han sido tan escasas como insustanciales. Ha sido lo que se denomina un concejal hueco… en la materia.
Y ahora para dejar un recordatorio de lo que ha sido su paso por el Ayuntamiento (sería de locos pensar que va a repetir puesto en la lista del PSOE después de una legislatura para olvidar; la suya y la de otros compañeros con mando en plaza, con voto, pero sin voz) se descuelga con unas declaraciones que no tienen desperdicio.
Dice el concejal, al hilo del incremento de la ayuda que el Ayuntamiento va a dar al Getafe C.F., que pasa de 2.300.000 euros a la cifra mágica de los 3.000.000 (es decir, un 35% por ciento más), que “se ha reflejado el aumento del IPC, además de un aumento puntual”, por los resultados de las categorías inferiores. ¡Ahí es nada!
Hay que recordarle al concejal que el Ayuntamiento (o sea, todos los vecinos y vecinas) sufraga el 20 por ciento del presupuesto de una entidad privada, lleve el nombre de quien lleve por los rincones de España, el mundo entero y el espacio sideral. Hay clubes de la Primera española, con historia centenaria, que quedan lejos de este nivel de ayuda. Y no vamos a repetir quiénes son los propietarios del Getafe C.F. y su relación con Pedro Castro y el PSOE local. ¿Se imaginan al Ayuntamiento de Madrid sufragando el 20 por ciento del presupuesto del At. Madrid o del Real Madrid? Y no me venga nadie con el cuento de las recalificaciones, que aquí estamos a punto de vivir una situación parecida con el proyecto del nuevo campo de fútbol y sus plusvalías.
Pero hay más. Según Romero Pasamontes, el Getafe C.F. ha posibilitado que “muchas” empresas se interesen por instalarse en nuestro municipio. Menos mal, que sólo ha llevado el área de Deportes. ¿O es que no se acuerda de los traslados de Uralita, de la marcha de la producción del Eurofighter…? ¿Eso quién lo ha posibilitado?
Aportar una subvención de tres millones de euros al primer equipo de fútbol de nuestra ciudad (ojalá se mantenga en Primera muchas temporadas más) no otorga título de enamoramiento con la ciudad, ni eleva el nivel de cariño hacia los vecinos y vecinas. En todo caso, deja un poco más vacías las ya de por sí castigadas arcas municipales.
Es cierto que el PP getafense ha cometido, en el caso del Deporte y del primer equipo de fútbol, varios errores en su labor de oponerse por oponerse a todo lo que huele a socialista. Es un lastre que deberán pagar mientras los éxitos futbolísticos sigan encaprichados de Angel Torres. Pero el cariño no se mide a golpe de talonario, para unos, ni a fuerza de titulares de prensa, para otros.
Si el concejal hubiese querido a Getafe, se debería haber preocupado un poco más de defender su parcela y no de ejercer de eco de sus jefes de filas.
Desde el cariño, que le vaya bonito.
jueves, enero 04, 2007
Ni cultura, ni arte
Getafe representa el máximo exponente del municipalismo entregado al ladrillo, modus vivendi de ex concejales que han multiplicado en pocos años su patrimonio hasta límites insospechados. Todo lo que rodea al Ayuntamiento está envuelto en el aura del Urbanismo, área que rige los designios de la Casa Consistorial, tal y como hace cada año la luna de agosto con la cosecha vinícola.
Nada es más importante que la vivienda para los regidores municipales. Problema éste que, aún siendo primordial para los vecinos y vecinas de Getafe, no debe pasar por encima de servicios y necesidades básicas en cualquier sociedad moderna. Pero aquí todo da igual, ya nada importa.
Los ciudadanos se han acostumbrado al abandono que sufren por parte de sus munícipes y a buscarse la vida, socialmente hablando. Poco les llama la tención el efusivo color con el que las mentes prolíficas del Consistorio han decidido redecorar las farolas, ni el verde sintético que sustituye mantillo y arbustos en las rotondas; ni siquiera las estatuas compradas al peso que aparecen diseminadas en rincones del término municipal. Parecen adornos improvisados copiados de fotografías en álbumes de diseño de estética urbana (anglosajones para nuestro pesar). El arte de hacer mal las cosas… o al menos, sin gusto.
Getafe es, desde hace tiempo, una niña desatendida, que está pasando por su etapa de adolescente sin que nadie le preste la más mínima tención. Y se ha vuelto, dicho sea de paso, rebelde y contestataria.
A Getafe no le gusta que sus representantes políticos menosprecien la cultura en todas sus expresiones, pero sus vecinos y vecinas están tan acostumbrados a ello que miran hacia otros lares cuando de llenar sus retinas se trata.
En Getafe no se habla ni de cultura, ni de arte. Sólo se habla de fútbol. Y pese a mi desaforada tendencia hacia el deporte del balón, no me parece de recibo que un producto de marketing destinado a las masas ande a años luz de distancia del culto a la creación cultural, literaria y artística.
Los mandamases del municipio han decidido aumentar un 30 por ciento la subvención económica que otorgan cada año al principal equipo de fútbol de la ciudad, hasta alcanzar los tres millones de euros. Y, ¡qué curioso!, vuelven a confluir fútbol y ladrillos, pues los propietarios del club son los mismos ex concejales que se han hecho millonarios después de dejar sus cargos. Más ayudas para los que más tienen. ¡Menuda política de izquierdas!
Getafe cubre un 20 por ciento del presupuesto anual de esta empresa privada (sociedad anónima deportiva), una nueva desproporción en relación a otras entidades deportivas y no digamos ya si hablamos de colectivos culturales o personas a título individual. Ni siquiera hay constancia de su existencia. Pero, oye, que queda divino de la muerte el alcalde cuando se hace la foto en el palco. Hasta amortizar los tres millones de euros ya pueden hincharse a sacarle fotos. Eso sí, de su perfil bueno, que desde hace tiempo es el derecho.
Y aunque lo dejo para el final, no es por ello menos importante. Mucha culpa del desaguisado cultural y artístico de Getafe la tiene el concejal de Cultura, Festejos y Personal, José Manuel Vázquez, a quién se ha llevado por delante el tren de la política. Sus preocupaciones personales, sus peleas en el seno de la agrupación socialista y su enconamiento con algunos de sus compañeros de partido, le han llevado a dejar a un lado parte de sus obligaciones. El personal del Ayuntamiento nunca ha estado tan enfrentado a sus pagadores, ni ha hecho declaraciones públicas tan definitorias de su desencuentro con el concejal. Todo un logro para su gestión.
Y ahora dice que siempre ha apostado por la Cultura ¡ja! Y anuncia grandes y colosales edificios para albergar un museo, un palacio de ópera, otro teatro… qué de cuánto. Seguramente sea lo mismo que cuando se nos intentó vender la moto del Coliseo como punto de encuentro para actividades culturales y lo único que se ha hecho allí es ampliar el graderío para los partidos del Getafe. O la plaza de toros, construida para albergar un par de actos al año…
Ni cultura, ni arte. Tan sólo el de la mentira. En eso sí es experto.
Nada es más importante que la vivienda para los regidores municipales. Problema éste que, aún siendo primordial para los vecinos y vecinas de Getafe, no debe pasar por encima de servicios y necesidades básicas en cualquier sociedad moderna. Pero aquí todo da igual, ya nada importa.
Los ciudadanos se han acostumbrado al abandono que sufren por parte de sus munícipes y a buscarse la vida, socialmente hablando. Poco les llama la tención el efusivo color con el que las mentes prolíficas del Consistorio han decidido redecorar las farolas, ni el verde sintético que sustituye mantillo y arbustos en las rotondas; ni siquiera las estatuas compradas al peso que aparecen diseminadas en rincones del término municipal. Parecen adornos improvisados copiados de fotografías en álbumes de diseño de estética urbana (anglosajones para nuestro pesar). El arte de hacer mal las cosas… o al menos, sin gusto.
Getafe es, desde hace tiempo, una niña desatendida, que está pasando por su etapa de adolescente sin que nadie le preste la más mínima tención. Y se ha vuelto, dicho sea de paso, rebelde y contestataria.
A Getafe no le gusta que sus representantes políticos menosprecien la cultura en todas sus expresiones, pero sus vecinos y vecinas están tan acostumbrados a ello que miran hacia otros lares cuando de llenar sus retinas se trata.
En Getafe no se habla ni de cultura, ni de arte. Sólo se habla de fútbol. Y pese a mi desaforada tendencia hacia el deporte del balón, no me parece de recibo que un producto de marketing destinado a las masas ande a años luz de distancia del culto a la creación cultural, literaria y artística.
Los mandamases del municipio han decidido aumentar un 30 por ciento la subvención económica que otorgan cada año al principal equipo de fútbol de la ciudad, hasta alcanzar los tres millones de euros. Y, ¡qué curioso!, vuelven a confluir fútbol y ladrillos, pues los propietarios del club son los mismos ex concejales que se han hecho millonarios después de dejar sus cargos. Más ayudas para los que más tienen. ¡Menuda política de izquierdas!
Getafe cubre un 20 por ciento del presupuesto anual de esta empresa privada (sociedad anónima deportiva), una nueva desproporción en relación a otras entidades deportivas y no digamos ya si hablamos de colectivos culturales o personas a título individual. Ni siquiera hay constancia de su existencia. Pero, oye, que queda divino de la muerte el alcalde cuando se hace la foto en el palco. Hasta amortizar los tres millones de euros ya pueden hincharse a sacarle fotos. Eso sí, de su perfil bueno, que desde hace tiempo es el derecho.
Y aunque lo dejo para el final, no es por ello menos importante. Mucha culpa del desaguisado cultural y artístico de Getafe la tiene el concejal de Cultura, Festejos y Personal, José Manuel Vázquez, a quién se ha llevado por delante el tren de la política. Sus preocupaciones personales, sus peleas en el seno de la agrupación socialista y su enconamiento con algunos de sus compañeros de partido, le han llevado a dejar a un lado parte de sus obligaciones. El personal del Ayuntamiento nunca ha estado tan enfrentado a sus pagadores, ni ha hecho declaraciones públicas tan definitorias de su desencuentro con el concejal. Todo un logro para su gestión.
Y ahora dice que siempre ha apostado por la Cultura ¡ja! Y anuncia grandes y colosales edificios para albergar un museo, un palacio de ópera, otro teatro… qué de cuánto. Seguramente sea lo mismo que cuando se nos intentó vender la moto del Coliseo como punto de encuentro para actividades culturales y lo único que se ha hecho allí es ampliar el graderío para los partidos del Getafe. O la plaza de toros, construida para albergar un par de actos al año…
Ni cultura, ni arte. Tan sólo el de la mentira. En eso sí es experto.
viernes, diciembre 15, 2006
No son las encuestas, es algo que se palpa en el ambiente
Recientemente casi todos los medios de comunicación locales (excepto los que no se atreven a hablar de política) se han hecho eco de una encuesta que Sigma Dos ha realizado para el periódico EL MUNDO y, por extensión, para la empresa de uno de sus ex columnistas tradicionales, Raúl Heras. En su periódico CRONICA ha puesto sobre la mesa la opinión que los encuestados tienen de la política local y de los políticos; los que gobiernan y los que aspiran a hacerlo.
En el caso concreto de Getafe, y el rotativo lo apunta en su titular de portada, la figura del alcalde, Pedro Castro, sale mal parada. Aunque todo es relativo, un universo de 400 encuestas es como para tomárselo en serio. Si yo fuera Castro (¡válgame!) me lo pensaría dos veces después de leer los resultados de la encuesta.
Dice Sigma Dos que más de la mitad de los getafenses (un 50,5 por ciento) no quiere que Pedro Castro repita como alcalde de la ciudad. Más de un treinta por ciento sí le quiere en el cargo y el resto se decanta por el ns/nc o, lo que es lo mismo, pasa de todo, ¿no?
Y pese a que hay más getafenses-getafeños que tienen una valoración positiva del regidor, los números hay que tomarlos con la frialdad matemática, sin pasión y como vienen dados.
Ahora bien, en esta ocasión, todo indica que la muestra que publica CRONICA ha dado de lleno en la diana. Como dice un conocido anuncio de una marca de relojes: no es lo que tengo, es lo que soy. Y, hoy por hoy, son muchos los vecinos que no quieren la continuidad de Pedro Castro.
Lejos de la cifra, por sorprendente que parezca, la realidad puede llegar a superar a la ficción si nos fijamos en el sentir de la ciudadanía. Basta con pulsar la opinión en los diferentes barrios de Getafe para darnos cuentas que algo de lo publicado se palpa en el ambiente.
Nuestra doble condición (la de juntaletras y la de vecino de esta abandonada ciudad) nos permite, más por suerte que por desgracia, estar cerca de quienes forman y conforman lo que es Getafe hoy en día. (perdonen el plural mayestático, pero no he querido personalizar, sino dar a conocer la opinión de otros compañeros periodistas de Getafe). Es público y notorio que el descontento se ha generalizado y que el número de vecinos y vecinas de Getafe contrarios a la gestión de Castro aumenta día a día.
Es su figura la más criticada, por mucho que los números hablen de un menor encuentro entre la ciudadanía y el Gobierno local (muchos no saben la composición ni las figuras que lo integran, ni les importa en exceso) y siga siendo Pedro Castro el político más conocido. Su política personalista le ha tenido en todos los frentes de forma puntual (el novio en la boda, el niño en el bautizo y el muerto en el entierro, que dice el refranero popular) y ha impedido a compañeros de partido, socios de Gobierno y a la oposición probar un bocado de la fama política.
Luego las urnas serán las que decidan, pero ahora, a cinco meses vista, y con una lista electoral por definir (hablaremos de las alternativas y de la pelea interna por hacerse un hueco en otro post) la situación es la que es y viene como viene. Castro lo sabe, por mucho que se niegue a reconocerlo. El sentir popular esboza una muesca de desencanto, de amargura y de enfado con la persona del primer edil. Además sus manifestaciones de los últimos meses no le han ayudado, ni en público, ni en privado.
Reconocer que compañeros y amigos suyos se han hecho millonarios con el negocio del ladrillo supuso abrir la caja de Pandora. Sobre todo, porque muchas de las decisiones políticas que les han permitido enriquecerse (“es algo legal, pero no ético”, Pedro Castro dixit) se han llevado a cabo con el beneplácito del Gobierno municipal, que él preside.
La pelea soterrada que PSOE e IU mantienen, pese a ser socios en el Ayuntamiento, tiene en el propio Pedro Castro a uno de sus principales protagonistas y, si no, sus manifestaciones y quejas constantes acerca de la situación de la limpieza en Getafe (en manos de IU) son el más claro ejemplo.
Es difícil contentar a todos, pero más complicado es desencantar a la mayoría de los ciudadanos. Castro lo ha conseguido, según Sigma Dos. Pero, lo que es peor para él, el sentimiento generalizado provoca la sensación de un drama aún mayor.
Que lo anote, con letras bien gordas, en su cuaderno. Si quiere.
En el caso concreto de Getafe, y el rotativo lo apunta en su titular de portada, la figura del alcalde, Pedro Castro, sale mal parada. Aunque todo es relativo, un universo de 400 encuestas es como para tomárselo en serio. Si yo fuera Castro (¡válgame!) me lo pensaría dos veces después de leer los resultados de la encuesta.
Dice Sigma Dos que más de la mitad de los getafenses (un 50,5 por ciento) no quiere que Pedro Castro repita como alcalde de la ciudad. Más de un treinta por ciento sí le quiere en el cargo y el resto se decanta por el ns/nc o, lo que es lo mismo, pasa de todo, ¿no?
Y pese a que hay más getafenses-getafeños que tienen una valoración positiva del regidor, los números hay que tomarlos con la frialdad matemática, sin pasión y como vienen dados.
Ahora bien, en esta ocasión, todo indica que la muestra que publica CRONICA ha dado de lleno en la diana. Como dice un conocido anuncio de una marca de relojes: no es lo que tengo, es lo que soy. Y, hoy por hoy, son muchos los vecinos que no quieren la continuidad de Pedro Castro.
Lejos de la cifra, por sorprendente que parezca, la realidad puede llegar a superar a la ficción si nos fijamos en el sentir de la ciudadanía. Basta con pulsar la opinión en los diferentes barrios de Getafe para darnos cuentas que algo de lo publicado se palpa en el ambiente.
Nuestra doble condición (la de juntaletras y la de vecino de esta abandonada ciudad) nos permite, más por suerte que por desgracia, estar cerca de quienes forman y conforman lo que es Getafe hoy en día. (perdonen el plural mayestático, pero no he querido personalizar, sino dar a conocer la opinión de otros compañeros periodistas de Getafe). Es público y notorio que el descontento se ha generalizado y que el número de vecinos y vecinas de Getafe contrarios a la gestión de Castro aumenta día a día.
Es su figura la más criticada, por mucho que los números hablen de un menor encuentro entre la ciudadanía y el Gobierno local (muchos no saben la composición ni las figuras que lo integran, ni les importa en exceso) y siga siendo Pedro Castro el político más conocido. Su política personalista le ha tenido en todos los frentes de forma puntual (el novio en la boda, el niño en el bautizo y el muerto en el entierro, que dice el refranero popular) y ha impedido a compañeros de partido, socios de Gobierno y a la oposición probar un bocado de la fama política.
Luego las urnas serán las que decidan, pero ahora, a cinco meses vista, y con una lista electoral por definir (hablaremos de las alternativas y de la pelea interna por hacerse un hueco en otro post) la situación es la que es y viene como viene. Castro lo sabe, por mucho que se niegue a reconocerlo. El sentir popular esboza una muesca de desencanto, de amargura y de enfado con la persona del primer edil. Además sus manifestaciones de los últimos meses no le han ayudado, ni en público, ni en privado.
Reconocer que compañeros y amigos suyos se han hecho millonarios con el negocio del ladrillo supuso abrir la caja de Pandora. Sobre todo, porque muchas de las decisiones políticas que les han permitido enriquecerse (“es algo legal, pero no ético”, Pedro Castro dixit) se han llevado a cabo con el beneplácito del Gobierno municipal, que él preside.
La pelea soterrada que PSOE e IU mantienen, pese a ser socios en el Ayuntamiento, tiene en el propio Pedro Castro a uno de sus principales protagonistas y, si no, sus manifestaciones y quejas constantes acerca de la situación de la limpieza en Getafe (en manos de IU) son el más claro ejemplo.
Es difícil contentar a todos, pero más complicado es desencantar a la mayoría de los ciudadanos. Castro lo ha conseguido, según Sigma Dos. Pero, lo que es peor para él, el sentimiento generalizado provoca la sensación de un drama aún mayor.
Que lo anote, con letras bien gordas, en su cuaderno. Si quiere.
domingo, noviembre 19, 2006
Cuestión de matemáticas
El número 2. Qué importante para determinadas cuestiones y qué banal resulta a veces. Es tan común que en muchas ocasiones le pasamos por alto, le ignoramos y hasta le despreciamos, así sin más.
En su acepción cardinal el 2 es del todo útil. Nos ayuda con las matemáticas e, incluso, sirve para que en “Barrio sésamo” enseñen a nuestros “peques” a cantar la “Canción del 2”. Además, el 2 es el único número primo par, con la enjundia que este título le otorga a la cifra.
Sin embargo es el valor ordinal del 2 el que más se utiliza en términos políticos: el número 2 como segundo. Cuántas veces hemos escuchado al nombrar a ése o aquel político: “es el segundo de…”. El hecho de aparecer en una lista inmediatamente detrás del “cartel electoral” confiere, en ocasiones, cartel de “segundón” a quien porta el número 2.
Es un dato, si me apuran, hasta cruel, que cobra inusual vida en Getafe y, en concreto, en clave socialista. El número 2 es maldito en el PSOE local. Quien lo ha portado, a lo largo de los últimos 25 años, se ha quedado con un palmo de narices al ver que el primer lugar se les quedaba lejos, muy lejos. Desde que Pedro Castro saltó del número 2 del PSOE local para cubrir el hueco que dejó la marcha del por entonces alcalde Jesús Prieto (a quien Castro, por cierto, ha querido pagarle ahora ese favor al nombrarle hijo adoptivo de la ciudad) a la MERCASA del conglomerado de empresas públicas creadas por el Gobierno de Felipe González, nadie ha podido ser más que segundo, o “segundón”.
Y Pedro Castro se ha encargado de “rebozarles” en su cara la condición de segundos a la mayoría de compañeros que han estado en esa posición. En el número 2. Cada vez que algún “segundo” ha intentado dar el salto, la estrategia política del todavía alcalde, ha terminado por cortarle las alas. Lo hizo con Francisco Hita hace ahora cuatro años y lo ha hecho en esta última legislatura con David Lucas.
Con el primero fue especialmente cruel al preguntar en tono jocoso en diferentes foros públicos cuál iba a ser la dedicación de sus herederos, dando por finiquitada la vida política de Hita. Y lo mejor de todo es que no se equivocaba. Dejó su cargo de concejal, de consejero en Cajamadrid, y hasta el de la Ejecutiva socialista getafense al conocerse su vinculación con el mundo del ladrillo privado (cabe aquí recordar por si alguien no lo sabe que Francisco Hita Gamarra fue concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Getafe, finalizando su labor en el año 2003).
Más sibilina ha sido la manera en la que Pedro Castro ha frenado la proyección de David Lucas, a quien promocionó desde su cargo como Jefe de Gabinete de Alcaldía y aupó a concejal de Hacienda y Seguridad en sustitución de Antonio Alonso (otro ex dedicado al ladrillo) y más aún al llegar a la primera tenencia de alcaldía. Su enfrentamiento se trasladó a la propia Agrupación Socialista local en la designación de representantes a las Ejecutivas regional y nacional. Allí Castro se erigió como “mandamás” y dejó a su “delfín” en completa minoría y buscando el apoyo de un sector de las juventudes socialistas, desencantado con la manera de hacer política de su secretario general.
Engordar para morir. Como los pavos estadounidenses con vistas al “Dia de Acción de Gracias” o los cerdos españoles cuando se acerca “San Martín”.
Castro repite y se ha encargado, a través de filtraciones en prensa local, de sugerir la necesidad de un relevo en cuanto a su segundo en la lista para las elecciones de mayo de 2007. Insiste en la necesidad de dar un papel protagonista a las mujeres y quiere una mujer para el número 2. La realidad, de nuevo, supera a la ficción. Claro que, Castro, no ha terminado de calibrar muy bien sus pasos. Porque a una mujer no va a poder hacerle lo mismo que le ha hecho a sus “segundos”.
La inteligencia femenina está por encima de la habilidad política y las maniobras de Castro en el seno de los socialistas locales. Con una fémina en el número 2 le va resultar harto difícil jugar al “me deshago de ti cuando ya no te necesito”. Claro que también está la posibilidad de que no Gobierne, con lo que el problema le quedaría resuelto con un golpe de urna; o también que su final político está más cerca de lo que parece y busca “sucesora”.
Lo cierto es que, de seguir así las cosas, ninguno de los “segundos” en los tres grandes partidos volverán a repetir puesto en relación a las listas con las que concurrieron a las elecciones de 2003. PSOE y PP se decantan (aunque todavía no es oficial y podría haber sorpresas) por una mujer para seguir a Pedro Castro y José Luis Moreno, respectivamente, en las papeletas del mes de mayo; Izquierda Unida ya ha confeccionado su lista y el anterior número 2, Ignacio Sánchez Coy, ahora es el cabeza de lista.
¿A que resulta curioso el juego político que nos puede ofrecer el 2? Pues no digamos ya el 1. Pero ese será tema de otro artículo.
En su acepción cardinal el 2 es del todo útil. Nos ayuda con las matemáticas e, incluso, sirve para que en “Barrio sésamo” enseñen a nuestros “peques” a cantar la “Canción del 2”. Además, el 2 es el único número primo par, con la enjundia que este título le otorga a la cifra.
Sin embargo es el valor ordinal del 2 el que más se utiliza en términos políticos: el número 2 como segundo. Cuántas veces hemos escuchado al nombrar a ése o aquel político: “es el segundo de…”. El hecho de aparecer en una lista inmediatamente detrás del “cartel electoral” confiere, en ocasiones, cartel de “segundón” a quien porta el número 2.
Es un dato, si me apuran, hasta cruel, que cobra inusual vida en Getafe y, en concreto, en clave socialista. El número 2 es maldito en el PSOE local. Quien lo ha portado, a lo largo de los últimos 25 años, se ha quedado con un palmo de narices al ver que el primer lugar se les quedaba lejos, muy lejos. Desde que Pedro Castro saltó del número 2 del PSOE local para cubrir el hueco que dejó la marcha del por entonces alcalde Jesús Prieto (a quien Castro, por cierto, ha querido pagarle ahora ese favor al nombrarle hijo adoptivo de la ciudad) a la MERCASA del conglomerado de empresas públicas creadas por el Gobierno de Felipe González, nadie ha podido ser más que segundo, o “segundón”.
Y Pedro Castro se ha encargado de “rebozarles” en su cara la condición de segundos a la mayoría de compañeros que han estado en esa posición. En el número 2. Cada vez que algún “segundo” ha intentado dar el salto, la estrategia política del todavía alcalde, ha terminado por cortarle las alas. Lo hizo con Francisco Hita hace ahora cuatro años y lo ha hecho en esta última legislatura con David Lucas.
Con el primero fue especialmente cruel al preguntar en tono jocoso en diferentes foros públicos cuál iba a ser la dedicación de sus herederos, dando por finiquitada la vida política de Hita. Y lo mejor de todo es que no se equivocaba. Dejó su cargo de concejal, de consejero en Cajamadrid, y hasta el de la Ejecutiva socialista getafense al conocerse su vinculación con el mundo del ladrillo privado (cabe aquí recordar por si alguien no lo sabe que Francisco Hita Gamarra fue concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Getafe, finalizando su labor en el año 2003).
Más sibilina ha sido la manera en la que Pedro Castro ha frenado la proyección de David Lucas, a quien promocionó desde su cargo como Jefe de Gabinete de Alcaldía y aupó a concejal de Hacienda y Seguridad en sustitución de Antonio Alonso (otro ex dedicado al ladrillo) y más aún al llegar a la primera tenencia de alcaldía. Su enfrentamiento se trasladó a la propia Agrupación Socialista local en la designación de representantes a las Ejecutivas regional y nacional. Allí Castro se erigió como “mandamás” y dejó a su “delfín” en completa minoría y buscando el apoyo de un sector de las juventudes socialistas, desencantado con la manera de hacer política de su secretario general.
Engordar para morir. Como los pavos estadounidenses con vistas al “Dia de Acción de Gracias” o los cerdos españoles cuando se acerca “San Martín”.
Castro repite y se ha encargado, a través de filtraciones en prensa local, de sugerir la necesidad de un relevo en cuanto a su segundo en la lista para las elecciones de mayo de 2007. Insiste en la necesidad de dar un papel protagonista a las mujeres y quiere una mujer para el número 2. La realidad, de nuevo, supera a la ficción. Claro que, Castro, no ha terminado de calibrar muy bien sus pasos. Porque a una mujer no va a poder hacerle lo mismo que le ha hecho a sus “segundos”.
La inteligencia femenina está por encima de la habilidad política y las maniobras de Castro en el seno de los socialistas locales. Con una fémina en el número 2 le va resultar harto difícil jugar al “me deshago de ti cuando ya no te necesito”. Claro que también está la posibilidad de que no Gobierne, con lo que el problema le quedaría resuelto con un golpe de urna; o también que su final político está más cerca de lo que parece y busca “sucesora”.
Lo cierto es que, de seguir así las cosas, ninguno de los “segundos” en los tres grandes partidos volverán a repetir puesto en relación a las listas con las que concurrieron a las elecciones de 2003. PSOE y PP se decantan (aunque todavía no es oficial y podría haber sorpresas) por una mujer para seguir a Pedro Castro y José Luis Moreno, respectivamente, en las papeletas del mes de mayo; Izquierda Unida ya ha confeccionado su lista y el anterior número 2, Ignacio Sánchez Coy, ahora es el cabeza de lista.
¿A que resulta curioso el juego político que nos puede ofrecer el 2? Pues no digamos ya el 1. Pero ese será tema de otro artículo.
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